En 1929, se dio la Feria Internacional de Sevilla. A esa feria fueron, por supuesto, muchos países, prácticamente todos los de América Latina. Cada país llevó su aporte cultural y artístico. Y por Cuba, entre el aporte cultural y artístico, fue Ignacio Piñeiro y su Septeto Nacional, el cual había fundado dos años antes.
Ignacio Piñeiro, para muchos, es el auténtico padre del son cubano. En todo caso, el son en el siglo XX y como lo seguimos conociendo hoy, viene de los estilos que impuso Ignacio Piñeiro con su Septeto Nacional.
Pues bien, a esa Feria Internacional de Sevilla, Ignacio Piñeiro llevó el “Suavecito”, un son que está plenamente vigente hasta el día de hoy.
De allí son los versos: “El son es lo más sublime para el alma divertir. Se debiera de morir quien por bueno no lo estime”.
Y más adelante, a medida que avanza la música y el ritmo:
“Una linda sevillana le dijo a su maridito, me vuelvo loca, chiquito, por la música cubana”. Pues la sevillana estaba precisamente en esa Feria de Sevilla.
Vamos a navegar esta semana con varias versiones del “Suavecito” de Ignacio Piñeiro. Creo que es lógico comenzar con la grabación original, de Ignacio Piñeiro y su Septeto Nacional.
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