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En el diario El Nacional tenemos dos fotografías en la primera página. En una hay una manifestación de chavistas frente al CDI La Pastora, en Maracaibo; manifiestan con euforia, y tras ellos está el CDI intacto. Este CDI fue supuestamente agredido, asediado por la oposición y destruido, dice el Gobierno. La otra fotografía nos muestra, con paredes manchadas por el fuego, destrozos por doquier, la casa del partido Acción Democrática en Los Teques, que fue quemada con bombas molotov lanzadas por provocadores. El Gobierno no ha hecho ninguna alusión a esto.
¿Qué queremos señalar? La mentira.
El régimen que se está estrenando y que nos lleva a pasos acelerados hacia la más contundente dictadura fascista -porque hay que decirlo con todas sus letras-, se está inaugurando con la mentira. Manejan información de CDI asediados y no hay tal asedio. Los CDI están en perfecto estado y en perfecto funcionamiento. Pero las agresiones que empiezan a recibir casas de partido o diarios como ocurrió con La Razón en Los Teques, eso no existe para el régimen. Esto va acompañado de un discurso hipócrita y manipulador, realmente lamentable.
Ayer ustedes pudieron escuchar, en la cadena que interrumpió el programa, a Ernesto Villegas, hablando de los muertos que había ocasionado la oposición y se condolía de los niños huérfanos, hijos de esas personas que habían muerto en la violencia. Toda muerte es absolutamente lamentable. La señora Luisa Estela Morales, siguiendo al pie de la letra el guión, también se condolió por la situación de estas víctimas. Pero pareciera que estamos hablando de los personeros de un gobierno suizo, donde ocurrió un incidente aislado que dejó un saldo fatal. Pareciera que no están al tanto de la inmensa cantidad de muertes que sufrimos diariamente. Como esas no les dan rédito político, sino todo lo contrario, esas muertos las ignoran. Ni siquiera los muertos que ocurrieron al final de la concentración de Maduro en la campaña electoral en la avenida Bolívar, merecieron una palabra de condolencia por parte del Gobierno.
Pero todo esto apunta a manipular, apunta a que sea acusado Henrique Capriles de asesino, y los que le siguen y le apoyan también serían asesinos. Es una manera de manipular la realidad de una forma realmente miserable y condenable, además de peligrosa. Agréguele usted a esto el arrebato que tiene el régimen contra el sector opositor, contra esas 7.200.000 personas que decidieron votar en contra de Maduro y a favor de Capriles. El señor Cabello, actuando como un dictador, violando, ignorando la Constitución y lo que son los principios más elementales de la democracia, les quita el derecho de palabra a los diputados, les quita las presidencias de algunas comisiones y los amenaza.
Por otra parte, uno lee: “Advierten a las empresas no vincularse con la política”. ¿Cómo no vincularse con la política? Eso se lo dijo el vicepresidente Arreaza a dirigentes empresariales, industriales. Por otra parte, ya lo habíamos denunciado, Maduro amenaza a Televen y a Venevisión y los conmina a una línea editorial gobiernera, desconociendo con todas estas acciones y tantas otras el carácter plural que tiene el país.
Leemos estas declaraciones de José Acarigua Rodríguez, quien pide reivindicar la lista Tascón: “Ese compañero tenía razón, estamos full de adecos y copeyanos en las empresas y ahora cuando venga el momento, que pase todo esto, que controlemos el país, aquí hay que hacer algo parecido a lo que planteó Tascón”. Trabajadores de Corpoelec también solicitaron limpieza.
El apartheid político que hemos vivido en los 14 años de revolución ahora sí se va acentuar. Desconocen todos estos irresponsables que el país está partido exactamente en dos, y es criminal ignorar a la otra mitad. Están jugando con algo realmente terrible.
Dios quiera que alguien les llame a la sensatez. Dios quiera que ese guión absurdo, sectario y fascista que están manejando quede de lado. Que la señora Luis Estela Morales piense por cabeza propia, igual que Luisa Ortega Díaz, y que la sensatez se imponga, porque vamos muy mal.
