Algunos tenemos muy buena memoria, quizás porque no fuimos meros espectadores, sino que nos hicimos protagonistas de las muchas batallas morales que ha habido en Venezuela.
En 2001, el gobierno de Chávez pretendió agarrarse para sí la Universidad Simón Bolívar. Un asalto. Usaron mil argumentos fatuos. Pero en ese momento, algunos nos dimos a la tarea de quitarle la venda de los ojos a profesores, estudiantes, empleados y egresados, de suyo ingenuos y que unos cuantos infiltrados chavistas querían confundir, diciéndoles un montón de falsedades. Luego de mucha corajuda lucha, se llegó a elecciones. Y ganó la seriedad, la libertad.
Apenas unos días después, el para entonces ministro de Educación publicó un comunicado en la prensa. A propósito de ese comunicado, le escribí un artículo que publicaron varios periódicos y portales. Creo interesante, porque la historia existe y no debe ser metida en un cajón, reproducir ese artículo con fecha de junio de 2001.
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