Presidencia y Vice-presidencia Ejecutiva en el BID – Juan Carlos Pérez-Segnini

Por: Juan Carlos Pérez-Segnini

Mauricio Claver-Carone, un funcionario de origen cubano nacido en Miami (EE.UU.), que actualmente es el director para Latinoamérica en el Consejo de Seguridad Nacional del Gobierno de EE.UU. ha sido nominado por Estados Unidos con el respaldo de otros países de la Región, para ocupar la Presidencia del BID para los próximos cinco años.

Un grupo de expresidentes de America Latina suscribió una carta pública, manifestando su preocupación con la propuesta de nominar a Mauricio Claver-Carone para Presidente del BID. Fundamentan su rechazo en la Regla No-Escrita, expresada por Dwight Eisenhower cuando se creó la institución, de que el Presidente del BID sería siempre un Latinoamericano.

Dicha carta fue suscrita por el chileno Ricardo Lagos (2000-2006), el brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), el uruguayo Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), el colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018) y el mexicano Ernesto Zedillo (1994-2000).

Cierto que esa Regla siempre se ha seguido desde la creación del BID -por Republicanos y Demócratas “alike”. A dicha Regla la acompaña una segunda Regla No-Escrita, de que el Vice Presidente Ejecutivo sea un nacional de Estados Unidos de America (con 30% del capital). A estos efectos, la Secretaría del Tesoro de US generalmente presenta para selección del Presidente del BID, una terna de candidatos.

El Vice Presidente Ejecutivo preside el Comité de la Alta Administración y el Presidente no es miembro en dicho Comité. Todos los proyectos a ser considerados por el Directorio Ejecutivo del Banco, primero deben ser aprobados por este Comité. Al principio de los 70s no se hicieron préstamos a Chile, porque no los aprobaba dicho Comité. Los países de Latinoamérica y el Caribe deben exigir -de resultar electo MCC- que el VicePresidente Ejecutivo esta vez sea propuesto por los países de Latinoamérica y el Caribe.

El Convenio Constitutivo del Banco establece una serie de restricciones (mayoría absoluta) para que una persona nacional de los Países Miembros Regionales del Banco presida la Institución. Desde su creación y en sus 60 años, solo ha habido 4 presidentes: Felipe Herrera (Chileno); Antonio Ortiz Mena (Mexicano); Enrique Víctor Iglesias (Uruguayo); y Luis Alberto Moreno (Colombiano). La terminología del Convenio se presta a la confusión, pero es de muy simple explicación.

El BID tiene dos tipos de Miembros: los Miembros Regionales; y los Miembros No-Regionales. Los Miembros Regionales son aquellos países que habitan conjuntamente la Región de Las Américas: desde Canadá hasta la punta de Sur América; e incluye las mayores islas del Caribe, salvo Puerto Rico y Cuba.

Los miembros No-Regionales o Extra-Regionales, son todos los demás países miembros (ubicados en otros continentes). Ambos grupos de miembros tienen intereses distintos y comparten el objetivo principal del Banco: promover el desarrollo económico y social de America Latina y el Caribe.

Los Países del BID también se dividen en: Miembros Prestatarios y Miembros No-Prestatarios. Los Miembros Prestatarios, son aquellos donde el Banco puede hacer operaciones; ergo, aquellos a quienes el Banco les puede prestar dinero y asesoramiento técnico para el financiamiento de proyectos de desarrollo económico o social. Estos son solamente, los países de Latinoamerica y el Caribe.

Los Miembros No-Prestatarios, son aquellos países que también hacen aportes económicos al Banco, pero en los cuales la institución no hace operaciones de préstamo (US, Canadá y los No-regionales). Sin embargo, los Países Prestatarios solo pueden comprar bienes y servicios para sus proyectos financiados por el BID, exclusivamente, en los países miembros del Banco. Es decir, a los países Miembros No-prestatarios además los mueve un afán de promoción de exportaciones.

Pero regresando al tema principal: la declaración de Dwight David Eisenhower (1953-1961) ante las Naciones Unidas, en la que señaló que el éxito del BID radicaría en que la presidencia la ostente un latinoamericano. Concentrándonos en ese único tema de “exclusión”, uno se pregunta: acaso Mauricio Claver-Carone dejó de ser Latinoamericano? Lo han escuchado hablar? Algunos Presidentes del BID también ostentaron funciones públicas y luego se deslindaron de sus gobiernos; y otros tampoco nacieron en Latinoamérica.

Ademas, estamos ante el muy interesante caso de los cubanos -desterrados desde los años 1960’s por un régimen déspota que secuestró a su país. Es decir, el cubano que por retruque (default) creció o nació en los Estados Unidos, aparentemente, dejó de considerarse parte de nuestra cultura (según quienes sostienen aquella tesis). Aunque nunca han dejado de ser Latinoamericanos.

Porqué fingimos el tema de la exclusión? No es de grandes, no es de dignos, excluir a quienes son parte de la cultura latinoamericana. Y no es la culpa de los cubanos desterrados, sentirse de uno o de otro país -son de ambos. Los países de la región parecen convivir con regímenes déspotas, que han generado estas circunstancias.

Si esta es la actitud que asumen nuestros líderes de la Región, qué habrán de esperar los Venezolanos que inexorablemente parecen seguir el mismos camino de los cubanos? El protagonismo y afán de lucro, -típico de Venezuela- permiten la consolidación de aquel Régimen. Quienes salieron de Vzla con el milenio, ya tienen hijos que son tan Americanos o Europeos, como Latinoamericanos. Acaso a los Venezolanos se les hará sentir menos Latinoamericanos, por los propios Latinoamericanos? Eso es lo que estaría en juego, con aquel argumento.

En lugar de oponerse a una elección que parece reunir algún consenso, más bien hay que exigir el compromiso, de que ahora, un nacional de algún País Miembro Prestatario sea designado como Vice-Presidente Ejecutivo del Banco, con las mismas prerrogativas procedimentales que ha tenido el cargo para la aprobación de los proyectos, por parte del Directorio Ejecutivo del BID.