A propósito de la auditoría

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  Después de una semana tan tensa, tan cargada de presión, que tenía a todos los venezolanos, sin excepción, extenuados, el fin de semana largo prometía ser una especie de sana pausa, un paréntesis para drenar, aliviar un poco esas presiones. Y así iba transcurriendo hasta que aparecieron unas desafortunadas, innecesarias declaraciones de la presidente encargada del Consejo Nacional Electoral.

  ¿A cuenta de qué? No sabemos todavía. Pero vino hacer unas precisiones impertinentes y, por lo visto, talmente inexactas sobre las características de la auditoría de los votos a la que se había llegado, por acuerdo, en el marco de la reunión Comando Simón Bolívar-Consejo Nacional Electoral. Tibisay Lucena, recordemos, recibió a los integrantes del Comando Simón Bolívar y se abrieron las puertas para proceder a la auditoría. Eso bajó la presión, que, como decía, habíamos sufrido los venezolanos desde el mismo domingo 14, hasta el pasado jueves 18. Pero vinieron las desafortunadas declaraciones: “No se van a contar los votos, no se van a contar las papeletas”. Declaraciones con un abierto aire provocador para embarrar el acuerdo.

  Leo la Ley Orgánica de Procesos Electorales. Artículo 156 de la auditoría:

  La auditoría es la verificación de todos aquellos recursos materiales, tecnológicos y datos utilizados en la ejecución de las distintas fases del proceso electoral, para que éstos garanticen la transparencia y confiabilidad de dicho proceso. Las auditorías podrán aplicarse al conjunto o algunas de las fases del proceso electoral.

  Por esto, hoy aparecen las puntuales declaraciones del rector Vicente Díaz, en la primera página de El Universal: “Díaz aseguró que contar los comprobantes es la única forma de hallar inconsistencias”. Afirmó además que no tiene “ningún indicio de fraude electrónico” y defendió la auditoría por el estrecho margen entre los aspirantes. Dijo que la verificación de los comprobantes, cuadernos y actas no afectará el resultado -es su criterio-, pero puede abrir las puertas a impugnar mesas que modifiquen el cómputo del CNE. Los comandos de los candidatos a la presidencia esperan que se definan las condiciones de la revisión.

  Citado en El Nacional: “Rector Díaz: En la auditoría si se contarán las papeletas”. Esto quizá borre un poco, disipe, el mal sabor que dejaron estas impertinentes e innecesarias declaraciones de la rectora del CNE, presidenta encargada durante el fin de semana.

  Habíamos comentado la semana pasada, a propósito de los acontecimientos que estábamos viviendo, que el Gobierno aceleraba a toda velocidad en una calle ciega. Pensábamos que eso era una torpeza, una manera de eludir, de no saber manejar la crisis. Pero después de las declaraciones de esta rectora el fin de semana, me pregunto: ¿Es en realidad torpeza o todo es, -como se dice en criollo-, a propósito? ¿Qué se busca si, en efecto, se está acelerando a toda velocidad en una calle ciega? ¿Qué se pretende tras todo esto? ¿Por qué esas declaraciones de la rectora?

  ¡Ojo!… Hay carros que no tienen buenos frenos.