Un criminal con poder-Luis Izquiel

Por: Luis Izquiel

Yonny Bolívar: un preso que tenía «beneficios especiales» en El Dorado

La historia de Yonny Bolívar, el homicida confeso de Adriana Urquiola, la joven intérprete de señas que fue asesinada el pasado 23 de marzo en Los Nuevos Teques (municipio Guaicaipuro), resume varias de las razones por las cuales Venezuela se encuentra, desde hace quince años, sumergida en una imparable crisis de inseguridad. Hoy cualquier criminal con conexiones con el poder puede vulnerar fácilmente las leyes y las instituciones del sistema de justicia del país.

Yonny Bolívar tiene un amplio prontuario criminal. En 2006 había sido sentenciado por un tribunal del estado Lara a cumplir una pena de 23 años, siete meses y cinco días, por haber sido encontrado culpable de los delitos de secuestro, usurpación de titulo militar, ocultamiento ilícito de arma de fuego, aprovechamiento de acto falso y obtención de pasaporte falso. La pena le fue agravada por ser reincidente, ya que en 1996 también había sido condenado por hurto. Extraoficialmente se conoce que salió en libertad a principios de 2013. ¿Cómo pudo hacerlo en tan corto tiempo? ¿Cuál es el criterio que utiliza el Ministerio de Servicios Penitenciarios y los tribunales para otorgar beneficios procesales a través del denominado plan «Cayapa»? ¿Cuántos delincuentes en la actualidad están libres al cumplir solo una pequeña parte de la condena? Preguntas sin respuesta oficial.

En una reciente entrevista, Yonny Bolívar reconoce que le fueron incautadas 3 armas de fuego durante un allanamiento a su residencia realizado con posterioridad al asesinato de Urquiola, todas con sus respectivos permisos legales (El Nacional, 30-03-14). ¿Quién le otorgó un documento de porte de arma a un individuo que había sido condenado por diversos y graves delitos? Esto sería interesante saberlo, ya que el artículo 19.5 de la Ley Desarme señala que uno de los requisitos para obtener un permiso de porte o tenencia de arma de fuego, es precisamente «no tener antecedentes penales».

Bolívar también poseía una credencial de «comisionado» de la Policía Nacional Bolivariana. ¿Quién se la facilitó? ¿Por qué este cuerpo policial le otorgó un documento de estas características a un delincuente? ¿Quién desde el poder apadrinaba o apadrina a este individuo? Iris Varela señaló que alguna vez Yonny Bolívar fue al ministerio que dirige a reparar unos ascensores, pero que lo «conoce tanto como puede conocer a cualquier privado de libertad» (El Universal, 28-03-14).

Los privilegios de Bolívar se remontan a su etapa de presidiario. En 2009 decenas de reclusos de la cárcel de El Dorado iniciaron una huelga de hambre, ya que se quejaban de la existencia de un preso que tenía «beneficios especiales». Se trataba de Yonny Bolívar. Al respecto señalaron que «este señor es prácticamente un custodio en el penal, el tipo está armado, sale y entra cuando le da la gana y hasta ha tratado de atentar contra la vida de varios de nosotros» (Noticias 24, 16-03-2009).

A pesar de haber sido identificado y entrevistado por el Cicpc, aparentemente Yonny Bolívar ya logró fugarse del país. Unos cuerpos de seguridad que en los últimos días han detenido a cerca de 2.000 personas por ejercer el derecho a la protesta, dejaron escapar tranquilamente a un homicida de esta calaña. Un reflejo de la inmensa impunidad que disfrutan hoy los delincuentes en Venezuela.

Las instituciones del Estado fallaron en el caso de Yonny Bolívar. No debió estar en libertad el 23/03/14. Nunca debió tener la posibilidad de asesinar a Adriana Urquiola.

 @luisizquiel