Por: Tony Bianchi
A los pocos días de la juramentación de Donald Trump como 47 presidente de Estados Unidos, ya tenemos la sensacional renuncia de unos de sus más llamativos funcionarios, el millonario Vivek Ramaswamy que ha decidido dejar el Departamento de Eficiencia Gubernamental – DOGE, para postularse como gobernador de Ohio.
En noviembre, Elon Musk y Ramaswamy, ambos nominados por Donald Trump para dirigir el recién inventado DOGE, habían expuesto en un editorial del Wall Street Journal (escrito por Ramaswamy) las reformas para recortar el gasto de la burocracia federal y desmantelar el Estado administrativo, recurriendo a los tribunales. y medidas políticas.
Pero la orden ejecutiva anunciada por el presidente tras asumir el cargo refleja como visión principal del nuevo departamento a la de Musk centrada en la tecnología para cambiar el gobierno desde adentro.
Al principio, Elon y Vivek parecían haber acordado como dividir sus roles: el primero se ocuparía de la tecnología y el gasto, el segundo de las regulaciones y el estado administrativo. Aparte de compartir la idea de una reducción del gobierno federal, sus respectivas estrategias parecieron desde ya bastante incompatibles.
Ramaswamy quería examinar desde un punto de vista constitucional qué las agencias del gobierno podían decidir sus programas sin la intervención del Congreso y concibió al DOGE como un organismo no gubernamental, como un grupo de expertos asesores.
Musk prefirió la perspectiva de implantar inmediatamente programas basados en «la tecnología primero» y utilizar la tecnología para fijar a los objetivos y operar a través de un pequeño equipo dentro del gobierno, para acelerar el proceso de implementación.
Al final, prevaleció la visión de Musk y Ramaswamy no quiso ser simplemente su suplente. Por eso que optó a la candidatura de Ohio la cual ya le permitirá lanzarse como candidato presidencial, igual como lo hizo en el verano del 2024 cuando se presentó como alternativa a la candidatura de Trump.
Formalmente, la concepción inicial era que Ramaswamy, como Musk, estarían a cargo del DOGE, pero cuando Ramaswamy visitó las oficinas de SpaceX que albergaban temporalmente el proyecto, se dio cuenta no tenía poder para dar órdenes, no quiso ser el segundón y estar sujeto a los límites impuestos a funcionarios federales para evitar conflictos de intereses.
Aparte de que Musk tiene intereses que no coinciden del todo con los de Ramaswamy, cada uno de ellos tiene sus ambiciones propias empezando por la competencia relacionadas a sus riquezas en las que al momento la de Musk es superior siendo reconocido como el hombre más rico del mundo y Ramaswamy está entre los primeros siete.
