Por: Alicia Freilich
Desde siempre, innumerables discursos, ,declaraciones, ,informes, ensayos y libros estudian al detalle la historia universal del terrorismo en sus diversas facetas y manifestaciones. El concepto esencial que los iguala define al terrorismo básico como extrema conducta violenta y compulsiva – ejecutada desde poderes legítimos o usurpados – destinada a eliminar mitos y prácticas religiosas, económicas y políticas de toda sociedad legalmente organizada incluyendo en sus acciones las venganzas personales. Comportamiento resumido en la frase Eliminación de la la paz,la justicia y la dignidad humana que a su vez implica suprimir las libertades individuales y colectivas. Los Derechos Humanos en el vocabulario universal desde 1948.
Lo afirmativo venezolano (1963) manual de lectura obligatoria en las cátedras de la asignatura Moral y Cívica para primaria y secundaria de algunos colegios privados antes y durante la dictadura pérezjimenista, su autor, abogado, profesor universitario, periodista Augusto Mijares(1897-1917), precisa numerosos episodios históricos – militares y civiles – ocurridos desde las guerras por la Independencia. Verifican hasta qué punto generosidad , abnegación patriótica, honradez , emprendimiento laboral y resistencia pacífica se ejercen siempre contra los que llama “sembradores de ceniza”. Su análisis vigente las considera virtudes inherentes al ADN venezolano.
Es verdad hasta hoy. Si el país es gobernado en habitual dictadura , breve o larga democracia , tiranía larga y cruel , esa virtualidad libre o clandestina, permanece por igual en épocas de pobreza, miseria o riqueza petrolera ,favoreciendo la inmigración adaptada de inmediato a su nueva patria. La europea y asiática que pobló al país desde principios del siglo XX antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial y las puertas abiertas para fugitivos de tiranías y guerrillas del mundo , en particular las de Centro y Sudamérica, fueron esenciales aportes para la continua modernización nacional que registran testimonios científicos y artísticos a granel.
El narcorégimen chavista, al contrario, expulsa, reprime, castiga.Toda su cadena de mando fusiona las atrocidades del físico terrorismo tradicional con el psicológico al que otorga especial y sistemática prioridad.
El terror emocional aplicado a individuos y pueblos va desde el miedo normal hasta el ataque de pánico que logra confesiones falsas del adversario a cambio de preservarle al menos la estadía provisional en su infernal celda. Queda como inolvidable muestra emblemática – en archivo – las imágenes y palabras que en pleno hugochavismo emitió el canal de televisión oficial mostrando en harapos y casi desnudo , el cuerpo esquelético de un joven prisionero ,tembloroso en su hablar y mirar, admitiendo su culpa por pecados políticos que nunca cometió. Para esos efectos el sadismo gubernamental utiliza diversos mecanismos. Drogas, aislamiento total en espacios mínimos bajo temperaturas manipuladas, nula asistencia médica prescita para enfermos crónicos que induce al fallecimiento ,tal cual acaba de ocurrir. Ejemplo de manipulación que se proyecta hacia la sometida sociedad provocando mutismo defensivo y aparente falta de empatía con el sufrimiento del prójimo. En definitiva, el simulacro de una ciudadanía contenta y satisfecha.
Así ,esta clase de paradójico terror sentimental sirve de sustento al sadismo gubernamental que lo presenta públicamente como felicidad popular desde un ridículo Nicolás Maduro en uniforme castrense o cualquier otro disfraz .Baila, canta, brinca, mientras grita al caletre el guión de la cúpula militarista.
Pero no hay manera de eliminar la genética,latente, limpia bondad del venezolano. Se podrá comprobar muy pronto.





