La Reforma del Poder Judicial: Respeten a Montesquieu! – Juan Carlos Pérez-Segnini Rodríguez

Por: Juan Carlos Pérez-Segnini Rodríguez

Charles-Louis de Secondat – el barón de Montesquieu – abogado Francés, desarrolló el Principio de la Separación de los Poderes. Montesquieu vivió una Francia gobernada por el joven Luis XV, que asumió el poder a los 5 años. Contrario al Poder Absoluto, Montesquieu estudia la dinámica social y plantea la Separación de Poderes para lograr equidad y justicia social, en 1748. Sus ideas calaron en Las Américas que clamaban Libertad, Democracia e Independencia del yugo opresor.

 

La libertad individual, igualdad ante la ley y limitación de los poderes del Estado eran las nociones del Contrato Social antes observado por John Locke, filoso británico, donde la sociedad admite una autoridad por ellos libremente escogida y se somete a sus leyes, para beneficio del Orden Social. Montesquieu complementó este concepto al sostener que elaborar, aplicar y Juzgar la ley deben ser funciones distintas y separadas del Estado, para el Bien Común en toda sociedad libre.

Montesquieu decía que todo hombre o mujer que tiene poder, por naturaleza humana, se inclina por Abusar del mismo y llevarlo hasta donde encuentre sus límites. Para evitar aquello, el poder sólo puede ser detenido por la contraposición de otro poder. Estos poderes vigilan, controlan y detienen sus Excesos, unos frente a otros. Esta es la Separación de Poderes Públicos. No hay Libertad – decía Montesquieu – si la potestad de juzgar no se separa, de legislar y ejecutar. El monarca hace leyes tiránicas, las ejecuta y juzga tiránicamente, porque tiene un Poder Absoluto.

 

La Separación de Poderes se desdibujó en junio 2024 en los Estados Unidos de America, al ocurrir simultáneamente dos acontecimientos históricos: i) la Suprema Corte de Justicia (SCOTUS) sentenció – con una mayoría 6/3 de Magistrados conservadores – que el Presidente es inmune en sus Actos Oficiales ante el incumplimiento de la ley. No definió Actos Oficiales. Tendrá efectos inimaginables para todos. Ahora habrá que votar por el carácter moral e individual. Y, ii) el Presidente pidió suficientes votos para controlar el Legislativo; sumar 4 Magistrados y poder cambiar las decisiones de la Corte. Biden pidió un atajo, antes utilizado. La Constitución no dice cuántos Magistrados integran la Corte. Dos Senadores, D-WV y D-AZ, le impidieron a Biden la mayoría para Agrandar la Corte (no van a reelección); y no hubo presión social. Los Republicanos tienen mayoría en la Corte; con esta decisión, la Presidencia y el Legislativo, Trump tendría Poder Absoluto. El mensaje de Biden -quizás declina- es que en estas elecciones se juega la Democracia.

No todas las sociedades Occidentales tienen esta separación, de tres Poderes Públicos. Hay países donde el Poder Legislativo designa al Poder Ejecutivo, pero el Poder Judicial es separado e independiente. En el sistema Parlamentario hay solo dos Poderes. Igual ocurre en el sistema Presidencialista, cuando un partido gana el Poder Ejecutivo y el Legislativo. En ambos sistemas la independencia y separación del Poder Judicial ha prevalecido, a manera de contrapeso en la Administración de Justicia. En Naciones civilizadas se respeta a Montesquieu! Si un solo partido o individuo ostenta los tres Poderes Públicos, emerge el Poder Absoluto – decía Montesquieu – que coarta la Democracia y Libertad. Inicia con Populismo y se torna en Autoritarismo. Por eso, quizás, la Constitución en USA estableció un tenor vitalicio para Magistrados y Jueces federales.

La Suprema Corte de USA la integran 9 Magistrados. Estos son propuestos por el Presidente y ratificados por el Senado, de por vida, con Mayoría Simple; el mayor tiene 76 años. Actualmente son 3 Magistrados designados por Demócratas; y 6 Magistrados designados por Republicanos – 3 por Trump. Han pasado décadas desde una mayoría conservadores en la Corte; que regresa con el auge del Nacionalismo Cristiano. Esta nueva mayoría eliminó derechos sociales otorgados hace 50 años, como el aborto y la Acción Afirmativa, que junto a la inmigración cambió la fisionomía socioeconómica del país. Variar la Suprema Corte es muy difícil. Biden pide un atajo, pues deben coincidir: i) la muerte o retiro de algún Magistrado; y ii) que un Presidente coincida con un Senado del mismo partido. Los Jueces Federales – vitalicios – también los propone el Presidente y designa el Poder Legislativo, con Mayoría Simple. Para el resto del Poder Judicial, en la mitad de los Estados de la Unión se eligen a los Jueces; y en la otra mitad, son designados por el Gobernador y ratificados por el Legislativo; en términos de 14 años. Lo que Joe Biden le pidió al pueblo Americano, es lo que el pueblo Mexicano le otorgó a Claudia Sheinbaum: una victoria mayor a la de Chávez, con mayoría Legislativa para controlar la orientación de la Suprema Corte. Biden quiere cambiar la orientación de la Suprema Corte; no pide, una Reforma del Poder Judicial.

La Reforma del Poder Judicial que propone México tendrá importantes repercusiones sociales. Calma y ponderación en su diseño e implementación, es un proverbio sabio. Quizás no se anticipó la magnitud de la victoria. La mayoría Legislativa es por tres años. No se debe improvisar. Es la oportunidad de instrumentar mejores prácticas en México e impulsar una justicia plena y pronta. El Parlamento Abierto deber debatir sobre cómo designar, remunerar, disciplinar y remover Magistrados, Jueces, Fiscales, Defensores Públicos; Jurado Popular; Judicatura; cómo mejorar la Investigación científica criminal; los Procedimientos judiciales; Mediación y Arbitraje; y la Certeza jurídica administrando Justicia. Estudios comparados ayudan. Ahora, si solo se quiere controlar la orientación de la Suprema Corte – como sugiere Biden – basta reformar con la Aplanadora el nombre, estructura o composición de la Suprema Corte en la Constitución Nacional – como hizo Chávez 1999 – y designar nuevos Ministros para llenar las vacantes que disponga la Enmienda Constitucional. Cuan incorrecto, en democracia es posible; y México permitió hacerlo.

Montesquieu decía: el Poder Absoluto lleva a la pérdida de Democracia y Libertad. La historia dice: por Democracia y Libertad, Venezuela el 28 de Julio vencerá a 25 años de Poder Absoluto!

 

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