Publicado en: Prodavinci
Por: Mari Montes
“Cuando bateas bien, no piensas tanto”. Robin Yount.
Robin Yount fue el último jugador de las Grandes Ligas que conectó un jonrón a los 18 años de edad.
Leemos en Baseball Almanac que, en 1974, «The Kid» o “El Niño”, le conectó cuadrangulares a Ross Grimsley (13 de abril y el 22 de junio) y otro a Dave Goltz el 5 de julio, los tres antes de su decimonoveno cumpleaños.
Robin Yount nació el 16 de septiembre de 1955 en Danville, Illinois y debutó en las Mayores el 5 de abril de 1974. Tenía 18 años de edad, fue el jugador 13.460 en la Gran Carpa. Se fue de 1-0 ante los Medias Rojas.
Apenas al año siguiente, el 14 de septiembre de 1975, Yount participó en el juego número 242 de su carrera, para establecer el récord de de más juegos jugados por un adolescente en las Grandes Ligas. Desplazó a Mel Ott, quien tuvo la marca por 47 años. Ott debutó con los Gigantes de Nueva York en 1926 a los 17 años.
Robin Yount dejó en su cuenta definitiva 3.142 hits. Miguel Cabrera lo dejó atrás para quedarse solo en el puesto 19 de la lista de hiteadores más prolíficos de la historia del béisbol de Grandes Ligas.
Se retiró a los 38 años de edad con un recorrido incuestionable que le permitió ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown en su primera aparición en la boleta. Tal cual lo lograron, en la década de los 90, Joe Morgan y Jim Palmer (1990), Rod Carew (1991), Tom Seaver (1992), Reggie Jackson (1993), Steve Carlton (1994), Mike Schmidt (1995) y George Brett, Nolan Ryan y él (1999), según registra Baseball Almanac en la página que dedica al jugador.
Parte de su interesante historia la cuenta Gregory H. Wolf en un artículo biográfico para la Sociedad Americana de Investigación de Béisbol: “Un año después del nacimiento de Robin, su padre Phil Yount trasladó a la familia, que también incluía a sus hermanos mayores Jim y Larry, a la próspera comunidad de Woodland Hills, en el Valle de San Fernando, a unas 25 millas al noroeste de Los Ángeles. Era ingeniero aeroespacial; había conseguido empleo en Rocketdyne, una división de Rockwell International”.
Rockwell International es una corporación estadounidense diversificada, que en aquel tiempo era uno de los principales contratistas aeroespaciales fabricando vehículos de lanzamiento y naves para el Programa Espacial de Estados Unidos, según explica la Enciclopedia Británica.
Robin era descrito, según la investigación de Wolf, como: “Un joven precoz; siempre fue pequeño para su edad, pero era un atleta dotado con innumerables cualidades. A los nueve años empezó a jugar al golf y dos años más tarde se dedicó a las carreras de motos, pasiones que se mantuvieron constantes a lo largo de su vida. En Taft High School jugó baloncesto y fútbol, aunque los abandonó después de su segundo año para concentrarse en el béisbol. Inicialmente lo hizo con cierta indiferencia, contrario a su hermano Larry, cinco años mayor, quien fue un aclamado lanzador, seleccionado por los Astros de Houston en la quinta ronda del draft amateur de 1968. La actitud de Robin hacia el béisbol se volvió más seria en el verano de 1972, después de su tercer año, cuando se mudó a la ciudad de Oklahoma para vivir con su hermano, quien jugaba para los 89ers de la Asociación Americana Triple-A. “Eso me expuso a la vida profesional”, explicó Young años después. “Lo viví: fui al parque temprano, bateé, tomé rodados, pasé ratos en el clubhouse, salí con los muchachos”.
Esa experiencia se haría notar más tarde cuando se convirtió en jugador profesional y la madurez de su juego contrastaba con su juventud. Era un adolescente con seguridad de veterano.
Apenas unos días después de terminar la escuela secundaria, con 17 años de edad, fue seleccionado por los Cerveceros de Milwaukee por recomendación del scout Gordon Goldsberry, en la tercera selección general en el draft amateur de 1973.
“Dos décadas más tarde, el veterano evaluador de talentos (Goldsberry), todavía consideraba a Yount ‘el mejor atleta con el que me he asociado’. Yount retiró su carta de intención de jugar béisbol en la Universidad Estatal de Arizona y firmó con los Cerveceros, aceptando un bono estimado de $75mil.” Según cita de Gregory H. Wolf.
Para 1980, como destaca su semblanza en el portal del Salón de la Fama de Cooperstown,: “Yount se había establecido como un campocorto poderoso, con 49 dobles, 10 triples y 23 jonrones, la mejor marca de las Grandes Ligas. Comenzó una racha de 11 de 12 temporadas con totales de jonrones de dos dígitos entre 1980 y 1991. También recolectó más hits, 1.731, que cualquier otro jugador en la década de 1980.
En 1982, Yount lideró las Grandes Ligas con 210 hits y 46 dobles, para un porcentaje de slugging de .578, el mejor de la MLB, ganó un premio Guante de Oro como campocorto y también llevó a los Cerveceros a su primer banderín. Milwaukee perdió la Serie Mundial de 1982 en siete juegos ante los Cardenales de San Luis, pero Yount bateó un impresionante .414, con un jonrón, seis carreras anotadas y seis carreras impulsadas.
