Por: María Antonieta Rondón
Con el corazón destrozado luego de los eventos de Orlando en la madrugada del 12 de junio.
No tengo mucho que decir, más allá de que segregar/dividir/separar es restar, aceptar/tolerar/celebrar es sumar. No tiene sentido restar. Todos somos humanos. Lo que nos distingue del resto de los animales es nuestra «razón», nuestra capacidad de pensar, razonar, discernir, y elegir. Somos humanos porque amamos conscientemente. Y como humanos, deberíamos todos ser libres de pensar y elegir lo que queramos para nuestras vidas. Amor es amor, con cualquier color, raza, sexo, género, demás…
Que amar es amar y que el amor en cualquiera de sus formas es hermoso ya para mí es una realidad intrínseca. Saber de estos actos atroces no hace más que lastimarme y desanimarme. ¿Qué le queda a la humanidad si al razonar no nos oímos, al hablar no razonamos? ¿Qué le queda si el amor no es plural? Tenemos armas nucleares de todo tipo. Eso sí sumamos, eso sí multiplicamos. Pero el amor, que es nuestra fuente de energía… ¿el amor no?
Dejo éste que es uno de mis poemas favoritos… y abrazo a todos los que aman sin limitaciones, y no limitan al amar.
«No necesito hablar
ni mentir privilegios;
bien me conocen quienes
aquí me rodean,
bien saben mis congojas y mis flaquezas.
Eso es alcanzar
lo más alto,
lo que tal vez nos dará el cielo:
No admiraciones ni
victorias
sino sencillamente ser admitidos como parte de una realidad innegable,
como las piedras y los árboles»
– Llaneza, Jorge Luis Borges.
Artwork: Seascape – Kim Keever.
(por primera vez, ni siquiera me provoca editar o revisar lo que escribo, ni ver si tiene o no sentido. un abrazo a todos.)
Un comentario
Excelente reflexión Anto. No hay estereotipos para el amor. Amor es amor. Todos somos seres humanos con los mismos derechos. Te felicito por tu artículo