Por: Adolfo Salgueiro
No podemos calificar de traidores a quienes son los únicos que están poniendo la cara para el esfuerzo
El diálogo político con la MUD no ha comenzado aún y ya hay quienes quieren resultados concretos. Como son bastantes las personas que nos abordan pensando -equivocadamente- que uno puede tener información privilegiada y/o acceso a la bola de cristal quisiéramos hacer algunas consideraciones personales.
Coincidimos con Carlos Blanco quien en este mismo diario expresó que entre las alternativas de guerra, muerte, exterminio etc., es preferible el diálogo. ¿O es que acaso una solución pacífica puede pasar por otro camino?
Quien esto escribe no tiene ninguna expectativa -y menos aún positiva- de lo que va a ser el resultado de este proceso. Por el contrario estamos seguros que la única razón para que el tal diálogo se hubiera convocado es porque el gobierno requiere un poco de oxígeno para afrontar los múltiples frentes de conflicto que él mismo ha abierto.
Es evidente que el oficialismo no quiere negociar nada. No más iniciado el intercambio ya mostraron su talante con el insólito fallo de la Sala Constitucional del TSJ que no aguanta el menor análisis sin revelar su ridiculez. A eso agréguele que para «estudiar» una medida a favor de Simonovis convocan nada menos que a los familiares de quienes son calificados como sus «víctimas» y como guinda colóquele que la Comisión de la Verdad aspira a que sea parlamentaria (donde ellos son mayoría determinante) y además presidida por el diputado Cabello quien es uno de los factores decisivos del lío que está armado y quien persiste en un lenguaje de guapo apoyado.
Respecto de la Comisión de la Verdad que se propone hay que tener en cuenta que los antecedentes de instancias similares (Argentina, Guatemala, Chile, El Salvador, etc.), se constituyeron y ejercieron su mandato después del cese de la violencia no durante la misma como se pretende aquí. Piense Ud. en uno o varios venezolanos intachables que no estén comprometidos con uno u otro lado de la polarización. No los hay. Piense en figuras continentales de alto vuelo que tampoco estén comprometidos con alguno de los extremos del contencioso. No los hay. (Oscar Arias, Rigoberta Menchú, Pérez Esquivel, Vargas Llosa tendrían solidaridades automáticas. ¿Quién define la extensión del mandato de dicha Comisión, su duración, metodología, etc.? ¿Ud. cree que eso se cocina en un par de semanas?
Creemos que la sesión pública inaugural fue exitosísima. La MUD mostró que le lleva una morena al oficialismo y además consiguió hacerlo en cadena nacional y en horario estelar. ¿Qué más? No creemos que sea conveniente que todas las sesiones de negociación deban ser públicas porque si así fuere cada quien hablará para su público y no tendrá como meta el logro de resultados. Las tácticas de negociación no necesitan ser reveladas ni siquiera a aquellos en cuyo nombre se hacen. Obviamente los resultados sí deben ser públicos.
Por todo eso hay que estar preparados para levantarse de la mesa cuando se vea que no sirve para nada pero mientras tanto no podemos alegremente calificar de traidores o colaboracionistas a quienes hoy son los únicos que están poniendo la cara y manos para el esfuerzo.
apsalgueiro@cantv.net