Yount fue una selección casi unánime para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1982, convirtiéndose en el cuarto campocorto de la Liga Americana en ganar el premio al Jugador Más Valioso.”
Robin Yount ganó dos Premios al Jugador Más Valioso, ese que ganó en 1982, como torpedero, y el segundo en 1989, como jardinero.
Junto con Hank Greemberg, Robin Yount fue el segundo jugador de la Liga Americana que ganó 2 MVP en posiciones diferentes. Greenbreg ganó el premio en 1935, como primera base, y el segundo en 1940, como jardinero.
Revisando el resumen de sus números que detalla Baseball Almanac, encontramos que: “Robin Yount tuvo 210 hits en 1982, la mayor cantidad en la Liga Americana y la mayor cuantía para un bateador diestro de los Cerveceros de Milwaukee; mantuvo el récord hasta que Paul Molitor terminó la temporada de 1991 con 216 hits. La marca actual del club para los derechos. El zurdo Cecil Cooper, con 219 hits en 1980, tiene el récord de hits de todos los tiempos del equipo,”
Robin Yount fue elegido en tres ocasiones para el Juego de las Estrellas (1980, 1982 y 1983), en los dos últimos como parador en corto.
Una lesión en el hombro terminó con la carrera de Yount como torpedero y lo obligó a mudarse a los jardines en 1985. Aprendió rápido, por ello ganó su segundo premio MVP, además bateó .318 con 21 jonrones y 103 carreras impulsadas.
Amplía Wolf: “Un punto de inflexión para Yount llegó en 1984, cuando una serie de lesiones amenazaron con descarrilar su carrera. Dos años después de ganar el banderín, los Cerveceros terminaron con el peor récord de la Liga Americana (seguidos de dos sextos puestos consecutivos en 1985 y 1986). Las lesiones, el envejecimiento de los jugadores y un sistema de granjas improductivo, habían diezmado al club. Con solo 28 años, Yount comenzó su undécima temporada en las Grandes Ligas ese año, y aún sentía los efectos persistentes del dolor en la parte inferior de la espalda, que había eliminado su poder en la segunda mitad de 1983, conectando solo cuatro jonrones en sus últimos 67 juegos. A mediados de julio, comenzó a tener dolor en el brazo y el hombro derechos, lo que dificultaba lanzar a primera, y finalmente fue trasladado a bateador designado durante la mayor parte del último mes de la temporada. Un raro punto brillante en un equipo horrible, Yount lideró al club en casi todas las categorías ofensivas, incluidos 16 jonrones”.
El 9 de septiembre de 1992, con un sencillo ante el relevista de los Indios de Cleveland, José Mesa, Robin Yount se convirtió en el jugador número 17 (y el tercero más joven, detrás de Ty Cobb y Hank Aaron) en el Club de los 3 mil hits. Una multitud de 47.589 personas presenciaron la histórica conexión en el County Stadium.
En 1993 firmó un contrato de un año para regresar a su vigésima y última temporada con los Cerveceros.
Sus registros finales: 2.856 juegos, 3.142 hits, 1.632 carreras anotadas, 1.406 carreras remolcadas, 583 dobles, 126 triples, 251 jonrones, 271 bases robadas. Dejó promedio vitalicio al bate de .285, slugging de .430 y OBP de .342, WAR 77.4. Estos números describen su consistencia: .288/.347/.435 en casa en el County Stadium; y .283/.338/.425 en los estadios rivales; contra lanzadores derechos (.285/.337/.430) y contra zurdos (.286/.354/.429).
Sobre haber jugado toda su carrera en Milwaukee, Yount le dijo al periodista deportivo Peter Gammons: “Milwaukee ha sido una gran parte de la razón por la que he tenido cierto éxito. Es pequeño, sin mucha atención de los medios, y es más fácil jugar allí que en una gran ciudad mediática. Es una ciudad familiar. Puedo ir al parque, jugar, volver a casa y estar con mi familia. Los niños están muy felices en nuestro vecindario”.
Después de conocer mejor su recorrido por las Grandes Ligas, encontramos coincidencias, más allá de los imparables conectados y premios ganados. Comenzaron jóvenes, llegaron impactando en el beisbol y dijeron adiós después de dos décadas. Hay que jugar mucho para llegar a estas cifras.
Miguel Cabrera, como Robin Yount, supo extender su carrera adaptándose, moviéndose de posición hasta aceptar el rol de designado. Sabemos que juega con dolor, que tiene más de un lustro afectado por lesiones, pero eso no ha sido excusa.
“Nunca se queja, nunca quiere quedarse afuera, solo aparece todos los días y juega”. Dijo el manager de los Cerveceros George Bamberger, describiendo a Robin Yount.
Una expresión que bien podría decir el manager A.J Hinch sobre Miguel Cabrera.
El béisbol es analgésico.
Semanas atrás, antes de un doble juego contra los Bravos de Atlanta, Miguel dio el único jonrón que ha conectado en 2023. Ese día, contó el manager Hinch, según relató Evan Petzold de Detroit Free Press, que se le acercó a Cabrera y le preguntó si necesitaba algo: “Unos hits”, le dijo con su humor de siempre.
Hinch comentó: “Estoy seguro de que él los conseguirá, solo”.
Este 9 de agosto, la noche que dejó atrás a Robin Yount, Miguel Cabrera se fue de 4-3, su juego 250 con tres hits (Es líder entre los jugadores activos).
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Referencias:
