Por: Juan Carlos PerezSegnini R
México ayudó a instaurar la libertad y democracia en Venezuela. Rómulo Gallegos, despojado por el Usurpador Marcos Pérez Jiménez de una presidencia que ganó con amplia mayoría, tuvo la amistad y protección de Lázaro Cárdenas. Se vino a México con varios miembros de su Gabinete y un grupo de jóvenes. México promovía la libertad y se oponía a los dictadores; pero hoy reconoce al Usurpador y comienza a restringir la libertad y democracia copiando los pasos de la tragedia venezolana. México protegió a los exilados españoles perseguidos por Franco y con la misma benevolencia, refugió a los exilados latinoamericanos perseguidos por otros Usurpadores. Coincidieron venezolanos, cubanos y peruanos que se expresaban por la libertad en la revista editorial “Humanismo”, dirigida desde México por el cubano Raúl Roa y el venezolano Ildegar Perez Segnini, en 1954-58.
El libro de Hilda Gadea Mi Vida con el Ché, menciona al senador Luis I Rodríguez como alguien que protegía a los latinoamericanos exilados en México. Él había conocido a estos jóvenes en Guatemala, donde fue embajador de México. Vivió la persecución de los españoles y sentía sus causas. Los podía proteger porque fue secretario del presidente Lázaro Cárdenas, Gobernador de Guanajuato y Baja California; Diputado y Senador al Congreso; y embajador de México en Francia, Chile, Canadá, Guatemala y Venezuela.
El libro también menciona a Ildegar Perez Segnini como uno de los exilados en México a quién habían conocido en Guatemala; quién gozaba de la confianza del embajador Rodríguez. Entre los venezolanos en México estaban Rómulo y Pedro Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Juan Pablo Pérez Alfonso, Gonzalo Barrios, Jóvito Villalba, Carlos D’Ascoli, Gustavo y Eduardo Machado, Said Raydan, Jesús Paz Galarraga; y Rosa Elena y Cesar Miguel Rondón Lovera, quién posteriormente fue presidente del Congreso de la República. En 1957 una mesa coordinadora clandestina de oposición (AD, COPEY, URD y el PCV) impulsó el fin de la Usurpación un 23 de enero de 1958. En diciembre de ese año se celebraron elecciones y los exilados regresaron a Venezuela. El Senador Luis I Rodríguez también se regresó con los venezolanos, como Embajador de México en Venezuela.
El inicio de la democracia fue duro. En 1960 el nuevo presidente de Venezuela sobrevivió un atentado-bomba financiado por el Dominicano Rafael Trujillo. Al año siguiente la izquierda radical comienza actividades de guerrillas con crímenes comunes y sanguinarios. Secuestran un avión de AVENSA, asesinan inocentes para robar pasaportes y masacran al tren El Encanto. También tiraron bombas a la casa y secuestraron a un nieto del embajador Luis I Rodríguez, quién inmediatamente encaró a Gustavo Machado, presidente del Partido Comunista y protegido suyo cuando estuvo exilado en México. El embajador luego sufrió una volcadura inducida en la carretera Caracas-Maracay, donde él y su esposa resultaron ilesos. Los talcuales criminales detrás de aquellas acciones estuvieron presos y con la pacificación luego pasaron a la institucionalidad; y los de ideas más radicales, hoy usurpan el poder.
El grupo que triunfó en Cuba en 1959 quería inmediatamente extender su doctrina e influencia a toda Latinoamérica, comenzando por Venezuela, donde la democracia apenas nacía, la idiosincrasia les era conocida y el gobierno se identificaban más con Estados Unidos. Apoyaron a la guerrilla en Venezuela para desestabilizar al país, pero fracasaron; el gobierno en esa batalla los derrotó y en 1963 ilegalizó al Partido Comunista y rompió relaciones con Cuba, que desde entonces es títere de Rusia. Sin embargo, con la entrada del milenio Cuba comenzó a decidir en Venezuela. Dos desafortunadas decisiones adoptadas por autoridades legítimas bajo la Constitución de 1961 habilitaron la tragedia de los últimos 20 años; la de la Corte Suprema, en enero de 1999, fue particularmente desacertada y servil. Habían formado a un individuo en la Escuela Superior del Partido Comunista Ñico López, que reinsertaron en la estructura sindical y luego enchufaron en Yare. Hoy se mantienen la usurpación con el apoyo de Cuba y Rusia.
En aquellos años de turbulencia Ildegar Perez Segnini mejoró la vida de los Aragüeños. El reconocido cronista aragüeño Oldman Botello lo destaca en un reportaje de noviembre de 2017. Su lucha por la libertad la aprendió de su suegro, Luis I Rodríguez, quién defendió con su vida el alma del presidente español Manuel Azaña en Francia, para que este pudiese morir en paz y libertad. Don Ilde fue el primer presidente del Instituto Agrario Nacional, Senador al Congreso y Gobernador del Estado Aragua 1963-67. Transformó a Maracay en Ciudad. Terminó sin concluir su mandato, porque el partido de gobierno se dividió ante el desconocimiento del triunfo de Prieto Figueroa en sus primeras elecciones primarias. Pasó al servicio exterior como Director Ejecutivo en el BID y embajador en Perú, Colombia, Brasil, Rusia, Uruguay, Portugal y Costa Rica. Murió el 06 de mayo del 2016 en México, donde lo quisieron afectuosamente.
No hay que perder la esperanza en el rescate de la democracia y continuar impulsando una y otra vez el cese de la Usurpación, como lo hicieron nuestros padres hace 60 años, hasta lograrlo. Todos los sectores que tengan esperanza en una Venezuela mejor suman. Todos queremos un cambio, incluso progresistas y militares que apoyaron aquel proceso. La V República fue un mito que destruyó a Venezuela y solo hay que estar dispuesto a colaborar en su reconstrucción. México enfrenta la misma demagogia, populismo y autoritarismo. Hay que constituir la Unidad y presentarse con Tarjeta Única en las próximas elecciones al Congreso y Entidades Federativas en México. Vean que con la Unidad se obtuvo la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa y se alcanzará la libertad y democracia en Venezuela.
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