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Dicen los alzados del 4F, 22 años después, que “el país está peor que en 1992”. Eso según una cita en la primera página de El Universal a Yoel Acosta Chirinos y a Carlos Guyón Celis.
El Nuevo País hoy en primera página, a propósito de ese país que está peor que hace 22 años, trae un titular fuerte: “Caos en puertas. Las facciones del Gobierno y la oposición, la iglesia y las Fuerzas Armadas, trabajan febrilmente para impedir que el colapso del régimen, cuyo plazo se cuenta en semanas, no provoque un caos que se lleve lo que nos queda tras 15 años de ineptitud y corrupción”, según Rafael Poleo.
A todas estas, el presidente Maduro está en severas dificultades. El editorial de Tal Cual, firmado por Petkoff, se hace eco de la frase de Maduro: “Pónganse en mis pantalones”. Y escribe Petkoff: “No puede menos que agradecerse la ingenua sinceridad de quien admite sin tapujos ni esguinces que el cargo le queda grande. “Pónganse en mis zapatos” significa que aquellos donde hoy tiene metidos los pies, los que hoy calza, le quedan grandes. A Nicolás le cayó la chupa y no un cargo. Hay que ver lo que es asumir la primera magistratura del país sin preparación previa alguna, porque sus años de canciller se puede decir que fueron años perdidos desde el punto de vista de su formación. Era el canciller formal, pero la política exterior la manejaba el propio Hugo Chávez, a quien le encantaba ese escenario internacional. Ahora le cayó nada menos que la presidencia de la república a la cual llega sin siquiera haber tenido tiempo de tomar aire. Y ahora está comenzando a vivir las intrigas de sus propios compañeros que desde ya le están velando el cargo. Tristes reflexiones para celebrar el aniversario del 4 de febrero”.
Y a propósito de esa celebración, quien se roba el protagonismo es Diosdado Cabello, de hecho lo viene haciendo desde hace varios días. Hemos comentado su presencia en el Zulia, destituyendo a altos oficiales de la Fuerza Armada, acompañado de la Ministra de la Defensa como si ésta fuera ministra de él. Y hoy se lleva el gran titular en Vea: “Rebelión del 4F inició alianza cívico militar”. Una frase que puede prácticamente no significar nada.
En el otro diario oficialista, El Correo del Orinoco, le citan: “El pueblo en la calle confía en las fuerzas armadas”. Y le dice a los militares “No caigan en la tentación de recibir tres lochas y cometer actos de corrupción porque están traicionando a Chávez, están traicionando a la patria”.
Y en El Nuevo País vemos un momento de su alocución de ayer, señala con el puño: “Cabello se dirigió a los militares venezolanos para pedirles lealtad”. Y si se pide lealtad es porque a lo mejor no están teniendo esa lealtad. Y agrega: “Pueblo y Fuerza Armada son las entidades más importantes de un país”. No, Cabello, eso es según cierta concepción facista, según la concepción ceresoliana o según Hitler, por ejemplo: Pueblo y Fuerza Armada son lo más importante, en realidad Fuerza Armada y pueblo en armas.
Ahora, ¿por qué Cabello dice “No traicionen a Chávez, no traicionen los ideales”? ¿Es sólo un problema de corrupción lo que hay por detrás? ¿A qué le teme tanto en este momento la alta dirigencia gubernamental? ¿Qué tan hondas son las fracturas entre Cabello, Maduro y tantos otros dirigentes del PSUV? ¿Qué les pasa hoy cuando celebran 22 años de aquel día tan nefasto?
2 respuestas
El tiempo de Dios es perfecto., Dios nunca puede ser burlado, jamàs pero jamàs debemos burlarnos de Dios, al final se harà sus justicia, de eso podemos estar seguros, pensemos en los grandes dictadores de la historia, querìan burlarse de Dios y al final? el acabose… sigamos esperando pero eso si confiando en que nuestro Dios se impondrà…
Nosotros debemos hacer todo lo que es posible. Lo imposible queda en manos de Dios.