[vc_separator] [mp3t play=»Play» track=»Se fue Benedicto y ahora@CMR-Articulo-Se-fue-Benedicto-y-ahora.mp3″] [vc_separator]
Veintiocho de Febrero, termina el mes y termina el Papado de 8 años de Joseph Ratzinger, conocido en la historia Papal como Benedicto XVI. Es el primer Papa que renuncia, después de Gregorio XII, hace más ya de 600 años. De manera que es un hecho realmente inaudito, desconocido para el mundo moderno el tener que elegir un Papa cuando el anterior todavía está vivo.
Hemos visto, la emotiva despedida de Benedicto. Uno por uno, todos los Cardenales fueron, se arrodillaron ante él, le besaron el anillo, le dieron las gracias y le dijeron adiós. Y ya cayendo la noche en el Vaticano, tomó un helicóptero y se fue a Castel Gandolfo. Allá en el Palacio veraniego, pues se despoja el Papa de sus vestimentas y de toda la ornamenta que le distingue como Papa. Le queda apenas la sotana blanca, pero ya no puede usar el calzado rojo, típico de los Papas. Tampoco puede usar la Muceta que le cubre los hombros, en fin, tantos elementos, no puede usar el Báculo. Se le ha quitado el anillo, se le ha destruido el anillo y ya no es Papa. Él pasa a ser ahora el Papa Romano Emérito. Se le sigue diciendo su Santidad, porque asumo, una vez que usted llegó a la condición de Santo, pues, nadie puede decir, ya usted no es más Santo, per omnia saecula. Y después de unos días ahí en Castel Gandolfo, se dedicará a la reclusión en un convento de clausura.
Por lo pronto, ha confesado que entiende la gravedad que ha significado su renuncia y ha prometido lealtad absoluta e incondicional al nuevo Papa. Con lo cual está pidiendo tácitamente lo mismo para todos los seguidores de la Iglesia Católica.
Ahora bien, ¿Qué motivó realmente la renuncia del Papa? En un principio el Papa está cansado, la carga es fuerte, evidentemente hubo mucho más. Se habla ya de forma abierta de un Cisma de importancia dentro de la Iglesia Católica, enfrentamientos entre tendencias, entre Cardenales, crisis económica, el escándalo sexual que supuso la pedofilia. De manera tal que el próximo Papa va tener que enfrentar un reto mayúsculo.
¿Quién puede ser ese próximo Papa?
Leo en un suplemento, muy interesante publicado por el diario Ultimas Noticias el 28 de febrero, los nombres de los más sonados para sustituir a Benedicto.
Angelo Sccola es uno los favoritos, de 69 años, Italiano. El austríaco Christoph Schönborn, de 68 años. Gianfranco Ravasi, italiano de 70 años. João Braz, del Brasil, de 65 años.
Leonardo Sandri de la Argentina, es prácticamente un italo-argentino, hijo de italianos, nacido en Buenos Aires y durante el papado de Juan Pablo II pasó mucho tiempo en el vaticano.
Luis Tagle, de 55 años de las Filipinas, a él le descartan porque dicen, es muy joven. Recordemos que Juan Pablo II fue elegido de 58 años y eso le permitió tener un larguísimo papado de 27 años. A lo mejor la experiencia del largo papado no es conveniente en estos tiempos modernos tan turbulentos y sobre todo tan cambiantes. 55 años pues es algo en contra.
Marc Ouellet, de 68 años, del Canadá está entre los que se nombran. El Cardenal Odilo Pedro Scherer, del Brasil, de 63 años.
Sin embargo, de la América Latina, para muchos el más papable, el que más suena es Oscar Rodríguez, cuyo nombre ya había sonado en el momento de elegir a Joseph Ratzingert, él es de Honduras.
Está también, de la América latina, Jorge Bergoglio de la Argentina, de 76 años y el mexicano Norberto Rivera, de 70 años.
El húngaro Peter Erdo, de 60 años.
Y tenemos a otro latinoamericano, Claudio Hummes, de 78 años del Brasil. Según los vaticanólogos, 78 años es una edad muy vieja, así como 55 es demasiado joven.
Están los africanos, aunque a ninguno de ellos les dan opción. Francis Arinze, de Nigeria, de 80 años, también el nigeriano John Onaiyekan, de 69 años. De Guinea, Robert Sarah, de 67 años y de Ghana Peter Turkson, de 68 años.
Y entre los que suena que puede ser un batacazo están el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, de 63 años.
Por supuesto, aparte de estos que hemos mencionado, puede venir una sorpresa. En rigor es bueno recordar que el único requisito para ser Papa es ser varón, con pleno uso de razón y haber sido bautizado una vez. Cualquiera en definitiva podría ser Papa, ¿quién acepta?