¡Qué ca….!

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  La palabra es muy sonora. Son tres sílabas, cada una con la vocal «a». Lo que le da como más contundencia. Esa palabra la utilizamos los venezolanos en el habla coloquial cuando queremos aludir que algo salió muy mal. Cuando esa palabra, que comienza por «ca» y termina en «da» -y usted ya la conoce- es dicha con una sonrisa para disimular, entonces la torta que se puso y a la que la palabra alude, seguramente  fue mayor de lo que usted hubiese deseado.

  Hay momentos en los que todo está al revés, hay momentos en los que, como dice el refranero popular, «el santo está volteado».  Pareciera que así le esta ocurriendo a los que dirigen y manejan la campaña del Presidente Chávez.  La palabra ésta a la que aludía, fue dicha por el Canciller Nicolás Maduro disimulando con una sonrisa.  Francisco Urreiztieta, el reportero de Univisión, cubrió los actos del oficialismo en Catia.  Maduro llega, no le gusta la tarima, un molesto Izarra no le acepta el reclamo y le dice, como si fuera el cantante de los Amigos Invisibles, «esto es lo que hay» y Maduro le reclama, y vuelve Izarra «esto es lo que hay». Cuando se da cuenta Maduro, que la cámara lo está grabando, entonces sonríe y suelta entre dientes la expresión. Luego aparece Chávez, vuelve a decir que va a vapulear al adversario y se va muy molesto, porque no había gente, no había tarima, no había nada. Esa fue la verdadera razón por la que Chávez, que gusta tanto de hablar, no hablase en Catia.

Las cosas no están saliendo bien. Jorge Rodríguez, el jefe del Comando Carabobo, que debería estar ocupándose de la campaña del Presidente, por lo visto, solo se ocupa del sector opositor. Ayer vino con una novedad, según leo en una reseña en el diario El Universal. Rodríguez mostró ayer, en su acostumbrada rueda de prensa, un correo que aseguró fue enviado por
Julio Borges a Erick Ekvall de Esdata, quien reside en Miami, Estados Unidos. Según Rodríguez, en el email, enviado por la cuenta julioaborges@gmail.com, el parlamentario opositor dijo que: «Lo del fraude es una simple leyenda urbana, las elecciones se ganan con votos día a día. El esfuerzo de Henrique (Capriles) es sobrehumano, está luchando contra un acorazado que no se deja penetrar. La mayoría del pueblo está con el candidato oficialista y eso algo que no se puede negar». «Julio, tú dices ser católico, jura sobre un abismo que este correo no es tuyo”.  – Le dijo, cual juez bíblico, Jorge Rodríguez a Borges. A lo cual Borges le respondió: “no chico, esa cuenta no existe, yo no mandé eso, yo a Erick no lo conozco”. En fin… Parece una tontería, algo como de muchachitos, ¿no?

  Por su parte, el Presidente ayer, en un acto de nuevo en un sitio  cerrado, se reunió con jóvenes, volvió a disfrazarse de “pavo”. Se puso un bajo eléctrico sobre el pecho, como si fuese a tocar o cantar algo, y dice aquí la prensa que hasta bailó.

  Ayer, mientras estaban en eso, Henrique Capriles voló a Bogotá. Durante unos treinta, cuarenta minutos, le recibió el Presidente Santos, en el Palacio de Nariño, y como un estadista lo tenemos conversando en la fotografía del Gobierno Colombiano distribuida a todos los diarios. Fue una conversación que dice mucho, que vale mucho. Una conversación en la que Santos reconoce todas las posibilidades. El mero hecho de recibirlo, ya es un reconocimiento de la posibilidad abierta y real de que Henrique Capriles sea el próximo Presidente de Venezuela. Así las cosas cuando faltan apenas 17 días para el mes de octubre.