8 respuestas
No puedo entender,como se va a juramentar nico, si el sabe,q quien gano las elecciones fue Capriles,todo el mundo lo sabe,además d falso, mentiroso,ilegitimo,en una persona inculta, ignorante,un titere de los cubanos, de verdad no lo puedo entender
EL TÍTERE
Hoy en Venezuela no cabe ninguna duda que quien mueve los hilos de sus marionetas son los hermanos Castro. Lo que pasa es que el títere principal de la obra les está resultando muy pesado, con movimientos torpes y diálogos inoportunos e inapropiados
El resto de los personajes están cargados de agresividad. Esta agresividad se aprecia en las acciones de las fuerzas públicas (policía y GN) que envían a las calles. Reprimen como si fueran el G2 cubano, pero esto no es la pobre isla de Cuba, no es La Habana. Lo que pasa es que el 14A casi 8 millones venezolanos le cortaron las cuerdas a las marionetas bolivarianas y cayeron pesadamente en el lodo de la tiranía, en el pantano rojo de la dictadura y se desataron, salieron todos del cuarto donde el insepulto los tenía aguantados. Hoy recorren las calles disparando, golpeando, asesinando y encarcelando venezolanos que solo claman por el reconteo de votos, uno a uno, para demostrar el descaro que se montó el 14 de abril contra la voluntad del pueblo venezolano. Hay un ganador y el país lo sabe, lo respira, lo siente en la piel, en cada perdigonazo que a mansalva se dispara contra los ciudadanos que reclaman por la verdad, y le dicen al ilegítimo que abandone Miraflores, que deje de moverse al ritmo de los dedos de los Castro, que apague su voz, que cese su mala imitación del insepulto.
El títere que tiene entre las manos Raúl Castro le pesa como un cadáver descompuesto, y cada vez más tiene poca capacidad de acción, por eso su perro de caza RV, gobernador designado por la isla para vigilar sus intereses, desata la represión. Un hombre que cante el himno de Cuba en un acto público de nuestro país no merece ser digno hijo de Bolívar, digno hijo de un país forjador de libertades como lo es Venezuela. NM es una marioneta inmanejable para el régimen que pretende gobernarnos desde la Isla que nunca ha conocido la palabra libertad.
Juan Csernath 17.abril 2013
Definitivamente, se quitaron las caretas, los personeros del gobierno, seres vividores, propio de las especies paracitarias. Viven en su mundo inverso, esos si esos… que se hacen llamar revolucionarios y democratas no tienen Ni idea de esos terminos. De hecho son tan incultos que terminan usando palabras como la democracia y realizan actos meramente facistas. Sres… eso, que hacen, se llama facismo puro y rancio. Se hacen dueños de todos y de todo. Le invito a ilustrarse mejor y como seguramente, no puede leer en ingles, busque en internet en wikipedia Que es el Fasismo y comparelo con lo que usted denomina Socialsimo del siglo 21. Reflexione.
En dos palabras lo que buscan es ELIMINAR a la otra mitad del país como si no tuviéramos derechos!! Esto tiene que terminar! No dejo de pedirle a Dios y a la Virgen para que así sea
Apreciado CMR, en lo unico en que difiero es en que el pais este dividido en dos mitades; si después de la votacion asistida, dobles-cedulados, centros de votacion clandestinos, chinos e iranies votando, etc., el resultado es tener la mitad de los votos, creo evidente que tienen mucho menos que eso, solo que dominan todos los poderes, menos el poder de la determinacion del pueblo venezolano, que tarde o temprano se sacudirá la maldición egipcia de las 7 plagas que controla al país.
Un abrazo
JH
es increíble ver como los seguidores del gobierno le abofetean los errores en la cara y no lo aceptan… es triste de verdad! acepten que ese hombre no es bueno para Venezuela antes de que sea demasiado tarde! cada error que comete lo delata mas y mas y no solo el, el grupito se esta mostrando realmente como son!
Acabo de ver parcialmente la noticia de HCR, y luego la leí en El Nacional, sobre la propuesta del CNE. Como venezolana me siento realmente defraudada nuevamente y no es que yo sea intransigente ni poco inteligente emocionalmente, creo que se ha debido mantener la posición que traíamos y la firmeza de derechos que nos asisten. Mañana pondré música, si… pondré CAMBALACHE
dedicado al CNE y al TSJ.
Nota de prensa
AFP 18/04/2013
06:17
Oficialistas explican por qué no votaron por Maduro, pese a ser seguidores de Chávez
En una cafetería en el centro de Caracas, tradicionalmente un bastión del chavismo, un grupo de venezolanos titubea antes de identificarse como «unos volteados»: fueron admiradores del fallecido Hugo Chávez, pero también parte de los 700.000 votos que perdió el oficialismo.
