“Los acuerdos que vienen no se toman de cara al poder sino en contra de María Corina Machado, la candidata que lidera hasta las mediciones del propio chavismo. Como si el poder no pudiera volver a burlar la ruta electoral, y más grave aún, los resultados. La diferencia es que aquí no hay taimas para el descanso. Solo el cansancio termina el juego”.
Publicado en: La Gran Aldea
Por: Naky Soto
“La Ere”, también llamado “Loco tocando” o “La lleva” en otras regiones de Venezuela, es un juego infantil con una dinámica sencilla: los jugadores eligen un par de taimas con suficiente distancia para correr entre una y otra viviendo el riesgo de ser acorralado por La Ere, la persona que para librarse del rol de perseguidor tiene que tocar a otro jugador ungiéndolo de ipso facto con el grito: “¡Ere!”. Solo la taima te da descanso y solo el cansancio termina el juego.
Sin embargo, la versión de la “ere paralizada” supone que jamás entregas el rol de acosador, sino que tienes el reto de perseguir y tocar al resto del grupo para paralizarlo, y ganarás cuando los hayas inmovilizado a todos. Los jugadores que no han sido detenidos pueden correr y tratar de tocar a sus compañeros para librarlos, so pena de pasar a ser ellos los congelados. Por eso el mapa político de lo que nos queda de oposición democrática hoy se parece a una larguísima partida de la ere paralizada.
La alianza continúa
Hace unos días, el gobernador Manuel Rosales y el precandidato Henrique Capriles publicaron una foto en la que los acompaña el Alcalde de Maracaibo. En la foto parecen tres jugadores de la ere paralizada. Aunque acompañaron su divulgación con mensajes de alianza y unidad, conservan en su foto una distancia pandémica, por lo que es más sencillo leer las diferencias entre sus estaturas, sonrisas, peso y hasta los azules del vestuario. Me resultó llamativo que varias personas coincidieran en hablar de este anuncio de alianza como si se tratara de una novedad, como si alguna vez los partidos Un Nuevo Tiempo (UNT) y Primero Justicia (PJ) hubiesen dejado de trabajar juntos.
Lo que cambió, es que ahora UNT tiene una rectora principal en la reciente versión chavista del Consejo Nacional Electoral: Aime Nogal Méndez, quien según los registros de la Fundación Carolina, fue hasta hace poco la representante de UNT ante el CNE y es además una dirigente que entre otras responsabilidades fungió como coordinadora nacional del III Congreso Ideológico y Programático de ese partido. Es decir, la rectora Nogal también incumple la ley que exige que los rectores sean personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos. Este abuso, sin embargo, se intenta normalizar en un país de alianzas y acuerdos opacos.
Son juegos distintos
En cualquier pacto que te paralice, así como no hay riesgos ni grandes transacciones, resulta que tampoco hay beneficios. Quedarte quieto porque el chavismo decidió injustamente inhabilitarte, es una locura, entre otras cosas, porque le traduce a la ciudadanía que no te interesa recuperar tu libertad ni mucho menos la del resto. Aceptar las inhabilitaciones carece de sentido. Hay un segmento de nuestra oposición que decidió jugar el rol que les impuso el poder y vender como idea base que la elección presidencial de 2024 ya está “perdida”. Por eso no hay urgencia en sus mensajes, sus formas no traducen cambio (personales ni colectivos) y no desafían al poder. Solo esperan aguantar un poco y lograr unos cargos regionales en las elecciones de 2025.
Con esa idea base es más sencillo hablar de la posibilidad de retomar la negociación en México, porque el chavismo y sus aliados estarán más tranquilos por haber asegurado su permanencia en el poder hasta 2030, y con eso se podrían intentar discutir mejores condiciones para las regionales de 2025 o cuando el chavismo lo tenga a bien. Lo importante a destacar con los paralizados es su altísimo nivel de cinismo. Mientras el resto del país sigue corriendo porque trata de huir del hambre, de una inflación atroz, de unos servicios destruidos, ellos venden logros en cada imposición del poder, mientras fingen la potencial democratización de quienes no quieren ser democratizados.
La competición por el primer tercero
Los acuerdos que vienen no se toman de cara al poder sino en contra de María Corina Machado, la candidata que lidera hasta las mediciones del propio chavismo. Por eso las voces que permite la censura oficial en los medios que quedan hablan de su inhabilitación política como inapelable. Es decir, te invitan a pasar la página y a pensar en cualquier otro. Se borra la idea de que las negociaciones políticas puedan mejorar las condiciones electorales y recuperar los derechos de participación de todos los inhabilitados. Entonces, según su narrativa, si no es Machado (porque es improbable que la habilite el mismo régimen que la inhabilitó), de una vez hablan del segundo lugar (sin mencionar que entre ambos hay decenas de puntos de diferencia), que es Capriles, también injustamente inhabilitado.
De manera que, de celebrarse la Primaria en este tablero de Ere paralizada, será un ejercicio para concederle la candidatura a quien el poder elija no detener, porque no representaría un riesgo ni movilizará a la oposición en conjunto. Por algo Henry Ramos Allup tuiteó que “no habrá candidato escogido a dedo como si fuera heredero ni outsider”, porque hasta ahora el candidato de Acción Democrática, Carlos Prosperi, tiene chance de ser el tercero de los competidores en la Primaria y, con ello, el primero de los habilitados.
Librar por todos
La movilización de votantes no ocurrirá por disciplina democrática, partidista ni por propaganda. Son demasiados años sin poder, años de desconexión, de errores sin responsables, años de migración, reacomodo, años del poder gestionando a sus propios vasallos, por lo que, la subdivisión de la oposición tiene unas escalas complejas. Buena parte de las características con las que critican a Machado, que la definen como una supuesta “líder radical”, son (guste o no), las que movilizan a la gente a su favor. Es la candidata que no necesita propaganda porque ha pasado décadas haciéndola. La preferencia electoral del votante en este momento no se la pueden guardar en un bolsillo, pero eso es lo que quieren hacer. No quieren moverse por la candidata que la gente ha identificado hasta ahora como favorita, y puestos a elegir, la opinión de la ciudadanía no les importa. Incluso pondrían en riesgo la Primaria para no contarse.
Este grupo de políticos no tienen el apoyo de la mayoría, insisto, porque renunciaron a hacer del cambio una urgencia, de la democracia una propuesta, y se consumen en esas agendas personalísimas que no ponen en riesgo sus condiciones: quietos, paralizados, sin persecución, juicios ni amenazas. No quieren protestas ciudadanas por mejores condiciones electorales, pero quieren que la gente participe al margen de esas injustas condiciones, como si todo fuese un asunto de masividad, como si el poder no pudiera volver a burlar la ruta electoral, y más grave aún, los resultados. La diferencia es que aquí no hay taimas para el descanso. Solo el cansancio termina el juego.