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No había pasado la celebración del Día del Periodista, cuando el Gobierno Nacional – porque hay que hablar de “el Gobierno Nacional» – le da un golpe feroz al emblemático canal de televisión Globovisión.
Tal Cual dice: “Globovisión pagará la multa ante el hostigamiento del Gobierno y su Tribunal Supremo de Justicia”.
Porque no hay poderes autónomos en el país, lo sabemos de sobra, y el Tribunal Supremo, la señora Luisa Estela Morales, tan obsecuente, vuelve a inclinar la cabeza y “Yes, sir” obedece las órdenes de su comandante.
Aquí está marcada la estrategia. Para muchos, que haya un medio menos para cubrir la campaña electoral, es la idea. Decía Nicolás Maduro, palabra más, palabra menos: hay que cortar todas las maneras de expresión de la derecha. Fue la voz que corrió anoche.
He aquí una muestra palpable de ello. Agréguele usted la decisión del Consejo Nacional Electoral, donde dicen: no podemos hacer nada en las cadenas. Se lavan las manos ante el tema de las cadenas, lo cual da pie, también, para el abuso y el ventajismo.
Esto puede tener detalles interesantes. Argelia Ríos, la destacada periodista y aguda analista política resalta algo a propósito de la acción contra Globovisión en el diario El Universal de hoy: …la providencia del TSJ le viene como anillo al dedo a la candidatura de Henrique Capriles Radonski, quien ha sido colocado en la posición de favorecerse del atrincheramiento del llamado país no chavista, integrado por el segmento opositor y por el sector no alineado de la población, muy sensible a las iniciativas arbitrarias de la nomenclatura roja. El plan, que contempla invisibilizar al abanderado de la Unidad, estimulando la inhibición de la prensa nacional y de provincia, busca también provocar a los grupos radicales de la alternativa democrática, a los que el «proceso» necesita indignar para tratar de ensombrecer el limpio desempeño de un candidato opositor que no le es en modo alguno indiferente al presidente Chávez…
El sugestivo trabajo de calle que ha desplegado Capriles en el preámbulo de la arrancada oficial de este lunes, es lo que ha originado este torpe desaguisado, que terminará coloreando de tonos muy vistosos la inauguración de la tercera fase de la campaña del abanderado unitario. Bien puede decirse que el acoso contra Globovisión es un servicio de plata para la campaña del abanderado tricolor, a quien, no por nada, le llaman «el enmantillado».
Todas estas acciones, son evidencia de desespero, – lo comento a propósito de lo que acabo de leer de Argelia Ríos- , muestra desespero el Gobierno ante una candidatura que, por lo visto, está creciendo más de lo que más de uno sospechaba.
Henrique Capriles, que está en este momento en México, ha declarado al enterrase: “mientras más radicales y más miedo traten de meter desde el Gobierno, mayor será su derrota”.
