Adrián Beltré, Cooperstown lo espera – Mari Montes

septiembre 19, 2023

Publicado en: Prodavinci

“Voy a guardarte un asiento en la mesa del tercera base en la cena de los miembros de Cooperstown”.
– Chipper Jones a Adrián Beltré (cuando anunció su retiro en 2018).

Hemos conocido a los jugadores que Miguel Cabrera ha conseguido en su camino, acercándose a su final, cuando comenzó a aproximarse a hitos como los 3 mil hits, 500 jonrones o el número de extrabases. Nombres de peloteros que hicieron historia desde los parques de béisbol, donde se convirtieron en leyendas.

Para saber de ellos, recurrimos a hemerotecas, para hurgar en las notas de los cronistas que escribieron del béisbol de sus tiempos, investigamos en los libros para detallar sus biografías; no vimos a la mayoría de ellos en acción, son figuras del pasado lejano. Esta vez, en cambio, el jugador a quien Miguel Cabrera dio alcance en el puesto 16 de la lista histórica de hits, es Adrián Beltré, un jugador que debutó con los Dodgers de Los Angeles en 1998 y se retiró en 2018, después de 21 temporadas sobresalientes.

Recordar a Adrián Beltré es invocar a un jugador que significaba la solvencia en una de las posiciones defensivas más exigentes del béisbol, la llamada “Esquina caliente”. Verlo permitía imaginar cómo debió ser “La Aspiradora Humana” Brooks Robinson, y era atinada la comparación inevitable con el nivel de excelencia de Mike Schmidt y un casi contemporáneo suyo, Chipper Jones. Robinson, Schmidt y Jones, esperan por Beltré en esa mesa que tiene reservada el ex tercera base de los Bravos, todos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown.

En 21 temporadas, Beltré bateó .286. Sus 1.707 carreras impulsadas y 3.166 hits siguen siendo récords de Grandes Ligas para un tercera base. En esa posición, sólo los miembros del Salón de la Fama Mike Schmidt y Eddie Mathews tienen mejor WAR o conectaron más jonrones que los 477 de Beltré. Brooks Robinson es el único jugador que participa en más doble plays o aparece en más juegos en la esquina caliente.

No fue necesario revisar tantas fuentes bibliográficas o de la hemeroteca, para conocer mejor a Adrián Beltré, optamos por saber de él con fuentes vivas. Esto fue lo que nos contaron.

Endy Chávez, un jugador de 13 temporadas en las Grandes Ligas, compañero de Beltré en Seattle y Texas, nos dijo: “Hay muchas cosas bonitas que puedo decir de él y me llena mucho haber podido compartir camiseta con Adrián, haber sido compañeros, y disfrutarlo al máximo. Es un tremendo profesional de quien aprendí mucho. Siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros, pendiente de todo el equipo; era un líder.

Me ayudó bastante, siempre estuvo ahí. Nos divertimos mucho y es algo que siempre se va a quedar conmigo, de verdad que Adrián Beltré es un Salón de la Fama, y una excelente persona”.

Wilson Álvarez, con quien coincidió en los Dodgers de Los Angeles, destacó también su calidad como persona y compañero: “De Adrián Beltré sólo se pueden decir cosas positivas, todo bien. Fue un peloterazo, además de una gran persona fuera del terreno. Siento mucho respeto por él, siempre me trató bien, igual que yo a él. Fue muy especial en mi carrera porque me ayudó mucho a llegar a las 100 victorias”.

El serpentinero venezolano hizo énfasis en lo que significaba para él, el día que le tocaba lanzar: “Un jugador que inspiraba confianza. Aquel infield, con él, César Izturis, Alex Cora, cuando lanzaba, buscaba que me batearan por el suelo, que dieran rollings, porque yo sabía que el 99% iban a ser outs, esa era la confianza que ellos me inspiraban.

Para mí, es un caballo. Él y Robín Ventura eran esos jugadores que inspiraban confianza. Ventura me decía: ‘Todo lo que vaya por la línea de tercera, quítate, eso es mío.’ Eso da confianza al pitchear. Beltré no lo decía pero lo hacía igual.

Me encantaba que me batearan por tercera porque yo sabía que eso iba a ser out, y si no era out, él hacía lo que sea, lo imposible por parar una pelota, por eso digo que mucho respeto para él, para mí Beltré es uno de los mejores peloteros que vi en mi carrera, y gracias a Dios que tuve la fortuna de jugar con él, esa bendición de jugar con Adrián Beltré.

