Brooklyn-Cumaná: Un tratado sonoro de la multiculturalidad - Gerardo Guarache Ocque

Brooklyn-Cumaná: Un tratado sonoro de la multiculturalidad – Gerardo Guarache Ocque

Publicado en: Guataca Nights

Por: Gerardo Guarache Ocque

Una obra trascendente floreció de una amistad. Ni Sam Reider ni Jorge Glem imaginaron aquella noche que se conocieron en una fiesta de músicos en un pequeño apartamento neoyorquino, que años después estarían presentando en forma de álbum un emocionante experimento que cautiva al corazón mientras invita al cuerpo a bailar, un tratado de la multiculturalidad llamado Brooklyn-Cumaná.

El arte, obra del diseñador y fotógrafo Mario Dávila, nos facilita la metáfora. Brooklyn-Cumaná es un viaje de ida y vuelta entre culturas, corrientes artísticas, especies que jamás se habían fusionado. Es un álbum prácticamente inclasificable. Un problema para los adictos a las etiquetas. Es world music, pero decir world music es decir todo y nada. Es folk, folclore, música de raíz, pero es más que eso. Es contemporáneo, claro que sí. Es americana; e incluso, algo tiene de jazz, al menos en actitud, en la manera como lo encararon, siempre grabando en simultáneo, como los maestros que son.

A grandes rasgos, las 11 canciones que componen el disco —que sí se ha editado en formato físico— se alimentan de bluegrass y del folk de Estados Unidos encarnado por el acordeonista californiano, pero también se nutre de la energía del merengue venezolano, el joropo y otros ritmos, representados por el cuatrista cumanés. Pero ambos pies nunca están allá ni acá. Ni Jorge ni Sam se conforman con lo suyo. Los dos visitan el ambiente del otro, se empapan de él. No se trata de un acercamiento tímido; es un verdadero chapuzón de artistas curiosos.

“Homer The Roamer/Sábana blanca”el single que salió impulsado por un videoclip magistral del cineasta Hernán Jabes basado en el encuentro entre los músicos, es un ejemplo de cómo las capas se van solapando. Cuenta Sam que John Hartford escribió “Homer The Roamer” procurando un sonido irlandés. Al agregarle su acordeón, ya se trata de un atrevimiento, una variante. Si a eso sumamos el cuatro venezolano vibrante de Jorge y la transición a “Sábana blanca”, una pieza del folclore venezolano, el rompecabezas se hace más y más rico.

Sam se aproximó a “Amarilis”, un vals venezolano de Daniel Maiz, así como a “Crucigrama”, otro vals, pero de Luis Laguna, que tocado con un tempo más impetuoso suena a joropo. Se lanzó a cuerpo completo en “Matapalo y Fuga”, que establece una canal directo entre lo clásico y lo de raíz tradicional, entre Bach y José Julian Villafranca, cultor de Cumanacoa, el pueblo sucrense en el que nació el papá de Jorge. Fija un estado de ánimo, a través de un motivo melódico, y tras eso, le sirve unos cuantos compases a la improvisación. En esta ocasión, el propio Jorge cantó unos versos que escribimos el poeta Juan Luis Landaeta y el autor de estos párrafos.

Otra que establece una conexión entre el Barroco y el folclore latinoamericano es la “Ciaconna Caribe”, que Sam escribió pensando en las similitudes entre manifestaciones de tiempos recientes y la chacona, danza a tres tiempos muy difundida desde España y por el resto de Europa hacia los siglos XVI y XVII. Aún así, ellos le introdujeron un cambio, un tiempo extra que la hace todavía más interesante.

Jorge incluyó una versión de su canción “Coroticos”, que ya presentó junto a su ensamble, C4 Trío, en Back to 4, el álbum nominado a Mejor Álbum Instrumental de los Latin Grammys 2022. Su compás de merengue caraqueño, en 5/8, suele ser un reto para quienes no crecieron bailando ese curruchá-cuchá rucaneao, pero Sam lo asumió con gusto y, como ocurre en toda la obra, luce como pez en el agua.

El acordeonista suele componer algo en un ritmo nuevo cuando se le hace difícil dominarlo. De ese ejercicio suyo con el 5×8, y con la ayuda de Jorge en el arreglo, surgió “Moonlight Merengue”, la única del álbum en la que introdujo el piano, que tocó imaginando el sonido del cubano Rubén González. De su experimentación venezolana, también salió Huckleberry’s Dream”, una suerte de canción de cuna que le dedicó a su perro partiendo de patrones rítmicos de joropo.

