El mercenario

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  No piense que lo que usted va a escuchar, es un chiste o una charada. Esto se dijo muy en serio. Escuchemos al ciudadano Presidente de la República.:

«…Nuestras Fuerzas de Seguridad capturaron, hace como cuatro o cinco días, a un ciudadano norteamericano, pero de origen latino, que venía entrando ilegalmente a Venezuela desde Colombia, por el Táchira.  Lo agarramos, está detenido ahora mismo. Resulta que en su pasaporte, que él trató de romper, y un cuaderno, y otros instrumentos que cargaba, registra entradas y salidas en los últimos años a Irak, Afganistán, Libia, y, además, tiene toda la apariencia de ser un mercenario. Ahí estamos. Lo estamos interrogando. Pero ese es una poderosa señal.  Así como este ciudadano quiso entrar ilegalmente al país, ¿quién sabe a qué? Ah, ¿quién sabe a qué? No sabe decir para donde iba, ni quien lo está esperando, nada. Pero ahí están, un cuaderno lleno de coordenadas, el rompió el cuaderno, o una parte del cuaderno, pero bueno, aquí lo hemos reconstruido, – bueno las hojas – unas coordenadas que estamos ubicando. Entonces, él dice que venía huyendo, de no sé quién. Lo cierto, es que esto nos obliga a activar mucho mas las alarmas en todas partes, porque ya recordemos o recordemos lo que ya ocurrió una vez, esta burguesía, estos mismos, empezando por el candidato burgués y toda esa camada de apátridas trajeron de Colombia a casi 200 mercenarios para incendiar a Caracas, para que ustedes vean hasta donde llega el odio que tiene esa gente con la patria de BolIvar…»

  Cuando el Presidente habla de los 200 mercenarios que querían incendiar a Caracas, está hablando del  famoso caso de los “Paracachitos”. Ni a Maxwell Smart se le hubiera ocurrido algo parecido. Ustedes recordarán que en las declaraciones del ex magistrado Eladio Aponte Aponte, él reconoció que esto de los «Paracachitos» fue un montaje, un vil montaje.

El Presidente de la República desde el año 98, cuando estaba en campaña electoral, ha venido hablando de la posibilidad temeraria de un magnicidio. Hubo una primera tentativa, siendo candidato, en Bolívar. Luego, ha habido tantos otros. Y nos recuerda una historia extraordinaria, digna de esas películas bufas de espías -porque hay películas de espías y películas que se burlan de las películas de espías-.

  ¿Recuerdan aquel caso de la bazuca en Maiquetía, en Catia La mar? Un tipo con un teléfono que para aquel entonces, tenía una memoria como para doscientos números y siempre un cuadernito y una nota y una bazuca porque él iba a dispararle al avión de Chávez cuando fuera a aterrizar. Nunca vimos al individuo, ni mostraron la bazuca ni mucho menos. Pero tenía un cuadernito y ahora el señor Presidente dice que la Fuerza de Seguridad atrapó a un individuo -no dice cuál Fuerza de Seguridad-, dice: “Agarramos a un individuo americano con apariencia de mercenario”. Y también con un cuadernito.

  Señor Presidente, ¿cómo es la apariencia de mercenario? Porque uno ve a una persona vestida de bombero, con casco de bombero y uno dice, ese es un bombero. Usted ve a una persona con la cara pintada y una bola roja en la nariz ,y usted dice, ese es un payaso. Usted ve a un señor con un estetoscopio y una bata blanca y dice, ese es un médico. Pero, ¿cuál es la apariencia que tiene un mercenario? ¿Cómo es que usted está parado y ve que pasa alguien por la calle y dice: ese que pasa por  ahí es un mercenario? En fin… Las Fuerzas de Seguridad del Presidente.

  Pero ese individuo que agarran como que está loco, porque no sabe a dónde va, ni de dónde viene, dice: “No, yo estaba huyendo”.  Además, es un mercenario, un poco “chambón”, señor Presidente. ¿Cómo es eso que él trae un cuaderno? Él trae en el cuaderno las instrucciones, “coordenadas”.  Entonces, cuando lo agarran, él trata de romper el cuaderno y el pasaporte. Esa es la única persona en el mundo que trata de romper su pasaporte.

  ¿En qué momento trató de romperlo, señor Presidente? A ver, vino un cabo de la Guardia Nacional y le dijo:  Alto allí,usted es un presunto mercenario. ¿En ese momento fue que empezó a romper el pasaporte y el cuaderno con coordenadas? ¿Para dónde va usted? No sé. ¿Qué hace usted? No sé.

   Entonces, este individuo es el que le permite al Presidente Hugo Chávez decir: hay que activar las alarmas.  Sí, yo creo que debe activar las alarmas, señor Presidente, porque su campaña, por lo visto, está en serias dificultades.

  Pero, sí le voy a decir algo: en el año 98 vino ya el primer cuento, y ya del año 98 a esta parte han transcurrido unos cuantos lustros, no nos siga viendo cara de bolsas, señor Presidente, por favor.