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El 28 de junio de 1814 fue asesinado mientras recorría la ciudad de Sarajevo en un auto descapotable a lado de su esposa el archiduque Francisco Fernando. Un fanático de la llamada Mano Negra le asesinó de un pistoletazo. Luego par de meses más tarde estalla la Primera Guerra Mundial que en ese momento al estallar no se le llamaba ni primera ni mucho menos, ni siquiera guerra mundial, sino una guerra de proporciones hasta ese momento desmedida. Una guerra que involucró a más de 30 países de 3 Continentes que estuvieron involucrados.
La guerra, La Gran Guerra como se le llamó pronto, le abrió la puerta a la
tecnología, algo que ya había pasado en otras confrontaciones, pero en esta fue algo notorio. Esta guerra, por ejemplo inauguró los bombardeos aéreos. Fue la primera vez que la aviación entró en juego, los submarinos como nunca antes. Los carros de combate de 28 toneladas, es decir, los tanques. Los gases tóxicos también fueron una novedad importante. Es, sin embargo por ejemplo, la última guerra donde se utilizó caballería. En esta guerra murieron 8 millones de caballos. Más grave que esto, esta guerra dejó 10 millones de muertos, 6 millones perdieron la vida por hambre o enfermedades, 6 millones de discapacitados, 8 millones de refugiados, 40 mil kilómetros de trincheras, que es la longitud total de la circunferencia de la tierra. Y además 4 años de desolación. Luego de terminada esta gran guerra, resulta que el mapa del mundo cambió por completo, en especial el mapa Europeo.
Leo en un trabajo reciente, a propósito de los cien años de la Primera Guerra Mundial, este texto publicado por El País en Madrid:
Una de las consecuencias más visibles de la Primera Guerra Mundial fue precisamente el cambio que sufrió la geografía de Europa. Atrás quedaron cuatro imperios: el alemán, el otomano que le dio pasó a Turquía, el austrohúngaro que vio nacer a los estados independientes de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia; y la Rusia de los zares se transformó en la Rusia comunista. Polonia renació con la unión de territorios resultantes de Rusia, Alemania y Austriahungría. Toda una reconfiguración del mapa. Ni hablar del acomodo administrativo que se produjo más allá del continente europeo. Así, por ejemplo, Ruanda y Burundi (África), que eran colonias alemanas, pasaron a control belga. Reino Unido recibió una “tajada” de África oriental y del suroeste, mientras Francia se quedó con la otra parte. A Japón le fueron asignados varios archipiélagos del Pacífico.
Y por ejemplo, todo el conflicto que todavía hoy vivimos y sufrimos en el Medio Oriente, parte de esa nueva repartición de la tierra del planeta hecho luego de la Guerra Mundial. Hay un libro muy interesante de la historia ahora británica titulado “Versalles 1919”, a propósito de la conferencia que se hizo en París, en el Palacio de Versalles luego de la guerra, donde junto a la creación de la Liga de las naciones se repartieron el mundo. Es un libro apasionante quizá más adelante en una oportunidad nos dediquemos hablar sobre él. Pero todos los conflictos del siglo XX parten de esa Primera Guerra. Y es Primera Guerra Mundial porque cuando se consideró que esta guerra iba acabar ya con todas las guerras, y que la Liga de las Naciones lograría mantener la paz, fue tanto el castigo impuesto a Alemania, que dio pie para que en este país, desde la ciudad de Viena, surgiese un modesto pintor, acomplejado, a liderar masas que estaban frustradas, ansiosas de revancha y venganza, surgió el nazismo. Y en 1939, poco después de finalizada la Guerra Mundial de 1918, se volvió a las armas en lo que sería entonces la Segunda Guerra Mundial, la más terrible y funesta de todas. 100 años han pasado de aquel primer estallido.
No hace mucho, tuvimos en el programa al diplomático, experto en cuestiones internacionales, Julio César Pineda. Pineda, analizando la situación en Gaza, Israel, la Guerra de Siria, el conflicto Iraquí, que supone ya prácticamente una desmembración de este país. Más lo que está ocurriendo más al norte con Crimea, la presión Rusa, la separación de Ucrania, Ucrania y su incorporación a la Europa Occidental, decía Pineda, todos estos elementos parecen unirse en un caos tal que podrían dar igual origen a una Guerra Mundial. Tal como ocurrió con la primera, porque costó mucho entender -todavía ha costado entender- como el asesinato del archiduque en una calle de Sarajevo, dio pie para que toda la Europa terminase tambaleándose.
Ah, y otra consecuencia de la Primera Guerra Mundial; Estados Unidos que intervino al final, terminó convertido en una gran potencial mundial.
Veremos que nuevas vueltas nos trae el mundo.
