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Para muchos, tanto en el oficialismo como en la oposición, el día de ayer 19 de abril de 2017, podía ser el final de todo. Sin embargo, tal cosa no ocurrió. Prominentes dirigentes de la oposición ya habían advertido que se trataba solo de una jornada importantísima donde se lograría “la madre de todas las marchas”, pero nada más allá. El régimen, desde el presidente para abajo, buscó todo tipo de semejanzas y asociaciones con los sucesos del 11 de abril de 2002. Tan es así que hoy el diario oficialista Ultimas Noticias titula en grande: “Derrotado el golpe de estado”.
Ahora bien, ayer se convocaron dos marchas, pero hoy solo una es noticia, solo una hizo historia. La marcha de la oposición que, en efecto, ha sido la más descomunal y multitudinaria que haya conocido la ciudad capital. La otra marcha, a pesar de muchos autobuses, escasamente pudo cubrir algunas decenas de metros de la Avenida Bolívar.
Si bien el régimen ha establecido controles férreos y todo tipo de amenazas sobre los medios radioeléctricos para que estos no puedan reportar oportunamente lo que acontece, los videos caseros de aficionados -el llamado “reportero ciudadano”-, salieron al quite brindando información y testimonios importantes. Un video tomado en lo alto de un edificio vecino a la Avenida Bolívar es revelador. Primero muestra la pantalla de Venezolana de Televisión, Canal 8, donde se ve una multitud en la Bolívar. La multitud corresponde a pasados tiempos de gloria del chavismo. La cámara (asumo el teléfono celular), abandona la pantalla del televisor para buscar la ventana y mostrarnos la realidad que en ese momento ocurría en la avenida: apenas unos escuálidos manifestantes pululando por allí.
Así, pues, actuó el régimen: entre la mentira y el engaño, y la más brutal, salvaje y criminal represión.
Una imagen distribuída en el Twitter por @FortuneCris resulta harto dramática. El sitio es la Autopista Francisco Fajardo. Al extremo izquierdo se ve la ladera inclinada que conduce a las aguas del Guaire. Ahí se refugian manifestantes, mujeres, jóvenes, gente del común. Arriba, en el extremo derecho, separados por la defensa de cemento que limita la autopista, se ven, casi como en una película apocalíptica de ciencia ficción, a los guardias nacionales con sus máscaras antigases y sus armas en ristre. Esa foto muestra de manera elocuente la realidad del país: abajo un pueblo noble, indefenso y desarmado, y arriba un régimen armado que le acosa y persigue, dispuesto a reprimir sin contemplación ni mesura.
Los de la ladera terminaron en las aguas del río Guaire. El mismo que tiempo atrás fue ofrecido como un río de aguas cristalinas donde se podrían bañar desde Daniel Ortega hasta Jacquelyn Farías. En ello se invirtieron millones de dólares que fueron a parar a los bolsillos de algún corrupto porque el Guaire, lo sabemos todos, sigue siendo la cloaca mayor de nuestra sufrida e infesta capital. Son muchas las fotos donde vemos a los manifestantes en las putrefactas aguas del río. El Psuv, en su cuenta de Twitter, publicó de manera
oficial una donde se ve a la gente en las aguas. La leyenda, cruel, soez e inaceptable, rezaba: “A Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César, al Guaire lo que es del Guaire”. Mayor ofensa, mayor insulto para un compatriota, para un venezolano, imposible. Mas lo que resulta realmente asqueante, deplorable y condenable, es que el mismo tuit fue reenviado (RT) por el presidente de la república en su cuenta personal. Asco es poco: duele que un país se defina desde el estercolero.
El regimen cuenta con haber derrotado el golpe que, aduce, estaba montado. No sabemos si tal golpe alguna vez existió, o si su amenaza existe todavía. Lo que sí sabemos es que la situación del país es terrible, endeble y peligrosa.
Es de acotar que si bien la multitud desbordó Caracas, en realidad fueron multitudes indignadas las que desbordaron las principales ciudades del país. En San Cristóbal, una muchacha de 23 años fue asesinada por la espalda. En Caracas, un joven de 19 años fue asesinado con un disparo en la cabeza. También se informa del asesinato de un Guardia Nacional Bolivariano.
¿Quiénes fueron los asesinos? Según el Defensor del Pueblo, al Guardia Nacional le asesinó un francotirador. A los otros, al parecer, encapuchados, gentes de colectivos, sicarios a sueldo, gentes que salen a matar. Vaya usted a saber.
Para hoy la MUD vuelve a convocar a las calles. Henrique Capriles lo resumió con una ingeniosa consigna: “Plan Zamora es mañana a la misma hora”.
El 19 de abril de 2017 no fue, como muchos pensaron, el final de todo. Pero tal vez sí sea el comienzo de todo.
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