Debe entrar en el Salón de la Fama, a parte de su carrera, él se divertía, disfrutaba el béisbol, iba a todos los días a gozárselo. Lo merece.”

Uno que lo conoce desde que llegó a las Mayores es el veloz ex jardinero venezolano Roger Cedeño. Cuando Adrián Beltré debutó con los Dodgers en 1998, Cedeño ya tenía 3 años de experiencia, llegó en 1995, también con Los Ángeles. Estuvo 11 temporadas en las GL. Recuerda perfectamente la llegada de Beltré:

“Adrián tuvo una carrera impecable, increíble. Los dos subimos a las Grandes Ligas con los Dodgers, yo en 1995 y él en 1998. Una de las cosas que me impresionó la primera vez que lo vi, ya que tuve la oportunidad de jugar con él en su primer año, fue ver la confianza con la que jugaba y la confianza que inspiraba, siendo muy joven y desde sus primeros juegos. Fue un verdadero honor tener la oportunidad de verlo.

Me acuerdo de una vez un juego: había dado un doble y llegó a tercera en una jugada, movido por el bateador, y me impactó ver como él tenía tanta confianza en sí mismo, su actitud. Supe que iba a ser un pelotero de alto nivel, por la confianza que inspiraba en el terreno, a pesar de ser un novato. Cuando un jugador de esa edad llega a las Grandes Ligas con esa confianza y esa actitud, a tan corta edad, automáticamente cualquier pelotero, compañero, manager o coach, puede ver su potencial, sus habilidades físicas y mentales, puede esperar que sea una estrella como él lo fue. Para mí fue un placer, le doy gracias a Dios por haber tenido la oportunidad de jugar juntos”.

Freddy García, un lanzador que conoce a Adrián Beltré desde que le tocaba enfrentarlo en las ligas menores, no duda en asegurar que en su primera aparición en la boleta para elegir a los miembros del Salón de la Fama de Cooperstown, debe resultar exaltado: “Lo conozco desde chamaco, desde que jugamos en las ligas menores; lo conozco desde Clase A. Siempre andábamos por ahí, divirtiéndonos.

Siempre fue tremendo caballo, tuvo una carrera de Salón de la Fama, fue uno de los mejores tercera base de la historia. Sus números no mienten.

Recientemente tuve la oportunidad de compartir con él y otros jugadores en una cena de amigos, allá en Seattle, en los días del Juego de las Estrellas. Además, un gran ser humano. Si el pelotero era bueno, como persona es mucho mejor”.

El veterano lanzador dominicano de los Marlins de Miami, Johnny Cueto, con 16 temporadas en las Mayores, era un jovencito cuando Beltré comenzó a dar sus primeros batazos, pero le tocó verlo: “Para mí es un orgullo y un honor haber conocido a Adrián Beltré. Él me dio hits, yo le lancé bien también, un orgullo para nosotros, es un honor ese pelotero dominicano, Salón de la Fama si Dios quiere el año que viene y espero en Dios que su familia lo disfrute con él”.

Eury Pérez, novato lanzador nacido en República Dominicana, quien hizo su debut esta temporada 2023, recuerda el impacto que tuvo para los niños de su país la figura de Adrián Beltré: “Es una leyenda dominicana. No lo he conocido, pero se ve una buena persona, alguien que hizo mucho por nosotros, por la República Dominicana, fue un buen jugador, alguien que se veía siempre alegre en el terreno, relajado y todo eso. Hacía un buen trabajo, fue buen ejemplo y dejó buenos números para ser elegido al Salón de la Fama en su primera aparición en la boleta. Además de sus estadísticas, fue un gran pelotero que nunca faltó, fue un buen compañero también y lo merece”.

El abogado dominicano, estudioso fanático del béisbol del Caribe y su historia, Benjamín Rodríguez, quien vive en República Dominicana, donde sigue de cerca la Liga Dominicana de Béisbol, además de viajar habitualmente durante la temporada a ver juegos de las Grandes Ligas, también destaca las cualidades de Adrián Beltré como persona, además de su excelencia como jugador. Benjamín es un buen representante de la afición dominicana y caribeña.

Le consultamos sobre el impacto de Adrián Beltré para los quisqueyanos: “Es un jugador que fue muy especial porque combinó la posibilidad de batear más de 3 mil hits, ser un bateador de poder con 477 jonrones, una buena cantidad de dobles (636), y combinar todo eso con una defensa que le valió 5 Guantes de Oro como tercera base, en una posición que creo que es la menos está representada en el Salón de la Fama de Cooperstown; es algo especial y único. Creo que Adrián Beltré es de una categoría de jugador del béisbol de las Grandes Ligas, de los latinos en general y de los dominicanos en particular, que es muy difícil se vuelva a ver.

