Mucho se ha hablado de la influencia de Jimi Hendrix, de su evidente virtuosismo. Algunos detalles circenses como tocar con los dientes, por ejemplo, el solo de “Hey Joe” que escuchamos ayer fue tocado con los dientes, el tocar con la guitarra a la espalda, en la nuca o entre las piernas, todos ellos son detalles circenses, sin duda era un gran virtuoso.
Pero lo que realmente aporta Hendrix y es, a mi entender, la razón de su revolución en aquel rock pop de los años 60 – el 67 concretamente –, lo que él realmente aporta, es el blues. Porque Hendrix, más que un guitarrista de rock, un guitarrista psicodélico, era un guitarrista de blues, y este tema “Red House”, lo evidencia.
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