El legendario manager de la dinastía tigrera merece su lugar en el Salón de la Fama del Béisbol Venezolano.
Publicado en: El Extrabase
Por: Mari Montes
a noticia del fallecimiento de Buddy Bailey fue una sorpresa triste para la afición del béisbol venezolano, especialmente de los fanáticos tigreros que vieron florecer a su equipo, guiados por el estadounidense. Les dio grandes alegrías y un palmarés inolvidable.
Su paso por el béisbol profesional venezolano dejó huellas que no desaparecerán con el paso del tiempo. Amó a Venezuela y se convirtió en leyenda de la LVBP.
Buddy Bailey se llamaba en verdad Welby Sheldon Bailey, nació el 28 de marzo de 1957 en Norristown, Pensilvania, pero en Maracay dicen que es de allá.
Dijo una vez, destacando cómo el país lo enriqueció como persona y estratega, más allá de los campeonatos: «No pienso mucho en las victorias, sino en todo lo que este país me ha dado».
Es Venezuela siempre será recordado como una figura icónica del béisbol invernal.
Fue el mánager de los Tigres desde la temporada 2002-2003 hasta 2013-2014 en su primer ciclo, y más tarde regresó para dirigirlos en 2017-2018 y 2023-2024. Bajo su mando, los felinos de Maracay se convirtieron en una dinastía. Ganaron seis campeonatos de la LVBP en las temporadas 2003-2004, 2004-2005, 2006-2007, 2007-2008, 2008-2009 y 2011-2012.
En 2009, ganó Serie del Caribe, un hito que consolidó su legado en el béisbol caribeño.
Acumuló 519 victorias en la LVBP, convirtiéndose en el mánager más ganador del circuito rentad; también celebró más de 2.400 triunfos en su carrera en las ligas menores de Estados Unidos. Dirigió a los Tiburones de La Guaira, pero su huella en nuestro béisbol fue con los Tigres de Aragua.
Antes de llegar a Venezuela, Bailey tuvo una prolífica carrera como catcher y mánager en las ligas menores de la MLB, trabajando con equipos como los Bravos, Red Sox y Reds. Dirigió en niveles desde Clase A hasta Triple-A, incluyendo siete temporadas con los Pawtucket Red Sox. En 2024, aún activo, manejó a los Myrtle Beach Pelicans en la Carolina League.
Su salida de los Tigres en diciembre de 2024 se dio tras una racha de derrotas . Los Tigres de Aragua anunciaron su despido, agradeciendo su dedicación.
Su fallecimiento deja muy tristes a quienes le apreciaron por su entrega al béisbol y su manifiesto cariño a Venezuela.
Su huella imborrable lo hace merecedor de un lugar en el Salón de la Fama del Béisbol Venezolano, como inmortal de nuestra pelotas, así como también se debería retirar el dorsal 26 en el José Pérez Colmenares de Maracay.
