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Todo tiene su final, nada dura para siempre, cantaba Héctor Lavoe. Por ejemplo, los actores tienen su final. Bien porque ya no soportan más un personaje, bien porque pasan los años y ya no son tan jóvenes para hacer de héroes de aventuras. Es el caso, por ejemplo, de James Bond.
Los actores pasan pero Bond permanece. Así hemos tenido esa larga saga que se inició en 1962 con Sean Connery y que hasta el presente ha llegado a Daniel Craig. Pero parece que éste ya se cansó. Dicen que ha rechazado 80 millones de dólares para seguir haciendo el personaje. Es entonces el momento de buscar sustituto. Pero la cosa se hace cada vez más difícil y complicada.
Ya con cinco décadas encima, el personaje de Ian Fleming tiene que renovarse para un mundo cinematográfico cada día más complejo y exigente. ¿Puede James Bond, ese mismo galán, mujeriego, osado, bebedor de vodkatonic seguir adelante?
Barbara Broccoli, la hija de Albert Broccoli el productor original, esta considerando hacer un cambio importante: una mujer. En lugar
de James, sería Jane Bond (por alguna razón este nombre es para las mujeres de aventuras. Cuando me dijeron Jane, lo primero que pensé fue en la mujer de Tarzan, pero en fin, mi cabeza está forzando quizá las asociaciones). Y dicen que la candidata es Gillian Anderson, la protagonista de los Archivos X. De hecho, ya está corriendo por las redes un afiche hecho por un aficionado, un fanático de la Anderson, donde la pinta glamorosa como la nueva Bond.
Claro, el cambio de sexo supone consideraciones importantes. Bond era mujeriego y prácticamente tenia algún affaiere con todas la mujeres de sus aventuras. ¿Será Bond mujer tan promiscua como cuando era hombre? Y si cada película presentaba a la nueva chica Bond, ¿habrá acaso ahora algún chico Bond? ¿Qué beberá? ¿Cómo serán las golpizas? ¿Qué hará? ¿De qué estratagema se valdrá para derrotar a sus enemigos? ¿Apelará sin límites ni pudor a sus encantos femeninos?
En alguna oportunidad se corrió el rumor que estaban buscando un actor negro para hacer el papel de james Bond, y es casi el mismo dilema planteado en los Estados Unidos. Cuando hacían campaña enfrentados Barack Obama y Hilary Clinton, la pregunta era ¿Qué será primero, un negro o una mujer en la presidencia de Estados Unidos? El dilema se parece. ¿Qué será primero para sustituir a James Bond, un negro o una mujer?
Al parecer todo se inclina por ella. Pero Gillian Anderson no es la única, Priyanka Chopra, actriz india, también está en las consideraciones.
Barbara Broccoli, en definitiva, muy femenina y muy mujer ella, es quien tiene la última palabra.
