Un milagro en cadena nacional

[sonido]https://soundcloud.com/6j86-producciones/un-milagro-en-cadena-nacional[/sonido]

  Será porque hoy es 8 de septiembre, día de la Virgen del Valle. Será por eso o porque sencillamente ya no lo queda otra, pero el presidente Maduro aparece hoy pidiendo un milagro. No exagero. El Correo del Orinoco, la Artillería del Pensamiento, que es un diario oficialista, destaca en su primera página: “Última hora: Maduro instó a conseguir un milagro económico. Lograr un milagro económico en Venezuela, fue la propuesta presentada anoche, pasadas las 9, por el presidente Nicolás Maduro, en un contacto por el Sistema de Medios Públicos desde el Palacio de Miraflores. El Jefe del Estado también subrayó que el petróleo está inestable y bajo.”

  Como para llevarnos las manos a la cabeza, gritar y salir corriendo. ¿Sabe usted, estimado lector, lo que significa que un presidente de la república proponga, “insté” a conseguir un milagro económico? ¿Un milagro que no se ha realizado es una propuesta? El presidente cree en los milagros, es su única esperanza. Pero el presidente parece que no la tiene bien con la Divina Providencia porque ya el 21 de enero de este año, en el mensaje de su Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional, muy solemnemente, con todos los símbolos del poder sobre su pecho, Nicolás Maduro sentenció: “Dios proveerá”. Pero Dios parece que no está con Maduro porque no proveyó nada. Y nos ha ido muy mal este año. Y ahora pide un milagro. ¿Pero a quién se lo puede pedir si hace todo lo inimaginable para que tal milagro no sea posible?

  Mientras clama por el milagro, Maduro, siguiendo las enseñanzas de su mentor y padre ideológico Hugo Chávez, entretiene y distrae al país con el conflicto con Colombia. Ahora extiende el Estado de Excepción. Es la noticia que más se reitera en los grandes titulares de primera página: “Maduro cerró el paso de Paraguachón y dictó Estado de Excepción en el Zulia -según leo en El Nacional-. Goajira, Mara y Almirante Padilla, son los municipios afectados por la declaratoria presidencial. La FANB movilizará 3.000 efectivos. El mandatario dijo que habrá un nuevo régimen migratorio que fue consultado con las comunidades wuayú de la frontera.”

  ¿Y cómo titula el otro diario oficialista, Vea? “Santos capituló y aceptó el llamado de Maduro. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, finalmente cedió a los continuos exhortos del primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, para verse las caras y discutir la grave situación fronteriza anunciando que la reunión podría producirse en Montevideo, Uruguay.”

  El verbo “capitular” está vinculado al enfrentamiento, es un verbo relacionado con la guerra: capituló Miranda, capitularon los nazis; es decir, se rindieron. Para el diario Vea, para el gobierno, entonces, lo que hay entre Santos y Maduro – léase entre Colombia y Venezuela- es una guerra. ¿Ha capitulado Santos porque ha aceptado una mediación? ¿Qué es lo que está viendo el gobierno en medio de todo esto?

  Fíjese qué curiosas y diferentes las acciones y reacciones de las cancilleres en todo este asunto. La señora Mariángela Holguín va a Ginebra. El Nuevo País la muestra estrechándole la mano al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Sr. Zeid Ra’ad Al Hussein. La colombiana fue a exponerle la situación que está ocurriendo en la frontera. ¿Y cómo califica la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, esta iniciativa? Pues, con un alto criterio diplomático, la venezolana dice que eso no es más que un “reality show”.

  Reality show, señora Rodríguez, es pedir un milagro en cadena nacional.