Y aparte de “Del Boca Vista”, un choro brasileño desde la óptica de Sam en el que se encuentran ambos músicos en el amor y la admiración por la música de Brasil, él aportó una de sus piezas más tocadas, “Skeleton Rag”, realzada por la participación del gran jazzista y clarinetista (y saxofonista) cubano Paquito D’Rivera. La otra invitada de lujo fue Gaby Moreno, cantautora guatemalteca que interpretó de manera entrañable la “Malagueña cumanesa” escrita por Glem, como si ella se hubiese criado frente al mar de Sucre, mirando la Península de Araya y sus atardeceres.

Además de D’Rivera y Moreno, colaboraron compañeros de Sam Reider en su banda The Human Hands: Alex Hargreaves (violín), Eddie Barbash (saxo alto) y Dominick Leslie (mandolina). Bam Rodríguez grabó contrabajos en tres piezas, mientras que Flavio Lira (bajo eléctrico) y Fernando Saci (percusión) le aportaron sazón brasileña a “Del Boca Vista”. De la grabación se encargó, principalmente, el ingeniero Jon Seale en el Electric Garden Recording Studio de Brooklyn. La mezcla y el mastering es del laureado maestro Germán Landaeta.

Jorge Glem es uno de los mejores ejecutantes del cuatro venezolano en el mundo, además de mandolinista y productor. El cumanés ha sido nominado al Grammy en dos ocasiones con su ensamble C4 Trío, con el que ha grabado siete álbumes de estudio y un DVD antológico. En solitario, ha editado tres, entre ellos uno muy especial titulado En el cerrito (2013), ganador de premios Pepsi Music en Venezuela, y otro llamado Stringwise (2018), junto al pianista cubano-venezolano César Orozco.

La misión de Jorge es hacer del cuatro un instrumento reconocido en el mundo, por lo cual suele incorporarlo al jazz, la salsa, el bluegrass, el rock, el pop y a otras corrientes, y a resaltar sus bondades sonoras en colaboraciones con figuras de renombre como Paquito D’Rivera, Rubén Blades, Oscar D’León, Luis Enrique, Carlos Vives, Natalia Lafourcade, Sofía Rei, Calle 13, Jordan Rudess (Dream Theather) y Michael League (Snarky Puppy).

Sam Reider es un maravilloso acordeonista, pianista y compositor nacido en San Francisco. Como embajador musical del Departamento de Estado de los Estados Unidos, ha viajado por China, Laos, Camboya, Myanmar, Vietnam, Estonia, Turquía y Azerbayán, países en los que acumuló experiencias que inspiraron muchas de las composiciones que luego incluyó en su primer álbum, Too Hot to Sleep (2018), grabado junto a The Human Hands, con el que también editó un EP homónimo en el año 2020.

Sam ha colaborado con artistas muy variados como el mandolinista Sierra Hull, el legendario compositor de jazz David Amram y la violinista clásica Tessa Lark, así como con Jon Batiste, CDZA, T-Pain, Nellie McKay, Ranger Doug, Phoebe Hunt y the Brother Brothers. En simultáneo, es un apasionado educador que ha liderado talleres para miles de estudiantes de todo el mundo, usando la música tradicional estadounidense como punto de partida para explorar asuntos importantes de historia cultural y de justicia social. Sam hace parte del programa Jazz for Young People del Jazz at Lincoln Center, que ha llevado su método de enseñanza a escuelas públicas de Nueva York, Nueva Orleans, Chicago, Washington D.C., Memphis, Nashville y Providence. También participa en programas de verano del Stanford Jazz Workshop para alumnos de secundiaria, en los que enseña composición, teoría y música estadounidense.

La curiosidad lo llevó a aquella fiesta de músicos, en su mayoría venezolanos, de la que han pasado unos cinco años. Allí comían arepas, cantaban y varios tocaban el cuatro, esa guitarrilla venezolana de cuatro cuerdas que parece un ukelele agresivo. Uno de ellos, especialmente virtuoso, llamó la atención de Sam, quien sacó su acordeón y lo invitó a improvisar algo. Desde ese instante, comenzó una camadería artística que no mermó por la brecha idiomática y que años después desemboca en Brooklyn-Cumaná, álbum producido por el sello Guataca y desde ya uno de los ejemplares más importantes de su catálogo.

 

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post recientes