Gobernantes del mundo PANDEMONIO DE INMORTALES – Héctor Abad Faciolince

Publicado en: Ideas de Babel

Por: Héctor Abad Faciolince

Si, como sentenció Montaigne hace quinientos años, filosofar es aprender a morir, estos machos cuarentones (Kim Jong-un), setentones (Xi Jinping y Vladímir Putin) o casi ochentones (Donald Trump) que gobiernan el mundo no tienen ni un pelo de filósofos.

Sócrates, hace 2.400 años, dijo que “cuantos se dedican a la filosofía en el recto sentido de la palabra no practican otra cosa que el morir y el estar muertos”. Pero bueno, hoy más que nunca no nos gobiernan filósofos, como quería Platón, ni personas conscientes de que van a morir, sino matones arrogantes, ciegos en su corte de aduladores, y ególatras incapaces de moderar su narcisismo.

El miércoles pasado se vieron en Pekín los líderes de 16 países, quienes asistieron a un desfile bélico digno de los documentales que les hizo Leni Riefenstahl a las procesiones militares organizadas en honor a Hitler. Más que la revista (con tanques, aviones y soldados en formación), me interesa aquí resaltar la cháchara informal que tuvieron Xi, Putin y Kim mientras caminaban juntos sobre la alfombra roja hacia la tribuna de honor.

Putin puso el tema, mirando a Xi Jinping, su anfitrión: “Antes la gente rara vez vivía más de 70 años, pero hoy en día, a los 70, uno es un chico todavía”. Recuerden que Xi y Putin tienen 72 años. Mientras Kim miraba sonriente, Putin insistió: “La biotecnología avanza. Habrá múltiples trasplantes de órganos, y a lo mejor la gente va a ser cada día más joven a medida que le pasan los años, pudiendo conseguir incluso la inmortalidad”. La respuesta de Xi, sin exagerar tanto, no dejó de ser optimista: “Es posible que en este siglo los seres humanos lleguen a vivir 150 años”. El más joven y gordo de los tres, Kim Jong-un, sin meter la cucharada, no dejaba de asentir y sonreír. No hay que olvidar que cada uno de los miembros de este trío aspira a un reinado vitalicio. Consustancial al despotismo es el tirano perpetuo.

Al leer la historia de los reyes de la antigüedad, Montaigne sostenía que “nuestra suerte debe juzgarse solo tras la muerte”. Heródoto contaba de Creso, el rey lidio, gran conquistador, que este se creía el hombre más feliz y poderoso del mundo. El filósofo ateniense, Catón, cuando Creso le pidió confirmación de que él era el más feliz, le advirtió que “nadie puede llamarse feliz mientras no haya pasado el último día de su vida”. Tras ser capturado por Ciro y condenado a muerte, cuenta Montaigne que “en el momento de la ejecución Creso exclamó: ‘¡Oh Solón, Solón!’”.

En todo esto pensaba yo al ver a los líderes supremos del mundo. Más que grandes estadistas, parecen niños que se muestran sus juguetes, o adolescentes que apuestan a ver quién la tiene más grande —la verga o su sustituto—, ya no sus caballos, sino su limusina o sus misiles. Trump en Alaska le dio un paseo a solas a Putin en su limusina presidencial, y debió deslumbrarlo porque ahora Putin viajó a la China con su propia limusina, y paseó en ella a sus colegas de la India y de Corea del Norte. El líder de este último país viajó durante más de 24 horas en su tren verde blindado de noventa vagones, un paquidermo que a toda velocidad apenas alcanza los 60 km por hora, pero que reúne todos los lujos con que se mueve el líder de una dinastía tan hereditaria como sanguinaria. Confía, como sus colegas, en la inmortalidad. ¿No recuerda siquiera que su padre, Kim Jong-il, murió de un infarto cuando viajaba en ese mismo tren? Y ¿no le dará vergüenza a Putin hablar de su infinita longevidad cuando por un capricho imperialista suyo en Ucrania ha llevado a la muerte a más de 250 mil jóvenes de su propio país?

Esta misma semana circuló por las redes sociales el rumor de que Trump había muerto. La mentira se impuso durante horas. Luego Trump salió a decir que jamás ha habido en EE. UU. un presidente más sano, más fuerte y más inteligente que él. Es asombroso, pero es cierto en toda su imbecilidad: los más grandes líderes del mundo creen de verdad que nunca van a morir.

 

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