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Ayer en nuestro foro sobre la situación económica del país, y ante la eventualidad de anuncios económicos por parte del Presidente de la República, muchos de nuestros oyentes enviaron tuits donde ironizaban sobre las decisiones del presidente. “Será el anuncio del anuncio del anuncio… No va anunciar nada”, escribían. Pensé en algún momento que exageraban. Sin embargo, hoy he de reconocer que los oyentes tenían razón. El presidente ayer no anunció nada, absolutamente nada de nada. Eso, por decir lo menos, es un irrespeto. Si yo le ofrezco algo y después no se lo doy, eso es un irrespeto hacia usted, máxime si ni siquiera doy explicaciones por la falta. Pero, en fin, también es un irrespeto que hoy se empiece a discutir el presupuesto de la nación en la Asamblea Nacional y no haya cifras. ¿Cómo se discute un presupuesto sin cifras? Es como cocinar una receta sin ingredientes.
El pasado viernes tuvimos un foro por demás interesante con los filósofos José Luis Da Silva y José Francisco Juárez, a propósito de la quiebra mora y ética del país. Discutíamos, por ejemplo, cómo se nos ha vuelto tan borrosa, tan frágil, la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, el bien del mal, el comportarse como es debido y el no hacerlo, el delito y la legalidad. Y en este punto el doctor Da Silva hizo una observación interesantísima: esto tiene que ver con la humillación. Cuando a usted le humillan, usted se desespera, pierde el control, pierde lo que es y la distancia entre el bien y el mal empieza a desaparecer. Me llamó mucho la atención porque la palabra humillación no había aparecido en mi diccionario del lenguaje político de estos años. No había reparado en que esa es la palabra que define nuestro castigo; en el daño terrible que se nos ha hecho a los venezolanos humillándonos.
¿Qué es humillar? Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, humillar es abatir el orgullo y la altivez de alguien. Herir el amor propio o la dignidad de alguien. Cuando usted tiene que pasar largas horas de cola para comprar algún alimento, usted es una persona humillada. Cuando usted tiene que soportar largas horas en la oscuridad porque no hay luz, usted es una persona humillada. Cuando usted es un enfermo de cáncer y necesita con urgencia medicamentos que no consigue, usted es una persona humillada. A los venezolanos nos han humillado, nos han irrespetado terriblemente a lo largo de todos estos años. Y la situación con el paso de los días se agrava de manera cruel y miserable.
Quisiera cerrar el comentario con este texto titulado “Pequeñas humillaciones”, que publicó en el Facebook el gran hombre de teatro, actor y director que es Héctor Manrique. Hablé con Héctor luego de haber leído la nota, y le pregunté si era cierta. Me respopndió afirmativamente: “sí, yo fui testigo presencial”. Dice:
¡Pequeñas Humillaciones!
Hace un par de días en una farmacia de Los Palos Grandes, una niña de 13 años hacía su cola para comprar toallas sanitarias. Cuando le toca pagar, la cajera le dice que no puede comprarlas. ¿La razón? Es menor de edad. La niña insiste en que las necesita y la cajera también insiste en la imposibilidad de adquirirlas. Luego de un par de minutos la niña se arma de valor, se sube el suéter y le muestra el pantalón ensangrentado en la entrepierna y le ruega se las venda. La indignación y protesta del resto de los clientes hace que finalmente la cajera se las venda. La niña abandona la farmacia, humillada entre lágrimas.
Y remata Manrique con estas reflexiones:
¿Este es el país que queremos?
¿Esto es lo que llaman Patria un grupo de corruptos?
Esta es la razón por la que TODOS debemos Votar el próximo 6 de diciembre.
La humillación de cada día. ¿Por qué? ¿Por qué ese ensañamiento? ¿Por qué humillarnos tanto a todos nosotros?
¿Qué le hicimos los venezolanos a esta gente?
13 respuestas
Estupefacto ante este soberbio texto. Tan mal estamos….
Estimado Cesar, leer su editorial del dia de hoy me hace entender que lo que me sucedio hace unas dos semanas cuando estaba en un farmatodo de barquisimeto con mi partida de nacimiento original, mi cedula y mi hijo cargado, y que despues de hacer una pequeña cola porque ya ni habia mas que pañales, me digan «NO señora no le podemos vender porque solo le estamos vendiendo a los que tengan partidas de nacimiento del 2013 y 2014 y su hijo nacio en el 2015».
Me indigne tanto que luego de irme y caminar hasta mi carro, me regrese y dije me van a vender los pañales y punto, y no fue si no hasta que llore que me dijeron ok ok se los vamos a vender
Me he quedado sin palabras!!!
