Carta abierta a Bernardo Álvarez Herrera

Embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA)

Ciudadano Bernardo Álvarez Herrera:

Esta carta debería comenzar con un “querido amigo”. Al menos, con un “estimado compañero”, pues estudiamos juntos en el colegio San Ignacio de Loyola de Caracas algunos en la primaria y otros en el bachillerato. Pero no es así. Lamentablemente para nosotros -y para los ciudadanos de Venezuela- ninguno de los abajo firmantes podría comenzar esta carta ni siquiera con un simple “compañero” pues nuestra estima por su persona desapareció de forma directamente proporcional a las actuaciones que usted ha tenido durante los últimos diecisiete años.

Su conducta – sin otras consideraciones de naturaleza vinculadas a su beneficio personal – pareciera más coincidir con delitos de lesa majestad y delitos universales en grado de autoría, co-autoría o complicidad.

La formación recibida en el Colegio San Ignacio de Loyola siempre hizo preponderancia en los valores cristianos y la construcción de una sociedad más humana, fraterna y justa, basada en la entrega, el sacrificio y el compañerismo pero, sobre todo, en la justicia y la verdad.

Los hechos públicos, notorios y comunicacionales que en sus últimas declaraciones como Embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), descaradamente induce a ocultar, constituyen, en nuestro parecer, hipótesis de crímenes de lesa majestad, crímenes contra la humanidad y crímenes universales con el único propósito de engañar a la comunidad internacional y con el resultado – directo o indirecto – de iniciar, mantener o culminar procesos de agonía de compatriotas como consecuencia de un estado de emergencia de dimensiones colosales que en cualquier parte del mundo civilizado constituiría una crisis de emergencia humanitaria, independientemente del concepto que usted tenga sobre tal término.

Su conducta de tratar de ocultar los desalientos, empeoramientos y muertes de nuestros conciudadanos, al mentir y ocultar la peor crisis humanitaria que ha vivido Venezuela en su historia republicana, se explica sólo por sus coincidencias con las conductas destructivas de aquellos personajes embarrados más allá de cualquier cosa, en esta farsa de socialismo perverso y depredador y del cual, todos los días y desde todas partes, aparecen claras evidencias de la podredumbre que lo constituye, impulsa y alimenta.

Ésta es una crisis de proporciones dantescas que golpea a todos los ciudadanos (independientemente de sus preferencias o inclinaciones ideológicas) quienes no tienen la suerte -como usted ha tenido- de atenderse en las mejores clínicas de los Estados Unidos de América, donde vive, o de atenderse en las mejores clínicas privadas de Venezuela cuando se encuentra aquí, gracias a su habilidad y por haberle puesto precio a su lealtad. Esto colide con los principios más elementales de solidaridad humana. ¿Ha pensado alguna vez en la cantidad de personas que han fallecido por no conseguir el tratamiento adecuado o la medicina prescrita?…

Es posible que aduzca y declare en medios internacionales estadísticas publicadas por este gobierno que no son más que falsedades sustentadas en alteraciones de los diversos métodos de evaluación. Usted lo sabe. Para enumerar dos de ellos: la mortalidad materna y el número de fallecimientos de neonatos se han incrementado en forma considerable en los últimos años, siendo estos dos indicadores claros elementos de evaluación de injusticia social, inequidad de género y extrema pobreza.

Este gobierno se dice “del pueblo” pero lo que ha logrado ha sido profundizar la pobreza y el riesgo de muerte de nuestros conciudadanos más vulnerables como lo son las gestantes, los recién nacidos y los ancianos. Si a esto le agregamos la gigantesca corrupción y robo del erario público, la evaluación de todos los que gobernaron junto con usted estos 17 años, es mucho más que despreciable.

¿Será que vale más la imagen internacional del gobierno? ¡Más que la vida de tantos venezolanos, pues en cada segundo de espera por medicinas y tratamientos, se pierden vidas y se crean discapacidades!

Cada acción suya que obstaculiza el derecho humano a la salud de nuestros conciudadanos o que no promueve la materialización efectiva de tal derecho, lo acerca más al paradigma del eventual personaje criminal responsable de crímenes de lesa majestad, crímenes contra la humanidad y crímenes universales.

Como cualquiera de los acólitos miembros del régimen, usted será juzgado por sus faltas, y si no llegara a serlo por un tribunal, lo será por sus familiares y otrora compañeros, que hoy se sienten asqueados y traicionados por su conducta servil, aduladora del peor gobierno que ha tenido Venezuela o por su misma conciencia, si es que ella es capaz de soportar la carga de esos muertos que pudieron
salvarse con la ayuda humanitaria.

A plena conciencia de lo que le sigue, que Dios lo perdone si puede, no está en nosotros hacerlo.

“ES LA LEY QUE NOS RIGE Y NOS GOBIERNA, LA DE SER ANTE TODO CABALLEROS”

Los abajo firmantes miembros y/o antiguos alumnos del Colegio San Ignacio/Promoción 1974.
Aguilar Luis Alejandro 4089263
Alcega Carlos 2767380
Alvarado José 2767417
Avalos Gabriel 2767327
Barnola Gilberto 2767369
Benito Alberto 2767392
Biagioni Marco 2767336
Blanco Efrain 4767408
Campdera Rafael 4768736

Cottin Fernando 3980697
Delgado Enrique 2767359
Espinosa Guillermo 4769316
Figarella Vicente 2767415
Garin Juan 5114773
Gómez David 2767383
Gonzalez Manuel 4770845
Lagrange Juan 4768384
Lares José 5314609
Larrazabal Juan 4351675
Lossada Juan 2767442
Marcano Jorge 4494670
Marquez Gustavo 5416429
Martínez Ignacio 2767335
Medina Gerardo 4767960

Melendez Luis 2767426

Molinet Ricardo 2767370

Molinos Jesus 4768358

Mollejas Carlos 2767352

Morales Ernesto 5299171

Morales Raul 2767427

Olmos Humberto 4842180

Osio Victor 2767423

Páez Oscar 2767329

Penela Carlos 4767112

Perez Miguel 2767348

Pérez Javier 2767429

Pérez Marco 2767419

Pocaterra Juan 4085936

Quintero Julio 4089649

Ruiz Gonzalo 4766418

Silva Ernesto 2767340

Sobrevila Javier 2767410

Sosa Gustavo 2767349

Tellería Rodolfo 4351655

Vallenilla Alfredo 2767414

Velez Enrique 4768367

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2 respuestas

  1. Mi respeto y admiración hacia su persona, a sus programas radiales y sus impecables articulos, al igual que Ud. pero de distinta forma conozco a la familia Alvarez Herrera desde los comienzos de los años 70, trabaje directamente con su padre el Honorable Homero Alvarez Perera y con su esposa la respetable Sra Elvira Perera de Herrera, ellos fueron unos grandes luchadores sociales, el Dr. Homero Alvarez desde su trinchera como medico neonatal fue Presidente del extinto Instituto Nacional del Menor, lucho por la defensa de los menores ante la explotación de los mismos, por esta razón fue demandado, juzgado,el fue un defensor de las injusticias sociales hasta su muerte, hoy día no puedo comprender al igual que Ud, como aquel joven que yo vi crecer bajo ese hogar lleno de amor, respeto hacia al prójimo, ha puesto sus intereses personales ante los graves problemas que desde hace tantos afecta a Venezuela y a los venezolanos.

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