En una oportunidad, le pregunté a Tite Curet por qué no hay canciones que celebrasen como tal el amor, la felicidad que supone el amor. Por qué el grueso de la música, sobre todo de la hecha en América Latina, es un canto al cortejar, a la procura y a la seducción de la persona amada; y luego de una ruptura amorosa, viene una suerte de venganza y de inmenso despecho de reclamos. La respuesta de el Tite fue magnífica, me dijo: “César, es porque cuando la gente está en la felicidad del amor, ¿para qué cantarla? La felicidad es obvia y ese es un momento que se dedica precisamente a eso: a hacer el amor”.
Pues bien, el Tite compuso una buena cantidad de música marcada por ese momento del desamor, de la pérdida y de la ruptura. He escogido cinco de esos temas para navegar esta semana, y hay que comenzar con el que definitivamente fue un himno de Tite Curet Alonso: “Puro Teatro”, con La Lupe.
Escuche también: “Things Ain’t What They Used To Be”, de Duke Ellington