Un país de mentiritas

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  Ha llegado al país un veterano dirigente revolucionario, estuvo en la Sierra Maestra y combatió al lado del Che Guevara, Orlando Borrego es su nombre, y le llaman “Vinagreta”. Qué curioso ese apodo: “Vinagreta Borrego”. Según el editorial de El Nacional, le llaman “Vinagreta” porque decía el Che Guevara que era un hombre muy amargo. Y si el Che Guevara, que fue el que estuvo al frente de todos los pelotones de fusilamiento en la isla, le llamaba a su edecán o a su asistente de semejante manera, cómo será el carácter de este individuo.

  Pues bien, a los 78 años este Vinagreta viene al país, según han dicho, para asesorar y llevar la revolución a fondo, como lo presentó Nicolás Maduro. Ayer lo comentaba en el programa Carlos Raúl Hernández: “Si este es un hombre que fracasó, que fracasó económicamente en Cuba, ¿por qué es el asesor que traen?” Pero, por otra parte, estamos hablando de alguien que, junto al Che Guevara, llevó adelante los fusilamientos de principios de la revolución cubana. ¿Es eso lo que está planteado en el horizonte?

  Jorge Arreaza, citado en Últimas Noticias, dice: “Unidos haremos la revolución irreversible, el único grupo que existe es el pueblo y el único líder que existe es Nicolás Maduro”. Semejante sentencia la suelta en el marco de la preparación para el congreso del PSUV. Pero lo curioso es que, mientras Maduro presenta a este individuo “Vinagretra” para radicalizar la revolución, hay cambios en el gabinete que apuntan, aparentemente, en la dirección contraria. El Nuevo País hoy: “Ramírez domina. Con Ramírez embalado hacia la vicepresidencia los tecnócratas pragmáticos toman el timón del gobierno desplazando a socialistas y a militares”.

  Hay que observar con cuidado esta salida de Ramírez. Sale de PDVSA para ser Vicepresidente. Bien lo apuntaba nuestra productora, María Alesia Sosa: “El poder real está en PDVSA”. PDVSA, Vicepresidencia del Área Económica, mas Ministerio de Energía. Nadie ha tenido más poder, económicamente hablando, que Rafael Ramírez, la verdadera chequera del régimen ha estado en sus manos. Para pasar ahora a un cargo que, en realidad, no afecta demasiado, ¿o es que acaso importan e impactan las declaraciones de Arreaza, como antes impactaron las de Jaua, como antes impactaron, por ejemplo, las del propio Maduro? De manera tal que hay que meterle la lupa al asunto. Lo cierto es que vienen cambios, y, como lo dice 2001: “Los rumores sobre movida de mata alborotan al Gobierno”.

  Ahora, mientras el Gobierno hace todos estos enroques y se las arregla para tratar de flotar aquí y flotar allá, procurando siempre su permanencia –que por lo visto es lo único que realmente le interesa-, hay un verdadero país que se está yendo por los albañales. El Nacional da hoy esta información: “Por orden del Ministerio de Educación, liceístas se gradúan sin haber cursado todas las materias. Por falta de profesores un gran número de estudiantes de secundaria no cursa todas las asignaturas que exigen los programas académicos. Algunos no han visto Castellano y Biología, otros han recibido apenas una síntesis de Física para palear que no tuvieron quien les diera las clases. En Inglés la situación no es distinta de lo que ocurre en Matemáticas y Química, a los que estudian quinto año, para no frustrarles la graduación, les ponen en las materias que no cursaron el promedio de las otras asignaturas”.

  ¿Qué significa esto? No solo significa que tenemos una educación mediocre. Que el bachiller que está saliendo de esas aulas poco servirá luego en la vida universitaria. No solo significa eso, sino también algo quizá más grave, penoso y lamentable. Significa que todo en el país es una charada. Pon ahí cualquier nota, el promedio que sea. Sí, sí claro que tu sabes inglés, pon allí que sí, que también sabes hablar castellano y sabes historia, lo que sea… Pon allí cualquier cosa, total.

  En esas estamos, en un cualquier cosa. Esto cada día es como más de a mentiritas.