Por: Juan Carlos Perezsegnini R
Los ideales de la Izquierda Latinoamericana se inspiraban en el noble razonamiento del Hombre Nuevo que menciono Ernesto Guevara, proyectando una sociedad donde el ser humano cambio su disposición frente a la vida, la comunidad y sus semejantes; un hombre sin interés individual, presto a los demás en su forma de pensar y de ver al mundo. El Hombre Nuevo no existió. La Izquierda nunca lo formó. Estuvo, solo en su imaginación. La corrupción, despilfarro, irresponsabilidad, ignorancia, improvisación, arbitrariedad y autoritarismo que se ejercieron en nombre de esa Izquierda, acabaron con Venezuela. Los anteriores Gobiernos adoptaban medidas conociendo sus efectos y generaban empleo. Hubo actividad económica, cosas buenas y malas. El V Plan de la Nación impulso el desarrollo y el Tipo de Cambio Múltiple impulsó la corrupción. La economía más próspera de Latinoamérica ahora es una crisis humanitaria; experiencia que México debe observar.
Los ideales de esa Izquierda mutaron cuando Venezuela corrompió a sus líderes, financiando a sus organizaciones y campañas electorales. Corrupto es quién otorgó y quién recibió el Dinero de los Venezolanos. Esa tragedia ocurrió ante la indiferencia de una Región convulsionada por el Socialismo del Siglo XXI, que promovió Venezuela -chequera en mano. Todos reían sus chistes y pregonaban indulgencia a sus arbitrariedades, algunos comprometidos y otros apabullados.
Venezuela compro adulancia a cambio de financiarle déficits de caja y campañas electorales a esa Izquierda. El país calló sin contrapesos, se consolido el Régimen y prolifero la Izquierda. Nadie objetó el robo o el abuso a los derechos humanos. Insulza fue complaciente; distinto a Almagro, valiente con convicción democrática. La Izquierda perdió en dos décadas la esperanza de quienes confiaron en ella. Sus líderes, que revoloteaban alrededor del personaje, hoy caminan sinvergüenza de haberse cogido ese dinero ajeno, callan ante el bloqueo de la Ayuda Humanitaria en Cúcuta y son tibios a la violación de los derechos humanos (quid pro quo). Pregúntense ¿cuántas veces se les suspende la Audiencia Preliminar a los presos políticos en Venezuela? Es una violación sistemática al derecho fundamental de la defensa.
Luego de corromperlos, compraba los víveres, bienes y obras que el sector privado de aquellos países le pudiera vender a Venezuela, con personeros gubernamentales comisionando en ambos lados. No importaba precio, calidad, que no se concluyeran las obras o si los víveres se pudrían en el trayecto; la ganancia estaba asegurada con el Tipo de Cambio Múltiple (a costas del pueblo venezolano). Transfirieron Millones de dólares sin control a sus secuaces, como inversiones solidarias; y compraron Billones de dólares en bonos de la deuda publica Argentina y Millones en la de Ecuador. Expropiaron los medios de producción y comercialización, centralizando las ganancias cambiarias. En varios países los socialistas ganaron dos y tres veces, luego de modificar su Constitución -siguiendo el ejemplo de Caracas. AMLO fue el primero en reconocer al Usurpador, luego de tres campañas electorales. Las inversiones políticas también se usaron en España y en Estados Unidos, donde Citgo dono heating-oil a plataformas demócratas del Noreste (incluido Vermont). Santos fue decepcionante; sin la firmeza democrática de su predecesor y su sucesor.
El grito de Lucha Anti-Corrupción le dio credibilidad a la Izquierda y trajo esperanza a la población; pero no pasó de ser solo un grito. El pueblo creyó que se puso fin a la corrupción y que los recursos para los programas sociales aparecerían de la nada. En México han repetido como merolicos ese mensaje populista, vacío de verdad, pero lleno de esperanza. PDVSA (con petróleo a 100 dólares) subsidió aquel gasto algunos años, pero era insostenible. PEMEX no lo podrá subsidiar. Los gastos sociales se cubren con ingresos tributarios que dependen de inversión y actividad económica. Desconocer obligaciones contractuales y violar la Constitución no promueve estabilidad económica ni inversión privada. Pretender suplantar al Poder Legislativo es una muestra de prepotencia, cuando ya se cuenta con mayoría absoluta. El presidente no puede derogar las leyes; Trump hubiera derogado Obamacare de un plumazo. El Poder Ejecutivo solo puede legislar cuando lo autorice el Congreso. La eliminación de los contrapesos institucionales es autoritarismo y facilita la corrupción. El próximo zarpazo será la Corte y hay que organizarse, para defender la Democracia.
Rusia y China dicen que adelantaron a Venezuela Billones de dólares a cuenta de petróleo-a-futuro y que tienen derechos sobre sus hidrocarburos. Pero se brincaron la Constitución y debe verificarse el ingreso y destino de esos recursos. Ellos conocían la ilegitimidad de las actuaciones del Régimen. Por eso, es por lo que ambos han decidido reconocer y sostener al Usurpador (vigilado por cubanos).
Venezuela mutó los ideales de la Izquierda con populismo, autoritarismo, corrupción, crimen organizado y uso del Poder Judicial como instrumento político. Eso puede pasar en México. Hay que invertir para generar empleo y ganarse dignamente el pan de cada día, rescatando la libertad y promoviendo la inversión, trabajo, separación de poderes, justicia imparcial y seguridad jurídica, valores éticos, atención social, y lucha contra la desigualdad, pobreza y corrupción. El autoritarismo no se propone estos objetivos. En Venezuela hay que Sumarse YA, para iniciar la reconstrucción; y en México hay que dejar el conformismo y Organizarse YA, para evitar perder la democracia.
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