El silencio es lo único decente que se puede hacer
Por: Andreina Mujica
En Annecy, un refugiado sirio de 31 años, después de meses deambulando por la zona, decide dirigirse a un parque, uno de esos sitios donde todos nos sentimos seguros, relajados, viendo pájaros y bebés jugando en la arena. Sin embargo, de manera despiadada, el hombre de 31 años se convierte en un psicópata y apuñala a seis personas, incluyendo a cuatro bebés de entre dos y tres años.
Aunque el sospechoso del ataque era un residente legal y había obtenido el estatus de refugiado en Suecia, recientemente se le había negado el estatus de refugiado en Francia.
En su expediente, se declaraba como «cristiano de Siria», según una fuente policial. En el momento del ataque, gritó «en nombre de Jesucristo». Hasta el momento, no se ha identificado «ningún motivo terrorista aparente», según el fiscal de Annecy.
Pelea a puñales
En medio del capítulo 1812 de la serie streaming en la asamblea «Pensiones en Francia», los diputados guardan un minuto de silencio ante la escalofriante noticia.
Aurore Bergé, diputada del partido de Macron, conocido ahora como «Renacimiento» y antes como «En Marcha», hizo una declaración que molestó tanto a unos tirios como a troyanos: «Estar en este momento en el hemiciclo con una especie de batalla campal sobre la admisibilidad o no de las enmiendas de jubilaciones, nos parece totalmente fuera de lugar ante el terror que embarga a nuestro país». Luego argumentó que reaccionó como una madre, no quería aprovecharse de la tragedia para detener las discusiones sobre la enmienda.
Todo sigue igual
Mientras en Annecy se contacta a algunos testigos por teléfono debido a la situación de emergencia roja, todos los programas de opinión recurren a los expertos de siempre. Sin embargo, los políticos y diputados parecen no estar interesados en buscar soluciones ni en esperar los resultados de las investigaciones, pues ya hay un veredicto: la culpa es de Macron y de los migrantes.
Todos en Twitter o pura pantalla.
La clase política reaccionó con emotividad ante la tragedia de Annecy. La primera ministra, Elisabeth Borne, expresó «todo el apoyo y la solidaridad de la nación». Yaël Braun-Pivet, presidente de la Asamblea Nacional francesa, calificó el hecho como «un atentado muy grave». Sin embargo, quizás el más fuera de lugar fue Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de extrema izquierda La Francia Insumisa, quien escribió en Twitter: «a los padres, nuestro más sentido pésame», aunque hasta ese momento no había habido muertes confirmadas.
La líder del grupo RN en la Asamblea Nacional criticó duramente al ministro del Interior, Gérald Darmanin, por haber aceptado una reforma de la política migratoria de la Unión Europea el día anterior. Dicha reforma prevé la solidaridad obligatoria, con los Estados obligados a acoger a un número determinado de solicitantes de asilo que lleguen a un país de la UE o, en su defecto, realizar una contribución financiera a ese país.
El viernes 9 de junio, Eric Zemmour, presidente de Reconquista (partido de ultraderecha), aprovechó el incidente en el programa CNEWS para contribuir al odio contra la migración, calificándola de desproporcionada y anárquica desde hace una década. Por su parte, Eric Ciotti, presidente de Los Republicanos (partido político de centro-derecha), programó una conferencia de prensa que suspendió de manera abrupta, pero afirmó en Twitter que pedía que Francia recupere su «soberanía» en materia de inmigración para «no someterse más» a las reglas inapropiadas de la UE.
Este ataque «espantoso» es el colmo de la barbarie en nuestra civilización. Atacar a bebés y apuñalarlos en sus cochecitos es inimaginable para toda la población francesa. Ahora se plantean muchos interrogantes. Así lo expresó Marine Le Pen, ex candidata presidencial y presidenta del grupo de extrema derecha «Agrupación Nacional».
Bruno Le Maire pidió «dejar de lado la política por un momento». Dijo que «con una tragedia como esta no se juega». El ministro de Economía afirmó que «en las horas que siguen a una tragedia como esta, que afecta a niños, hay un momento para la decencia y el silencio».
No es terrorismo
El atacante de Annecy, Abdalmasih H., de nacionalidad siria, obtuvo asilo en Suecia en 2013, donde vivió durante 10 años. Cuando llegó a Francia hace unos meses, era padre de un niño de 3 años y se encontraba en situación legal. Sin embargo, su solicitud de asilo presentada en Francia en noviembre de 2022 fue rechazada hace poco menos de un mes.
Después del atentado, el presidente Emmanuel Macron se unió a las víctimas. El Elíseo indicó en un comunicado que «tras el atentado de ayer, el presidente de la República y su esposa están hoy al lado de las víctimas y de sus familias, así como de todos aquellos que en Annecy contribuyeron a prestarles ayuda y apoyo». El presidente francés llegó el viernes por la mañana al Hospital Universitario de Grenoble (Isère).
Historia Europea
En la segunda guerra entre ocho y diez millones de civiles, junto con soldados en retirada (en total, casi la cuarta parte de la población), se exiliaron masivamente por temor al ejército alemán. Ejército alemán se acercó a París, la mayoría de los parisinos emprendieron la fuga (2 millones de personas, unos 2/3 de la población). Los trenes de pasajeros resultaron insuficientes y hubo que utilizar los de transporte de ganado. Ahora los migrantes vienen de otros países en guerras y dictaduras, tal vez, sea buen momento para la reflexión y aportar soluciones sin culpar a quienes se ven obligados a huir, como alguna vez le ocurrió a Europa.