La década de los años 60’ fue una década crucial en el siglo XX. Una década que marcó todos los años hasta el cierre del siglo, y quizá se sigue marcando todavía en este siglo XXI. Fue la década de la contra cultura, la década de la rebeldía juvenil, la década del rock, la década del pop, la década donde surgió una literatura irreverente, la década del boom de la literatura latinoamericana por ejemplo. Fue la década de Los Rolling Stones, la violencia política en Los Estado Unidos y fue la década que cerró con una hazaña, la llegada del hombre a la Luna. Siempre se dijo, la humanidad tendrá un antes y un después, una vez que el hombre logre pisar la Luna.
Ese día ocurrió el 20 de julio de 1969, y quizá después de tantas expectativas la fecha pasó un poco por debajo de la mesa. Recuerdo, era un joven todavía de 14 años, ese año cumpliría yo 15. Y nos reunimos en casa de un tío en Prados del Este, cuando Prados del Este era una urbanización donde estaba rodeada de cerros, porque Alto Prado y Manzares todo eso no eran más que montañas. El tío había organizado un dominó para ver la llegada del hombre a la luna. La llegada del hombre a la luna significaba algo muy importante, entre otras cosas no solo por el hecho en sí del hombre pisar la luna, sino porque pues teníamos la posibilidad de verlo en un concepto desconocido hasta ese momento, en directo y vía satélite. RCTV logró transmitirlo, recuerdo que Reny Otolina fue el conductor de esa transmisión especial, y bien el satélite de RCTV se pegó a la señal que venía de Estados Unidos y pudimos ver, paso a paso esos primeros pasos del hombre en la luna. Recuerdo la voz de Walter Cronkite diciendo: “Esta es una fecha histórica”. “Es un pequeño paso para el hombre” dijo
Neil Amstrong. “Es un gran paso para la humanidad” que en realidad no es una frase de Neil Amstrong, sino una frase que dijo Richard Nixon y que está en la lapida que Neil Amstrong dejó sobre la superficie selenita. Además dejó plantada una bandera de Estados Unidos, una bandera que como no hay viento en la luna, fue diseñada con una especie de ondeo para que se viera ondeada. A propósito de esto, recomiendo ampliamente el libro de memorias del gran escritor español Antonio Muñoz Molina, titulado precisamente “El viento de la Luna” donde cuenta lo que significó ese día en su pequeña Úbeda en Jaén allá en la pobre España franquista del año 1969. Pero regresando a lo que se vivía, por ejemplo, en Caracas, recuerdo que estábamos distraídos, viendo allí la televisión, Papá me mandó a llamar cuando el hombre por fin pisó la luna. Me agarró la mano fuertemente, como para darme a entender que en efecto esa era una fecha crucial, pero creo recordar que no levantó los ojos del juego, y ahí mismito soltó muy duro una piedra y dijo: “esto está trancado, creo que ganó la tranca” y el hombre pues piso la luna.
Terminó la década, nos hicimos viejos. Poco después del 20 de julio vino el Festival de Woodstock que marcaría ya otros tiempos y otros aires. Y ese mismo año, 1969, se disolvieron Los Beatles. La década quedó eterna y el hombre por fin pisó la Luna, si eso en efecto importa.
httpv://youtu.be/v5u9GU20hvE