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La historia de la humanidad está llena de cosmogonías. El hombre nunca ha dejado de preguntarse ¿De dónde vengo? ¿Quién soy? ¿En dónde estoy? Por supuesto la religión viene a dar un primer auxilio. Y si nos vamos entonces la religión neo cristiana, hubo un paraíso maravilloso donde habitaban un hombre y una mujer, y allí llegó el pecado convertido en culebra. Los hombres se vieron, se amaron, Adán y Eva, y un Dios furibundo los echo del paraíso. Vinieron entonces a esta tierra de sufrimientos, a parir, a poblarla y a arrancar, digamos, la humanidad.
Antes la mitología griega nos había dado una historia un poco más interesante. Nos hablaba del caos que existía en el Universo, un caos total flotaba en esa inmensidad. Y un buen día vino el Dios gran Demiurgo y este Demiurgo ordenó todo y vino el Dios Cronos. Y con el Dios Cronos comenzó el tiempo y con el tiempo surgió el cosmos, y el cosmos no es más que el orden. Así lo explicaron los griegos de una manera muy cercana a lo que después la ciencia del hombre moderno ha descubierto. ¿Cómo comenzó el Universo? Comenzó con un Big Bang, una gran explosión. Resulta que más de uno ha dudado de tal explosión, eso si dejamos de lado los prejuicios que pueda suponer una mente religiosa. Pero en estos días ha aparecido una prueba extraordinaria de que el Big Bang si existió. De hecho, un trabajo en la BBC de Londres nos dice: “Las primeras huella del Big Bang son un hito extraordinario”.
Leo el trabajo de la BBC:
El Big Bang dejó su marca y los científicos afirman haberla encontrado. El mundo de la astrofísica está alborotado: se habla de un hallazgo único que prueba teorías propuestas por Einstein, de una ventana única al origen de todo lo que conocemos, y hasta de un Premio Nobel en el horizonte. Las ondas gravitacionales detectadas sólo pueden provenir de la inflación justo después del Big Bang.
Pero, ¿por qué deberíamos, en un mundo dominado por tantas noticias más acuciantes y misterios sin resolver, emocionarnos por lo que esconde un gráfico no muy fácil de entender.
Allí, en esa imagen de líneas fluctuantes los científicos del experimento BICEP2, del Observatorio de Astrofísica Harvard-Smithonian, dicen haber detectado unas ondulaciones que no pueden ser otra cosa que ondas gravitacionales primordiales, es decir, las primeras ondas expansivas del Big Bang.
Aquella gran explosión inicial, que se supone ocurrió hace unos 13.800 millones de años, y la súbita expansión del Universo –llamada inflación cósmica– dejaron su marca, dicen los científicos, en la luz más antigua detectada en el firmamento, proveniente de cuando el Universo tenía sólo 400.000 años.
«Este descubrimiento es especial porque estamos mirando de hecho una huella en una época de 400.000 años que proviene de una pequeñísima fracción de segundo después del origen», le dijo a la BBC Clem Pryke, investigador de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, y miembro del equipo cuyo descubrimiento fue anunciado este lunes.
«Estamos viendo ondas gravitacionales de aquel primer momento de creación escritas en el cielo de 400.000 años», explicó el científico.
El telescopio de BICEP2, en el Polo Sur, detectó las ondas gravitacionales primordiales.
Según las observaciones de este experimento desde el Polo Sur, lo que encontraron es la señal que dejó en el cielo la expansión súper-rápida del espacio que debe haber ocurrido apenas fracciones de segundo después de que todo comenzara a existir.
Esto concuerda con la llamada teoría de la inflación cósmica, propuesta por primera vez en 1982 por Alan Guth para explicar algunos aspectos de la teoría del Big Bang que aparentemente no encajaban, como por qué el espacio profundo se ve igual –en líneas generales– en todos los lados del cielo.
El razonamiento es que una muy rápida y temprana expansión pudo haber suavizado las irregularidades.
Estamos hablando de la primera luz de la que se tenga memoria y que dejó unas huellas en el Universo. Es apenas el primer descubrimiento. Los científicos tratarán un poco más de sacar conclusiones de allí, y sobre todo, tardará un poco más en que nosotros terminemos de entender cómo funciona todo esto.
En el largo mientras tanto, si usted gusta, aferrese a Adán y Eva o a los Griegos.