Todos a votar el 6D, no mas humillaciones…
Esto no es nuevo, yo he tenido que pedir a personas en las colas, que me hagan el favor, porque mi hija de 14 años no puede comprarlas por ser menor de edad…
Despues de leer este parrafo sobre la humillacion, no me cabe duda de que este termino esta asociado fuertemente con otro: poder. Durante muchos años nuestro pais a sentido el poder como un latigo que golpea nuestra fe y nuestro cuerpo. Nos hemos acostumbrado al latigo durante los periodos de democrecia en los cuales el amiguismo y clientelismo golpean el buen funcionamiento de las democracias, apartando a los desposeidos y mas necesitados los cuales se debaten entre el hambre y la ignorancia; y cuando vienen los gobiernos de facto, los dictadores, los militares, entoces llega la bandera de humillacion. No llamaban gusanos en otro periodo; por que?, si no hay mejor gusano que el que se arrastra entre la mieles del poder y la conchupancia. Como dice mi amigo Chaffardet ; por que la sociedad venezolana ha tenido toda la vida una inclinacion por desubicar a los militares jajandoles y haciendoles regalos. El venezolano durante las pseudo democracias siente la fuerte necesidad de esto; no se si por miedo o sinverguensura ,pero lo hace. El poder que ellos representan parece que ipnotizara al pueblo y luego de crear una enorme masa de ignorancia y necesidad, al llegar ellos al poder como es el caso actual y mostrar un poder ilimitado ante el pueblo, hay quien le dan una pequeña cuota de el y se emborracha adoptando las miserias del militar como lo es la humillacion como forma de demostrar el poder o mando.
Lamentable, somos una sociedad que perdio el rumbo y terjiverso los valores.
Hace 17 años que nos están humillando, nos humillan al tener que colocar nuestras huellas en cada comercio, nos humillan al tener que presentar la partida de nacimiento de nuestro hijo para poder comprar una lata de leche, nos humillan cada vez que estamos en una cola para comprar alimentos y las demás personas se quedan mirando con lastima …… nos humillan cuando el administrador del país llámese Presidente nos amenaza en cada discurso…..y pare usted de contar; es cierto lo que dice el filosofo Da Silva .. nuestra moral esta rota y estamos de rodilla ante una pandilla de sinvergüenzas.
verdaderamente muy bueno el concepto «DE HUMILLACION»,YO RESPETUOSAMENTE LE AGREGARIA ¡¡¡¡¡¡¡¡QUE ES UNO DE LOS MAS ALTOS Y PROFUNDOS DE LA PERSVERSION HUMANA,MEDIANTE SE NOS HACE SENTIR QUE SOMOS NADIE DE LA Y NO SERVIMOS PARA NADA.-
Es triste lo que esta ocurriendo. Yo no entiendo porque hacer que todo sea mas dificil. Que todo sea mas desagradable. Eso que le ocurrio a esa niña es indignante. Estamos perdiendo muchas cosas a cambio de nada. Todo este deterioro social, moral, economico es para que?.
Porque nunca les importo Venezuela solo querían tener el poder y hacer mal uso de él si a ellos les importara el pueblo de este país no estaríamos como estamos trabajaran para todos por igual son ya 16 años haciendo una improvisación de gobierno que no ha dejado nado bueno, al contrario solo ha dejado cosa muy malas que luego costará para sanear a Venezuela de tanta basura sembrada porque para eso si son buenos para sembrar Odio Confrontación ellos sin lugar a dudas tuvieron la oportunidad de oro de hacer de Venezuela un país de progreso pero solo les importo su beneficio no les importo el Pueblo.
Está claro que la humillación del venezolano es una herramienta estratégicamente aplicada para quebrar el espíritu de la población. No debemos olvidar a Brito, torturado, humillado y vencido para luego dejar las tierras abandonadas. Su caso es uno de los más resaltantes ejemplos de humillación diseñado para que a nadie se le ocurra reclamar sus derechos.
Los humillados serán ensalzados! Promesa de Dios. Esperemos con mucha paciencia. El fin de esta pesadilla no debe estar muy lejos.
«¿Qué le hicimos los venezolanos a esta gente?»
Cierre contundente a tu contundente artículo.
Yo creo que todavia no terminamos de entender que ,quienes estamos mal somos todos nosotros, Todavia no queremos darnos cuenta de que ellos estan super claros en lo que ellos quieren ,DESTRUIR y lo estan logrando. Cuando nos demos cuenta de eso ya sera muy tarde para nada. Ellos estan manejando una aplanadora gigantesca y todo lo que decimos es describir lo que hacen y en realidad lo que tenemos que hacer es bajar al chofer de la aplanadora con todas sus consecuencias .