La versión del Concierto para Piano Nº 1 de Tchaikovsky matrimoneado aquí nada menos que con “Ay Mamá Inés” de Eliseo Grenet gracias a la magia de la Orquesta Cubana de música Moderna. Pero no es la única grabación donde Chaikovski termina en un solar cubano he aquí este recordando a Chaikovski de Gonzalo Rubalcaba.
En 1987 Gonzalo Rubalcaba todavía no había caído bajo la seducción del jazz de Nueva York, todavía no se había ido de la isla y grabó en Alemania, para el sello Messidor, esta pequeña joya donde realza el danzón como Su Gran Pasión.
