Paul McCartney está muerto

  Paul está muerto. Cuando uno dice Paul, dice Paul McCartney. ¿Paul McCartney está muerto? No, sabemos que no, que sigue actuando, grabando y dando giras. Pero a principios de los años 70’ se decía que Paul estaba muerto, recuerdo la caratula de Abbey Road donde muchos dijeron, fíjate allí está la prueba de que Paul McCartney está muerto ¿por qué? De los cuatro Beatles cruzando la calle, él era el único que iba descalzo y el único que iba de flux. Y decían: los muertos cuando los meten en la urna los visten de flux pero no le ponen zapatos. Además había un wolsvagen parado, montado en la acera que decía IF 29-creo recordar- Si 29, en otras palabras tendría 29 años si no se hubiese muerto. Evidentemente eso era un mito, era una suerte de leyenda macabra que no llegó a ningún lado. Pues recién se ha hecho un libro sobre esas leyendas macabras en el mundo del rock, el libro trae como titulo precisamente:

  “Paul está muerto”

   El libro, editado por Errata Naturae, aprovecha el misterio y la riquísima mitología que envuelven al rock, repleto de figuras fascinantes y sucesos sorprendentes que siguen encandilando al público, aunque muchas de esas historias sean auténticos bulos. Esto lo leo de una reseña publicada por la agencia EFE en Madrid.

  ¿Cómo sería el rock sin las creencias de que Elvis sigue vivo, que Paul McCartney murió en 1966 y que Led Zeppelin camufló un código satánico en «Stairway to Heaven»?  Pues ese es el pricipio que alimenta el libro y así comienza la reseña que estamos haciendo. Este libro está escrito por Héctor Sánchez , comenta Sánchez:

  «El rock tiene su propia historia, pero al mismo tiempo esta es una historia paralela que muchas veces es incluso más sorprendente que la propia historia real» (…) en el libro hay leyendas turbias de todos los colores, como la que «resucita» a Jim Morrison de The Doors, la que asegura que el fantasma de Janis Joplin sigue enclaustrado en el hotel donde murió o la que afirma que The Eagles escondió un mensaje demoníaco en «Hotel California».

  El famoso incidente sexual con un tiburón de Led Zeppelin o la noche que Keith Moon, batería de The Who, aparcó un coche en una piscina, son otras leyendas que alimentan la imagen del rock como un mundo de exceso.

  Todo esto va desarrollado en este libro, que debe ser fascinante, así como el libro de los lugares que nunca existieron, un libro de las cosas que nunca pasaron.

  Comentan acá , por ejemplo, el disco «Dark Side of The Moon», de Pink Floyd, es una banda sonora hecha expresamente para la película «El mago de Oz» Dicen, inclusive más de uno se ha fajado, yo tengo amigos que lo hicieron, pusieron el Mago de Oz desde el comienzo pasados los creditos y le hicieron correr con El lado oscuro de la luna a ver si en efecto pegaba o si fue compuesto como una banda sonora de la película.

  Y hay leyendas crueles, la que de Mama Cass, la señora de Mamas and the Papas que murió con sobre peso y sobre dosis murió cuando se comía un sanduchito.

  El libro parece que además viene con muy buenas ilustraciones. Dice la nota: Y si al lector no le convence la visión de Sánchez, siempre le queda la opinión de Keith Richards, un habitual protagonista de estas historias: «Lo curioso de estas leyendas urbanas es que a la gente no se le olvidan, a pesar de que se ve claramente que no son ciertas, tal vez porque la idea es tan descabellada o tan cruda o tan lasciva que parece inconcebible que sea una invención».