Unos explican su cambio de color citando la polarización y la inseguridad, otros mencionan el tratamiento de la muerte de Chávez y un «volteado que llegó tarde» lamenta la reciente respuesta del gobierno a las protestas de la oposición.
El dueño de una cafetería en la plaza O’Leary, en una zona popular de la capital venezolana, no quiere dar su nombre por temor a represalias, según afirma, pero acepta hablar con una periodista de la AFP luego de pedirle sus credenciales de prensa.
«Nunca se sabe», dice el hombre de 42 años. Una mujer a su lado ríe y se pone el índice en la boca, pidiendo silencio, mientras otra, Adriana Del Valle, exige que se publique su nombre completo, diciendo: «El problema es la desunión».
«No puede haber una situación así. Antes (del chavismo) todo el mundo era unido, pero ahora la gente se anda tirando piedras», dice Del Valle, una jubilada de 58 años.
Nicolás Maduro ganó las presidenciales del domingo con una ventaja de 1,8% sobre Henrique Capriles, quien no reconoce el resultado. El inflamable clima político que se desató desde entonces ha dejado, según el gobierno, ocho muertos y más de 60 heridos.
«Yo siempre voté por Chávez, pero este gobierno no es sano. No me gustó que le faltó mucho al respeto al cuerpo del presidente», dice el dueño del local, mientras limpia continuamente el mostrador con un trapo sucio, en referencia al uso de la imagen de Chávez en la campaña electoral oficialista.
«Yo lloré cuando él murió, era alguien que tú siempre veías y oías», interviene Del Valle. «Hay muchas cosas buenas del gobierno», como las pensiones al adulto mayor y las políticas habitacionales, afirma.
«Pero todos estamos asustados unos de otros. Uno se va a subir a una buseta (autobús) y tiene miedo porque no sabe quién está adentro, y los de adentro te miran con miedo porque no saben quién está subiendo».
La inseguridad es uno de los temas que más preocupa a los venezolanos. El gobierno admitió este mes que en 2012 los homicidios subieron a 16.000 (14% más que el año anterior), en un país con cerca de 29 millones de habitantes.
Un hombre entra al local, pide un café y se suma a la improvisada tertulia. Es un vendedor ambulante de libros de 56 años que vive en el barrio popular La Lucha en el oeste de Caracas, un sector por tradición afecto al chavismo.
«Yo también soy un volteado, pero llegué tarde», dice, pidiendo que no se publique su nombre. «Yo voté por Maduro en honor al presidente Chávez. Soy admirador profundo del presidente Chávez. Pero si hubiera elecciones hoy, votaría por la oposición».
El hombre se refiere luego a un episodio del martes, cuando el presidente de la asamblea Diosdado Cabello prohibió el derecho de palabra a algunos diputados opositores, aludiendo que no los reconocería si ellos no aceptaban a su vez la victoria de Maduro en los comicios del domingo.
«Negarle la palabra a un diputado es una actitud fascista», dice el vendedor ambulante. «De seguir con esta actitud, le estamos dando más votos a Capriles. Éste es un pueblo muy noble, no le gusta la actitud prepotente».
El padre jesuita Wilfredo González, editor de la revista SIC del Centro Gumilla -una fundación dedicada a la investigación social-, señala que la decisión que llevó a más 700.000 personas a quitarle su voto al chavismo tiene que ver con sus vidas más inmediatas.
«La gente votó por Capriles porque la inseguridad es un azote cotidiano, porque la han padecido personalmente o porque un allegado la ha padecido», dice el sociólogo, citando otros factores como la escasez de alimentos, los cortes de energía eléctrica y la falta de medicinas.
«Éstas 700.000 personas mandaron el primer campanazo. Ya se está liberando la presión que se sentía en las zonas populares. Antes de la muerte de Chávez, la gente de las zonas populares se reservaba su opinión. Pero ahora estas personas sintieron que algo se agotó en el chavismo».
«Para mucha gente la vida cotidiana se ha hecho muy hostil», agrega González, citando luego el «abuso del argumento de que Maduro es ‘hijo de Chávez'».
«Para cierta cultura popular, los muertos se dejan en paz».