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En el año 2008, se tambaleó por completo la estructura financiera en el primer mundo. En la ciudad de Nueva York, los cimientos y Wall Street se vieron realmente estremecidos, y este gran movimiento telúrico financiero, terminó afectando la economía de varios países. Vino la crisis global y todavía, de alguna manera, se están pagando las consecuencias.
¿Cómo ocurrió esto? Varios han tratado de definirlo.
Hay un documental interesantísimo llamado “Inside Job” que da una explicación bastante completa, de qué fue lo que pasó. Cómo en una población de Islandia, todo perfecto, toda una vida segura para cada uno de los habitantes, empezó a crecer una burbuja, sin nada por dentro, que al estallar se llevó todo por delante. Algunos libros han tratado de explicarnos también que es lo que ha ocurrido allí.
Hay una película “Margin Call” del cineasta J.C Chandor, que nos explica de una manera extraordinaria, no qué paso, sino cómo paso y cómo los principales responsables, todavía están por ahí, por esas calles de Dios de lo más tranquilos.
“Margin Call”, es una película de esas apasionantes, que transcurren en un tiempo específico. Esta película transcurre en un lapso menor de 24 horas de tiempo. La anécdota es sencilla, en un gran banco de inversión, no lo dicen, pero usted si quiere ponga allí que es Lehman Brothers en su gran sede de Wall Street. En un gran banco de inversión, uno halla una importante reducción de personal y uno de los analistas es despedido y le dice a un analista más joven, “mira me voy, pero esto que descubrí aquí es importante”. En un pendrive está una información donde, de ser cierto lo que descubrió este hombre, uno de los productos del banco no tiene ningún valor.
El muchacho habla con otro compañero y, estos muchachos, descubren algo que parece ser gravísimo. Es interesantísimo ver en la película, como cada uno tiene un jefe que es superior y ese jefe superior, en ese mundo de las altas finanzas, pareciera ser a su vez, el dueño del mundo. Sin embargo, ese dueño del mundo tiene siempre otro dueño del mundo por encima, que es mucho más prepotente y mucho más arrogante. Todo esto hasta llegar a la cima del poder.
En plena madrugada tiene que aterrizar un helicóptero en los altos de estos rascacielos, en la isla de Manhattan, y de allí baja el que está más cerca de la cima, evidentemente, el más dueño del mundo de todos los anteriores. El jefe, el gran capo del banco, en una interpretación maravillosa del británico Jeremy Irons. Y aquí es donde hay que tomar las decisiones cruciales, en plena madrugada, antes de que raye el sol, ellos tienen que hacer lo éticamente imposible e imperdonable, y en la práctica también imposible, venderlo todo. Es una película apasionante. A la fecha de hoy, tan solo unas pequeñas pérdidas y el mundo seguirá rodando. Algo así dice en su espíritu muy cínico, el personaje de Jeremy Irons.
Usted va a vivir en esta película, el vértigo de esas escasas horas y las decisiones tan graves tomadas de una manera bastante a la ligera, porque en definitiva para este tipo de banca, para esta manera de manejar las finanzas, el mundo exterior solo importa para hacer dinero. Ninguno de ellos, ni en la película, ni en la vida real, ha pagado todavía ninguna consecuencia.
El reparto de esta película se las trae. A parte de Jeremy Irons, esta otro ganador del Oscar como lo es Kevin Spacey, junto a él, Paul Bettany, está Stanley Tucci, Demi Moore, Mary McDonnell y Zachary Quinto.
Es una película de verdad apasionante. Usted puede que se indigne al final, pero va a ver una buena película.
