Gracias estudiantes por la 6ta. República-Thays Peñalver

Por: Thays Peñalver

«Un espectro se cierne sobre» Venezuela, el espectro de los estudiantes. «Contra ese espectro se han conjurado en santa jauría» los revolucionarios, los polizontes cubanos, y algunos políticos de viejo cuño de la 4ta. República que los ven con el mismo miedo, porque están a punto de sacar a todo el mundo a patadas. «De este hecho se desprenden dos consecuencias: La primera es que» los estudiantes «se hallan ya reconocidos por todas las potencias mundiales». «La segunda, que es ya hora de que» los estudiantes «expresen a la luz del día y ante el mundo entero sus ideas, sus tendencias, sus aspiraciones, saliendo así al paso de esa leyenda del espectro estudiantil con un manifiesto sobre su futuro».

Por eso, amigos estudiantes, ambos bandos (4ta y 5ta) les tienen pánico. Pánico porque la democracia llegó a Venezuela gracias a un movimiento que «no fue homogéneo, ni una doctrina, ni un pensamiento mas o menos definido» sino que «lo único que lo caracterizaba era la inconformidad ante la dictadura y ante el atraso nacional» (Otero Silva 1939), porque los estudiantes nuevamente pueblan las cárceles como en el pasado inundaron la Rotunda y al castillo de Puerto Cabello.

Pánico porque aquel movimiento no tenia políticos, sino estudiantes que razonaban políticamente. Estudiantes como Rómulo Betancourt, Villalba, Andrés Eloy, Gustavo Machado, Pío Tamayo o Fuenmayor. Estudiantes de todas las tendencias con un solo pensamiento, salir del retraso. Pánico amigos porque como bien dijo Manuel Caballero, en el siglo XX solo existió una generación importante que fue la del 28 pues las demás fueron «rutinarios e ineludibles productos biológicos». (Caballero 2004) y esos «productos biológicos» destruyeron la democracia bajo una bota militar. Pánico amigos estudiantes porque como «ineludibles productos biológicos» son incapaces de ganarse el derecho a representarnos como se lo ganó la generación del 28 y hoy la de ustedes. Pánico porque jamás se pondrían bajo la bota de ese militar encaramado sobre la espalda de una madre que trataba de proteger a su hijo abrazándolo y de allí que una Santa Jauría se este uniendo para conjurar el movimiento actual (y no pocos pasados), porque todos saben que tarde o temprano les llegará su final.

Les tienen pánico amigos estudiantes porque todos los partidos de la democracia, fueron creados por estudiantes, (PCV, AD, MAS, Copei, etc.) y porque fueron los estudiantes quienes organizaron y dirigieron también las primeras corrientes obreras.

Viví el nacimiento del movimiento 15-M mientras estudiaba en Madrid en 2011, grabé parte de sus primeras asambleas y observé como de la ira inicial, comenzaron a organizarse. Todos los españoles pudieron observar como un gigantesco movimiento de repudio trató de ser aprovechado en sus inicios por no pocos partidos políticos y como terminó hecho girones por decenas de organizaciones atomizadas llenas de radicales y antisistema. Pero se puede aprender mucho de la legitimidad de ese movimiento que llegó a contar con el apoyo del 73% de los españoles. Tienen que ser ideas que unan a los estudiantes, con sus padres, empleadores y empleados y sí, junto al barrio. Un gran movimiento estudiantil, con ideas en común entre los estudiantes chavistas y opositores, eso es legitimidad con la que basta una pequeña idea como «las cuentas de los políticos deben ser públicas» como exigió el movimiento 15-M y que terminó poniendo en jaque al sistema político español, cuando sus líderes tuvieron que contar cómo y de qué viven. Se puede aprender del movimiento estudiantil de Brasil que en 2013 irrumpió en la escena masivamente, conquistando titulares hasta en los desfiles militares, con una legitimidad inocultable y con propuestas similares a la española que le doblaron la espina dorsal al poder ejecutivo en Brasil.

También debemos aprender de nuestros errores, porque al principio siempre somos 100 mil en las calles, a los días 10 mil y a la siguiente un puñado de necios quemando cauchos, junto con algunos vecinos. Las buenas ideas son las que garantizaron los éxitos en muchos países, ideas que permitan que mil con una propuesta legítima, sea apoyada por mayoría y se convierta a la semana en 100 mil y a la otra en millones. No deberíamos perder nuevamente la posibilidad de lograr cambios, terminando otra vez más con un puñado de «acampados» en la Plaza Altamira.

Pero sobre todo debemos contar nuestros éxitos. ¡Carrizo! Nos hemos dejado el pellejo y la sangre desde 1999 para evitar que este país caiga en manos de la rendición a la estupidez leninista. En 2004 se detuvo la reforma educativa y en 2007 los nudillos del caudillo sangraron porque el proyecto comunista constitucional fue rechazado en votación mientras hoy el planeta entero observa a un régimen fracasado y violento, mientras por primera vez el 75% de Venezuela grita que existe una crisis económica.

Estamos al borde de un gigantesco cambio histórico, Urge pensar en una coalición que verdaderamente represente a la 6ta. República.

@thayspenalver