Por: Floralicia Anzola
El cinismo es la actitud de la persona que miente con descaro y defiende o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta, la mentira, eso es lo que hace el dictador venezolano, Nicolás Maduro cuando dice: “Prepárense, que vamos a tener unas navidades de crecimiento económico, y las navidades van a arrancar en octubre”
¿Navidades en octubre? ¿Quién puede tener navidades, con la pandemia desatada sin vacunas que alcancen a todos, con el desempleo rampante y los sueldos por el suelo?¿Quién se cree este señor que pretende hasta cambiar el calendario?
La única realidad es que el ingreso promedio del venezolano apenas sobrepasa, en céntimos, un dólar y se necesitan 162 salarios mínimos para cubrir la canasta alimentaria.
Maduro asegura que su administración “hará lo posible” por recuperar la economía del país en el último trimestre de este año. Importante, “hará lo posible”, ¿qué será “lo posible” para ese señor de los “nunca jamás”?
“Nunca jamás” empresas expropiadas pudieron producir lo “posible”. En el año 1998 Venezuela tenía 12.400 industrias (…) y generaba de manera directa e indirecta empleos cercanos a 1 millón 480.000 trabajadores. En los últimos 20 años, miles de industrias han cerrado, no están operativas, o están subutilizadas, lo que ha desencadenado pérdidas de empleos. Hoy hay en Venezuela, alrededor de 2 mil industrias, con cerca de medio millón de empleos de manera directa e indirecta.
¿Qué hará “posible” ese señor, que ha destruido los sueldos de los venezolanos mientras la corrupción siembra bodegones con productos inalcanzables para la mayoría?
Maduro le pidió ayer a su gabinete económico poner en marcha un Plan Especial para las Navidades del año 2021 ¿Cuántos planes lleva ya Maduro a cuestas donde ha demostrado que desconoce cómo lo posible se hace imposible en sus manos?
Y ustedes se preguntarán ¿cómo lo piensa lograr? Haciendo responsable al diálogo en México de lo que él más desea, hacerse de nuevo con el dinero, los activos y el oro congelados por las sanciones.
“La prioridad nuestra en la mesa de México es la economía, su crecimiento, su recuperación” dice. Pero agrega lo que en definitiva es lo que quiere, su prioridad “ que le devuelvan a Venezuela todos los activos, todas las cuentas bancarias, todos los dólares que le pertenecen al pueblo, que venga ese dinero”.
Cinismo puro. “Dólares que le pertenecen al pueblo venezolano” ¿Cuántos dólares de venezolanos ha dilapidado y malversado su dictadura?
¿Cómo se atreve a tratar de engañar a los ingenuos con nuevas promesas quien ha hecho ya dos reconversiones monetarias, ha creado 19 billetes y ha restado once ceros menos al bolívar?
¿De qué economía habla? ¿La del bolívar fuerte que nunca lo fue? ¿La del bolívar soberano que se rindió ante el uso indispensable del dólar? ¿La del Petro supuestamente apoyada en una industria petrolera que ya ni puede calificarse de tal? ¿La del bolívar digital que parece una utopía?
Resuenan como si fuera un eco, las palabras del escritor español, Javier Marías, en Tiempos ridículos, donde se recogen sus columnas del diario El País de Madrid.
Dice Javier Marías: “El cinismo es la expresión de la brutalidad en estado puro.” Estoy de acuerdo.
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