Ayer escuchábamos “La Potranca Zaina”, con la voz de Mario Suárez y los torrealberos del maestro Torrealba. Ellos solían presentarse, y los recuerdo yo de niño en “El Show de las 12” con Víctor Saume y luego con Renny Ottolina, por ejemplo. Solían presentarse vestidos de liquiliqui, con sombrero pelo de guama, y hasta allí el traje criollo va muy bien, paro al liquiliqui le ponían unas botas, y las perneras del pantalón iban por dentro. Y, además, tenían una especie de cobija sobre el hombro izquierdo, Mario Suárez solía inclusive cantar con una especie de fuete en la mano.
Esta imagen, que fue una imagen que se dibujó y se consolidó en los tiempos de la dictadura de Pérez Jiménez. Recordemos que fue la dictadura que impuso la música llanera por encima de cualquier música venezolana. Para el resto de América Latina, los venezolanos éramos llaneros y todavía algunos nos llaman así. Independientemente de que aquí hubiese pescadores caribeños, andinos y ciudadanos de nuestras selvas, pero el venezolano era llanero y la música venezolana era arpa, cuatro y maracas.
Los intelectuales, principalmente los intelectuales de izquierda, criticaban duramente es indumentaria. Recuerdo a Aníbal Nazoa criticando que los llaneros andaban en alpargatas y no con botas porque eran muy caras, y que además con ese calorón que hacía en el llano, nadie iba a estar con una cobija al hombro. No le faltaba razón a Nazoa, pero eso no desmeritaba para nada la música que hacía Torrealba.
Le criticaron también que no se ocupaba en su música de los cantos de trabajo, tan populares en el llano, y que solo se dedicaba a cantar cosas de amor. Pues estas también valen, y escribió preciosos temas de amor.
Junto a Mario Suárez, Rafael Montaño fue un gran cantante que también acompañó mucho a Torrealba, y aquí tenemos uno de los grandes éxitos: “Solo con las Estrellas”.
Escuche también: «Concierto en la Llanura» «La potranca Zaina«, de Juan Vicente Torrealba