Duke Ellington fue el primer autógrafo que pedí en mi vida. Ellington se presentó en el Teatro Municipal con su orquesta, y recuerdo que fui con John Belisario y quedamos absolutamente impactados por el maravilloso espectáculo. A la salida decidimos que había que ir a buscar un autógrafo, y para ir al camerino había que salir del teatro y cruzar un patio a la intemperie.
Pues bien, aguantamos la cola de todos los que querían saludar al maestro y recuerdo que al entrar al camerino estaba Paul Gonsalves, el saxo alto de la orquesta, con una borrachera de pronóstico y hacía como de portero muy cordial y amable. Ellington era altísimo, recuerdo que podía medir 1,90m, y estaba vestido como los millonarios de las telenovelas. Con mucha amabilidad, nos atendió y firmó un autógrafo para cada uno. Me impactaron mucho las ojeras que tenía, como unas bolsas inmensas en la cara, junto con el bigotito de siempre. Era un caballero, sin lugar a dudas.
Vamos a escuchar uno de sus grandes temas: “Perdido”.
Escuche también: “Take the A Train”, de Duke Ellington