Es interesante porque siempre ha sido un tipo sumamente tranquilo, sumamente callado. Sin embargo, su compromiso con la República Dominicana, por ejemplo en los Clásicos Mundiales, nunca estuvo en duda. Beltré participó en 2006; en 2013, cuando ganamos, no participó por una lesión, él quería recuperarse, entonces Moisés Alou, que fue el gerente general, decía que el que más le llamó, diciéndole que estaba listo para la segunda ronda, era él. Beltré lo llamó a cada momento, lo que revela su compromiso con el país. Cuando se jugó en 2017, también participó, o sea, su compromiso con la República Dominicana nunca estuvo en duda, lo que pasa es que fue sumamente tranquilo todo el tiempo, nunca estuvo en controversia. La única en la que estuvo no fue por algo que hizo él, fue por algo que hicieron los Dodgers, que lo firmaron con menos edad de la permitida, y fueron sancionados.

Él quizá no ha sido un tipo carismático, como lo ha sido David Ortiz o Pedro Martínez, él es más como Vladimir Guerrero, pero viviendo en Los Ángeles, por razones familiares, y sin la campechanía de Vladimir, que vive en su mismo pueblo, con su gente.

Si nos fijamos en el WAR, él solo está por debajo de Alex Rodríguez y de Albert Pujols, de más nadie entre los dominicanos. Eso nos revela lo increíble que fue su carrera y que, quizá por su estilo, por su personalidad, no hizo tanto ruido o tanta bulla, pero sin lugar a dudas tuvo una gran carrera que yo creo que lo va a llegar al Salón de la Fama en su primer intento.

Cuando Beltré jugó en 2010 con Boston, venía de un contrato con los Marineros de Seattle de 2005 al 2009, donde no le fue tan bien. El Safeco Field no era un parque para bateadores. Entonces Boras le recomendó firmar un contrato de un año para revalorizarse, y efectivamente tuvo una gran temporada, lo que le permitió firmar su último gran contrato, ese que firmó con los Rangers de Texas. Yo como fanático de Boston habría querido que lo extendieran”.

Todos quienes fueron consultados para este trabajo, coincidieron en destacar su calidad como persona. Los números cuentan lo bueno que fue como pelotero, ellos lo bueno que fue como compañero, como ciudadano, como dominicano.

El periodista de ESPN, Enrique Rojas, miembro de la Sociedad Americana de Escritores de Béisbol ycon derecho a votar para elegir a los jugadores inmortalizados en el Salón de la Fama de Cooperstown, nos brindó un interesante análisis de la carrera de Beltré. Además nos recordó de dónde viene su apodo “Koja”, derivado de “Kojak”, personaje central de una serie muy popular en los años 70’s (1973-1978), protagonizada por el actor Telly Savalas, quien era calvo. La serie de televisión se hizo tan popular, que “Kojak” se convirtió en una forma de describir a alguien con esa característica.

Coincidió con Benjamín Rodríguez en cuanto a la popularidad de Beltré entre los jugadores dominicanos:

“Adrián Beltré fue uno de los jugadores increíblemente más completos de la República Dominicana y no necesariamente está en la lista de los más populares, o sea, Adrián es respetado, pero no tan admirado así como David Ortiz, Pedro Martínez, Sammy Sosa, Alex Rodríguez, Manny Ramírez, como Albert Pujols. No sabría como explicarlo.

“Koja” llegó muy temprano a las Grandes Ligas, fue una estrella en la República Dominicana, fue MVP, o sea, el jugó en la LIDOM y fue caballo en Grandes Ligas, pero si tú te fijas, la carrera de “Koja” (así es como le decimos a Beltré por tener la cabeza rapada desde muy jovencito), Beltré, a diferencia de Pujols o Manny Ramírez, son tipos que impactaron inmediatamente y se convirtieron en súper estrellas y peleaban el MVP e iban al Juego de Estrellas. Koja armó su expediente de Salón de la Fama por su longevidad en el juego, y porque se retiró siendo todavía un tercera base de reflejos para jugar la posición.

Fue un jugador completo del principio al final, creo que esa capacidad de poder rendir cuando debutó y del rendir cuando se retiró, es lo que lo convierte en un jugador especial, más allá de que, por supuesto, es un tercera de Guante de Oro, Guante de Platino, con más de 3 mil hits y casi 500 jonrones, pero, obviando eso, el juego completo de Adrián Beltré es raro encontrarlo, porque no muchos tienen una carrera tan larga y tan estable. Él no tuvo bajones extraordinarios.

