Por: Alicia Freilich
Revisar la narrativa bíblica entrega claves psicológicas y políticas hasta las noticias del hoy.Bastan por ejemplo tres episodios para interpretar la peligrosa reacción de quienes piden nuevos acuerdos con la narcorevolución chavista.
Odio y celos instintivos entre hermanos de sangre pero de distinto caracter son Abel y Caín. Igual dramatismo le dedica el texto a la difícil relación diaria de los medio hermanos hijos de Abraham, el “ legítimo” y tardío Isaac engendrado en Sara su esposa y el “bastardo” Ismael concebido por Agar su esclava egipcia , un recor que marca la religion musulmana fundada en el siglo VII de la Era Común.A su vez, una rivalidad acentuada por el derecho a la progenitura desde el célebre episodio repleto de intrigas para alcanzar el poderoso trono tribal o comunitario desde el truco negociado “plato de lentejas” se retrata entre Jacob y Esaú,los hijos de Isaac.
Pero también da mucho espacio a los profetas que denuncian la corrupción y maldad de los poderosos dirigentes junto al tribunal de ancianos jueces del Sanhedrin, eran los fiscales y cortes de justicia.
Son respuestas normales de la naturaleza ánimal .Cuando históricamente a partir del siglo XV se pretendió superar esas pulsiones a través del civilizado ejercicio político controlado por los tres poderes autónomos desde la difícil democracia con sus leyes que posibilitan la convivencia entre los distintos, siempre surge de nuevo la vengativa bestia politiquera de izquierdas, derechas y neutrales que ya no se diferencian, pues alcanzan idéntica criminalidad desde acciones y silencios complicitados de hecho, con mayor énfasis a la vista en este tecnificado migramundo siglo XXI que nos convierte en espectadores impotentes ,víctimas de salvajes crímenes organizados.
En la actual Venezuela ya oficialmente santificada por el Vaticano y premiada con el Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado el 90% de sus habitantes forma la masa opositora opuesta a la narcotiranía ,verdad electoral verificada el 28J , desconocida,usurpada, humillada ,perseguida, reprimida hasta ese momento por mafias militares y civiles palaciegas en constante unión para obstruir . .Ahora, canonizada , al terrorismo de Estado con sus calabozos , cadalsos y tumbas se suman abiertamente sin ambages dos sectores que pretextando la necesidad de “paz” aunque sea la de los sepulcros, exigen que se reanuden los acuerdos con la empoderada pandilla militar y civil que desgobierna desde cuarteles y mansiones.
El primer sector ya conocido como “enchufado” ,mercenario del voto que drena su envidia y parasitismo con más pactos que los benefician .Se les agrega el segundo y nuevo equipo. Conjunto complejo por sus diversos miembros firmantes y declarantes.Se equiparan en esta solicitud dirigentes académicos, religiosos y sobre todo empresariales ,viejos zorros oportunistas , esbirros revolucionarios que reaparecen.Su oratoria parece conciliadora porque aseguran que nuevos conveniros y elecciones salvarán a la patria.
Muy grave.Porque en estos días se decide si continúa la farsa o por fin estalla la silente, amordazada rebelión .Y esta repetida propuesta lleva implícita el radical borrón y cuenta nueva del limpio 28J.
No logran convencer a la mayoría poblacional victimizada que si conserva viva memoria de los delitos padecidos en sus carnes y huesos mientras se firmaron acuerdos en presencia de prestigiosas instituciones foráneas,montaje que viola sistemáticamente su propia Constitución. Simón Bolivar los vislumbró :”Maldito el soldado que vuelve sus armas contra su pueblo.”
El saldo macabro de esta conducta perversa es una fratricida división no solo entre hermanos, se extiende a familiares cercanos ,parientes lejanos y toda clase de vínculos previos que originan dramas entre paisanos, adentro y afuera del país.
Por supuesto, al recuperar Venezuela la libertad serán todos estos falsos líderes componedores los primeros en fila para solicitar disculpas, contratos, cargos, becas y subsidios.
El circo bolivarista cerró su última función. Sucesivos directores, productores y actores no logran vender entradas. El amigo del enemigo ya no es amigo del público que los aplaudió hace mucho tiempo.
No pasarán al basurero de la crónica nacional. Y ningun Moises iracundo lanzará al suelo las tablas de los Diez Mandamientos
La justa justicia estrictamente constitucional tendrá a su cargo recordarles al detalle sus cómplices discursos, documentos y olvidos a fin de aplicarles la dura ley pero es la ley.





