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Es un hombre de más de 50 años evidentemente. En absoluto atractivo más bien por las fotos podemos decir que es un hombre pasado de peso, con un cuerpo poco ejercitado y además se cubre el rostro con unas inmensas gafas. Este hombre con estas características tan poco atractivos, es sin embargo buscado con desesperación, valga el calificativo, por mujeres de todas las edades y de todos los países. En concreto de países europeos, del Canada de Los Estados Unidos. Él es de Holanda, su nombre es Edd…y en la foto lo veo cargando el cuerpecito de su pequeñita. Una pequeñita a la que le han puesto como nombre Madita, y a su lado está la madre de Madita, pues una jovencita de escasos 28 años.
Esta jovencita que pudiese ser la hija de Ed Houben no es su esposa, solo que lo buscó a él porque necesitaba tener un hijo, ella es una madre soltera, pero no encontró mejor manera de llegar a tener su hijo que buscando a Ed Houben. Ella se llama Katty, tiene 28 años, trabaja en una guardería, su brazo está cubierto con tatuajes del osito Winnie the Pooh y los personajes del mismo cuento, Tigger y Piglet.
Y dice Kati:
«Soy soltera y hace mucho tiempo que deseaba tener un hijo pero nunca encontré al hombre adecuado», explica. Por eso después de seis años comencé a buscar a Ed».
¿Por qué lo buscó? Pues porque Ed ya tiene una página donde él se ofrece, ofrece su poderosísimo semen, que por lo visto ha logrado concebir criaturas en parejas donde antes era imposible. Ed -según esta nota que estoy leyendo de la BBC- se inició en este oficio cuando era guía turístico y empezó a donar el semen como una iniciativa pues de manera altruista, por generosidad. Esto fue hace exactamente 12 años, en el 2002. Pero no fue hasta que Holanda prohibió la donación anónima de esperma que Ed decidió dar un giro a su carrera como donante y entonces creó una web en la que ofrecía sus servicios por internet. Él lleva años ayudando a concebir a parejas de lesbianas, a mujeres solteras que quieren ser madres y también a parejas heterosexuales con problemas de fertilidad. De hecho, se considera a sí mismo un «donante de esperma caritativo»
Hay algo importantísimo, él no cobra nada, no cobra a nadie. Y hay anécdotas muchísimas. Por ejemplo, así como está la anécdota de Kati que es la madre de su hija más pequeñita, la más reciente. Quiero advertir que Madita, la hija más reciente, es la hija número 98 de Ed.
Por ejemplo él cuenta acá: Una pareja británica me llamó después de años de peregrinación por clínicas de fertilización de Reino Unido y Estados Unidos.»Se quedaron aquí y luego de casi 10 años de intentos frustrados ella logró quedarse embarazada». Y así cuenta la anécdota de la pareja de Bielorrusia, «Condujeron más de 1.600 kilómetros en tres ocasiones para llegar hasta aquí. Ellos habían pasado 15 años en distintas clínicas y gastaron todos sus ahorros. Los médicos les decían que funcionaría, pero ningún caso funcionó hasta que vinieron a mí.
Porque lo más interesante es que Ed trabaja al estilo tradicional. Es decir, Ed ya no dona su esperma en una probeta sino «al estilo tradicional», utilizando el instrumento que Dios le dio en vez de una jeringa. Dice él como experto en la materia «Así hay muchas más posibilidades de concebir».
Ustedes se imaginaran la vida que ha tenido este señor, le legan estas parejas, se quedan con él unos días porque al primer intento quizá no resulte, hay que intentarlo cuatro, cinco, quizá diez veces. Y bueno, la pareja se queda allí, todo muy serio, el esposo mirara al techo mientras Ed hace su labor, ahora vamos a calificarla de caritativa.
Él se cuida, no bebe, pero cree que cuando logre tener el hijo número 100 romperá esta promesa y lo celebrará en grande.
Un comentario
Entonces tiene hijos regados por todo el mundo