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La protesta fue en El Valle, Caracas. En la foto vemos un piquete de Guardias Nacionales, cascos y escudos, en segundo plano. En primero una señora humilde alza una pancarta escrita a mano: “Señor Presidente, la famosa OLP que ustedes crearon nos están matando a nuestros estudiantes. ¿Esa es la revolución que usted quiere que apoyemos?”.
Informa Contrapunto.com: “Residentes de la calle 14 de El Valle protestaron este martes contra la Operación de Liberación Humanista del Pueblo (OLHP). La manifestación la encabezaron los padres de los adolescentes abatidos la semana pasada, por funcionarios de seguridad del Estado, en El Valle y los barrios que colindan con la Cota 905.” El periodista recoge el testimonio de Jhonny Arias, padre de un menor de edad “ajusticiado injustamente”. Arias contó que al muchacho lo sacaron de su residencia justo cuando se alistaba para ir al liceo.
“Rompieron la puerta a punta de mandarrias y patas de cabra. A mi muchacho me lo mataron, me lo pusieron como un antisocial. Y yo le digo a usted, presidente Maduro: ¿Esta es una operación humanista. Además están robando nuestros enseres, comida, cosas que con sacrificio hemos comprado para nuestras familias».
Los militares, pues, según el dramático testimonio del desconsolado padre, no solo matan sino que también roban enseres y comida.
A propósito de esto, recién corrió en las redes un video donde se veía a un par de hombres uniformados de verde oliva -¿soldados, guardias nacionales, milicianos?- hurgando entre las bolsas de basura. A pesar de las denuncias de generales corruptos y mil millonarios, la soldadesca también forma parte de la miseria nacional. Es la imagen de un país abatido, descoyuntado.
Varias veces hemos insistido en el confuso panaorama de las realidades paralelas. Una, latente y amarga, a la vista de todos los ciudadanos de a pie que la padecen aquí abajo, y otra que, desde las alturas, alimenta las ilusiones y fantasías de los dirigentes del régimen. Un buen ejemplo de esta disparidad, de esta esquiizofrenia, lo da el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, en declaraciones recientes a propósito de estos hechos: “Actuación de OLHP está relativamente apegada a derecho”.
A ver, poeta Tarek, ¿cómo se entiende ese “relativamente”? ¿Es que, en efecto, se puede ser estar solo medio preñado? En la página de Unión Radio le citan: “Tarek William Saab, consideró que la actuación de la Operación de Liberación Humanista del Pueblo (OLHP), se encuentra relativamente apegada a derecho, ya que a su juicio, de no ser así, no existiesen denuncias con respecto a la actuación del cuerpo policial. En este sentido, manifestó que prefiere las actuaciones selectivas producto de una investigación de inteligencia que las redadas, que pueden llevar a detener a centenares de personas. “Cuando se evalúa el trabajo, solo uno era el que estaba siendo buscado”, opinó al respecto. Sostuvo que los órganos de justicia tendrán la obligación de atender la denuncia de aquellas personas que consideren se ha violado los derechos humanos de los detenidos, tramitarla y, de haber responsabilidad, sancionar a ese funcionario. “Estamos trabajando muy duro para la capacitación de funcionarios policiales que actúan en el terreno de talleres y cursos en derechos humanos”.
Unos padres reclaman porque funcionarios de cuerpos de seguridad (Sebin, Contrainteligencia Militar, Guardia Nacional, Ejército, Milicia, Policía Nacional Bolivariana; son tantos en esta paranoia gubernamental que vaya usted a saber cuál es el organismo directamente responsable) han matado (asesinado, “dado de baja”) a sus hijos, además de robarles de sus humildes viviendas enceres y hasta comida. Y ante esto al Defensor del Pueblo solo se le ocurre, en un mal tributo a Cantinflas, advertir que esa actuación ha estado “relativamente” apegada a derecho. Es la farsa de país que nos va matando día a día.