Hay artistas que gracias a su arte nos permiten conocerlos a fondo. Así, por ejemplo, puedo decir que nunca sería amigo de Ricardo Arjona, jamás. Asimismo puedo decir que, oyendo su música, podría ser muy muy amigo de Jorge Drexler.
Una canción que evidencia su personalidad es esta que él le dedica a alguien, quien hace muchos años en su Montevideo natal le dijo que llegaría lejos, que sería un gran cantante, pero ese amigo es muy tímido y no quiere que se sepa su nombre, no quiere hacerse famoso. Así que, Jorge Drexler, le da las gracias, pero es consecuente con la timidez de su amigo y todo lo resume en este título: «Pongamos que hablo de Martínez».
