¡Hasta pronto! – Antonieta Benitez

El país se nos desbarata. Los venezolanos, que en definitiva son los que hacen el país, se nos van. Cada uno tiene sus razones, pero la tristeza con que se despiden es la misma. Un inmenso dolor es ahora nuestra característica. Un día de estos a lo mejor ya no quedará ninguno. Qué pena.
Hoy le tocó el turno a Antonieta. Me escribió su despedida. Y como se va de todos nosotros quiero compartirla con ustedes.
cmr.  
 

Por: Antonieta Benitez

A mis seres queridos…con quienes he compartido mi vida o; al59647BENITEZ menos parte de ella…

La vida ha sido muy generosa conmigo…demasiado, diría yo!…me dio, no una, sino dos familias. Unos padres generosos que me enseñaron el valor de los principios que deben mantenerse y defenderse para tener la frente en alto y el alma en paz. Educación para afrontar cualquier reto o dificultad, por compleja que sea, para salir adelante y apoyar a quienes me han necesitado, en algún momento…Esperanza para saber que si se quiere, las cosas pueden mejorar y positivismo, para comprender que las cosas, sí se hacen bien, deberían salir mejor.

Nací en un país que fue (resalto “FUE”) hermoso y bueno. Alegre y sano. Mi niñez transcurrió entre bondades y aprendizajes. La juventud divertida y de lucha, como corresponde. Entre éxitos y caídas logré alcanzar las metas trazadas para pensar en tener un futuro con bienestar y tranquilidad…pero todo se terminó, por lo que hoy, comienza una nueva etapa que jamás, pensé que sería realidad…convertirme en emigrante…

Carlos y yo, tomamos solo cuatro maletas para embalar nuestra vida y reiniciarla en Argentina. La razón no es otra que el cansancio y el hastío, tras esta degeneración de tierra que se ha oscurecido a tal punto, en el que el sol que aparece a diario, se hace insuficiente para alumbrar caminos.

Aparentemente, comenzó un deterioro político…pero hoy entiendo que, en realidad, la causa fue el profundo menoscabo social que hizo implosión en la vida de todos.

Con la llegada de un liderazgo putrefacto y demencial, afloraron los demonios de este país, hasta que llegó el día en que dejamos de conocer el respeto, la paz, la querencia y el bienestar. Nos convertimos en una zona de delincuencia, odios, malestares, envidias y traiciones. El “quítate tú, pa meterme yo”, el “cuánto hay pa eso” “el negoción del siglo” en fin, el PUEBLO es quien manda y el desorden es la ley”. No me di cuenta de cuándo ocurrió? pero ya no vivía en aquel país en el que nací, ni crecí, ni viví…A dónde se fue? No lo sé…de hecho, hoy me pregunto si alguna vez existió realmente o; sí solo estuvo en mi imaginación.

Me veo perdida entre miedos, insultos y peregrinaciones en busca de alimentos y medicinas. Miedo al que me mira, a salir, a llegar o moverme. A los gritos de quienes deberían atenderme, porque soy un cliente y el pánico de que los bancos, los seguros, las líneas aéreas, restaurantes, hoteles, tiendas, empresas de servicios y TODOS, no me hagan cargos “adicionales” o “por errores” que jamás serán devueltos, porque así son las cosas! Disgustos desde que cruzas la calle porque los humores están alterados y se “pagan” con quien primero encuentran.

De pronto, caímos en cuenta de que así no es la vida…al menos la que queríamos para el final de nuestros días. Caímos en cuenta de que habíamos trabajado tan duro por años y años y cada vez, estábamos viviendo peor y peor.

Ambos, de diferente modo y espacios, luchamos contra quienes nos estaban quitando lo que creíamos era nuestro. Desde las mismas elecciones de la llamada “perdición” hasta una tras, otra y otra lucha, año tras año, tras año. Pero siempre, terminábamos en el mismo punto o; lo que es peor, un poco más atrás! El 11 de abril, el revocatorio, Manuel Rosales, Enrique Capriles, el Movimiento Estudiantil, los presos políticos, los desvaríos del gobierno y los de la oposición.

No quiero entrar en temas dolorosos de cómo muchos de nuestros fracasos han resultado por causa de los mal llamados líderes…en mi opinión, solo llegan a ser dirigentes…hasta ahí, porque a veces me pregunto, sí no estamos acá, precisamente por sus desatinos y “complacencias” con las excusas de no querer caer en una guerra…pero lo cierto, es que vivimos sin servicios, sin comida, ni medicina, con muertos en cada esquina y a toda hora…es decir, ESTAMOS EN GUERRA, solo que un solo lado, es el que está armado y el otro aterrado…pero no lo reconocemos…y ahí está, nuestro mayor error…no llamar las cosas por su nombre.

En todo caso y me perdonan la extensión, nos vamos porque ya no tenemos PATRIA. Como dijo alguien a quien conocí, al comentárselo…Patria, no es en donde se nace, es donde se encuentra PAZ…y esa, no está en Venezuela.

Salimos hacia Buenos Aires, ¡con trabajo y proyectos! No nos vamos a lo loco y aún no sabemos sí nos irá bien (Dios permita que si)…solo sabemos que buscamos un futuro mejor, sencillo y tranquilo y con bienestar. No tendremos ese mar espectacular que tenemos al lado de casa, pero que igual, no podemos disfrutarlo, porque sí lo hacemos, nos pueden matar. No tendremos sol todo el año, pero con abrigos, podremos salir a buscar cualquier alimento o medicina que necesitemos…

No los tendremos a ustedes cerca, pero los recordaremos y contactaremos, a través de las maravillas tecnológicas que nos son escasas acá…pero no en el extranjero…En todo caso, los llevamos en el corazón y en el recuerdo como un tesoro.

Estaremos fuera y vendremos cuando Venezuela y sus mandamás así nos lo permitan…sí es que lo hacen. Pero en todo caso, estaremos para ustedes en esa nueva tierra…que ojalá nos reciba, con el amor que en el otrora, en aquel país hermoso llamado Venezuela (sin bolivariana) recibió a quienes llegaron a sus playas, con sueños y poco equipaje…como me voy hoy…

Me perdonan que haya enviado una carta a todos, pero es mucha la gente que quiero, agradezco y llevo en el corazón…así que me pareció una manera sencilla de decir hasta luego y sin escándalos…

…sí recibiste ésto, es que has sido, eres y serás importante para mi,..

Abrazo…siempre!

 
 
Antonieta Benítez
Comunicadora social

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Un comentario

  1. Asi es , se deja todo por buscar la PAZ , ojala les vaya muy bien y suelten ese dolor de dejar su patria para ser unos emigrantes . Quiera Dios algun dia puedan volver todos los que asi como Antonieta Benitez se han ido

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