Mataron a Alfredito Díaz – Francisco Suniaga

Publicado en: El Nacional

Por: Francisco Suniaga

 

El 11 de agosto de 1929, en la llamada calle Larga de Cumaná, tras desembarcar del históricamente trágico “Falke”, en un combate tan desigual que no alcanzó a ser una batalla, si acaso una masacre, cayó acribillado Armando Zuloaga Blanco. Un joven caraqueño universitario que, no solo por la forma de morir sino también por otras virtudes, constituyó la figura más romántica de la Generación del 28. En su libro, Voces de una Caracas patricia, la historiadora María E. Fombona Pachano le asigna un papel principal en la aparición de las emblemáticas boinas azules de la UCV.
La muerte de Armando Zuloaga, en aquella emboscada artera del régimen de Juan Vicente Gómez, conmovió a Venezuela. La noticia misma de su muerte, cual una madre que llora a su hijo, se convirtió en una suerte de lamento poético surgido de las entrañas de una Venezuela cansada ya de tanta dictadura: “Mataron a Armandito Zuloaga”. Desde entonces, su holocausto ha sido motivo de inspiración para quienes en Venezuela han resistido a las tiranías y propiciado el advenimiento de las libertades democráticas.
Casi un siglo después, en la mañana del sábado 6 de diciembre, Venezuela, y en particular, Margarita y Coche despertaron con una noticia asimismo triste: Mataron a Alfredito Díaz. Qué dolor, que indignación. No hay palabras para expresar tanta impotencia, tanta necesidad de justicia. Los venezolanos ya han sido testigos de otras muertes, muertes tan absurdas como la dictadura que las ha perpetrado. Absurdas porque, especialmente desde el 28 de julio de 2024, han sido crímenes cometidos en nombre de una nada, por una causa vacía, que carece de nobleza y a la que solo le queda solazarse en la crueldad que ejerce contra quienes se le oponen democráticamente.
¿De dónde surgió esa crueldad sádica, que junto a su corrupción e incompetencia convierten al régimen presidido por Nicolás Maduro en el más oscuro que haya sufrido Venezuela? Siendo venezolanos que crecieron bajo un sol claro y cálido, y tienen a Simón Bolívar como referente histórico, ¿dónde aprendieron a comportarse como si fuesen hijos de Stalin y Beria? Salgan a la luz, cuenten a sus víctimas la historia de su odio, hablen de sus razones, si es que las conocen, dígannos por qué, esta vez, mataron a Alfredito Díaz.

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