Sí, mucha gente consideró que bajó cuando pasó a Seattle, pero cuando se ajustan los números al estadio en el que jugaba, nos damos cuenta de que él en realidad no bajó, lo que pasa es que esa era la realidad del entorno donde él jugaba.

Uno de los mejores jugadores de la historia, uno de los jugadores más completos de todos los tiempos, un hombre ejemplar, caballero, dentro y fuera del campo. Una figura incluso un poco enigmática, porque él se quedó a vivir en los Estados Unidos (vive en Los Ángeles, California), no hizo vida adulta en República Dominicana, más allá de jugar béisbol, y no es el tradicional dominicano que está en todas las fiestas. Adrián Beltré no aparece en los ruidos caribeños, en los ruidos dominicanos, en los ruidos latinos, y eso lo convierte en una figura que creó una aureola de respeto a su alrededor, pero no necesariamente del tipo bonachón y populista que arrastra multitudes donde quiera que camina, como David Ortiz, Alex Rodríguez o Manny Ramírez, por mencionarte algunos. Así que yo creo que Adrián Beltré, el próximo dominicano y el próximo latino que entrará al Salón de la Fama de Cooperstown, hablo cronológicamente, es quizás uno de los jugadores latinos más respetados.

Fíjate además que toda esa carrera grandiosa de Beltré, pasó sin nunca estar cerca de ningún escándalo de ningún tipo. Nada que ver con sustancias, nada que ver con violencia doméstica, nada que ver con mal comportamiento ciudadano, nada que ver con traumas, siempre alejado de los traumas.

Es tal la forma diferente de Beltré, que en el Juego de las Estrellas en Seattle yo le dije la necesidad que tenemos de estar cerca de él ahora que va a la boleta de Cooperstown y me dijo: ‘Enrique, cuando esté en la boleta y cuando me elijan, yo voy a estar ahí, pero es que yo no quiero hacer ningún alarde ni nada de algo que yo no controlo, yo no quiero ese show, ni quiero una candidatura, una campaña, ni quiero una bulla. Si me eligen, va a ser por los números, no importa campaña, así que vamos a esperar’. A ese punto es diferente Adrián Beltré, que rechaza cualquier forma de impulsa una candidatura, él dice que prefiere esperarlo tranquilo en su casa, que si sucede, sucede y si no, no pasa nada”.

Ciertamente los números que dejó son indiscutibles, no debería existir ninguna razón, ninguna, para que no ingrese a la galería de los inmortales en el verano de 2024.

Beltré encabeza una lista de varios jugadores destacados que hicieron de 2018 su última temporada en las Grandes Ligas y estará en su primera aparición en la boleta votada por la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA), junto con el receptor de los Mellizos, Joe Mauer; el segunda base de los Filis/Dodgers, Chase Utley; el tercera base de los Mets, David Wright; el jardinero Matt Holliday; el primera base Adrián González; y el lanzador Bartolo Colón.

En noviembre de 2018, a los 39 años de edad, anunció: “Después de una cuidadosa consideración y muchas noches de insomnio, tomé la decisión de retirarme de lo que he hecho toda mi vida, que es jugar béisbol, el juego que amo”.

De acuerdo con el artículo biográfico que firma Zac Petrillo para la Sociedad Americana de investigadores de béisbol (SABR): “Incluso antes de que naciera Adrián Beltré Pérez, su papá, Bienvenido, pensó que él y su esposa, Andrea Pérez, tenían algo especial en camino. Según cuenta la leyenda, Bienvenido le dijo a su amigo, el ícono del béisbol dominicano Felipe Alou, que su esposa embarazada daría a luz a un gran pelotero. Bienvenido, apodado “El Negrito” porque era moreno y guapo, lo entrenaría para ser una estrella, y Alou podría ayudarlo como mentor. El 7 de abril de 1979, Adrián llegó al mundo en Santo Domingo, la capital de la República Dominicana».

La historia se cumplió. Adrián Beltré es sin duda uno de los mejores jugadores tercera base de la historia, uno de los mejores jugadores caribeños de todos los tiempos, un dominicano que llevó los colores de Quisqueya, La Bella, con gran dignidad y compromiso. Un jugador que llena de orgullo no solo a los dominicanos, sino a todos los hispanos.

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Referencias:

Adrian Beltre: Hall of Fame Class of 2024 – Cooperstown Cred

Adrián Beltré Baseball Stats by Baseball Almanac