[sonido]https://soundcloud.com/6j86-producciones/el-unico-responsable[/sonido]
El Superintendente Nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, ha aparecido con una idea un poco curiosa. El diario Versión Final de Maracaibo, le da a él su gran titular: “Activan feroz control popular en las colas”. ¡Feroz control popular! Andrés Eloy Méndez incorporó a 20.000 militantes del PSUV. Detectar irregularidades con las compras en mercados es el objetivo del Superintendente de precios Justos, quien llamó a voluntarios del Partido Socialista Unido de Venezuela. Vigilarán que no esté un saboteador tratando de caldear los ánimos. Garantizó también, le meterán el ojo a quienes compren por cantidad para especular con la reventa.
Dicho de otra manera, para Andrés Eloy Méndez la gente debe estar en la cola tranqulita, paciente y resignada. Su angustia es que se caldeen los ánimos. Ahora, no es solo el criterio de Méndez, es el criterio del régimen. El Correo del Orinoco destaca las declaraciones de Oscar Schemell, de Hinterlaces: “No hay duda acerca de la existencia de una estrategia de desestabilización socio-emocional que pretende caotizar a la sociedad venezolana y neurotizar a los ciudadanos para ocasionar una ruptura social violenta del orden establecido”.
¿Qué hay detrás de esto? En otras palabras, el venezolano debe asumir que es normal la escasez, debe asumir que es normal hacer largas colas, y de ninguna manera pude sublevarse, de ninguna manera puede molestarse, de ninguna manera puede protestar. Si usted está sometido a 8 horas de cola tiene que aceptarlas pacientemente, de lo contrario usted es un subversivo. Ahí es donde el gobierno, que es especialista en echarle la culpa a los demás, dice: Esas colas, ese desabastecimiento, es culpa de la “guerra económica”, y usted venezolano asuma resignadamente eso que es consecuencia de la oposición ultraderechista y su “guerra económica”.
Pero resulta que el gobierno es el único responsable de que haya colas. El Nacional destaca unas declaraciones de Tomas Socías, expresidente de Cavidea: “El gobierno tiene todo el control de la cadena agroalimentaria, el ejecutivo asigna los dólares para la compra de insumos, fija los precios, regula los costos y emite las guías de movilización, por lo cual, es totalmente responsable del abastecimiento en los productos básicos”.
Aquí el único culpable es el gobierno, por más que se empeñe en no querer asumir su responsabilidad.
Maduro llega, luego de una larga ausencia del país, y afirma que en los establecimientos manejados por el gobierno no hay colas. El Nuevo País lo desmiente de manera contundente con apenas una fotografía, donde vemos la kilométrica cola para entrar al Bicentenario de Terrazas del Ávila.
Tras las palabras de Andrés Eloy Méndez, tras el temor que reflejan las palabras de Oscar Shemell, encuestador oficial del régimen, hay que entenderlo: lo que viene es represión de la dura, en las colas y fuera de ellas.